Playoffs NBA 2025: Final de conferencia en el Este. Capítulo I

Fuente: houseandwhips.com

El Madison Square Garden mostraba el ambiente de las grandes ocasiones y, sabiendo que era una oportunidad única de llegar a una final de la NBA, ambos equipos salían a la pista con su mejor versión de conjunto. Pese al acierto desde detrás de la línea de tres puntos de Karl-Anthony Towns, y a una buena versión ofensiva de Jalen Brunson, los Pacers marcaban el paso en el marcador. Myles Turner y Tyrese Haliburton jugaban el bloqueo y continuación con facilidad y, pese a algún balón perdido, Nueva York veía como los visitantes tardaban seis minutos en fallar un tiro a canasta. Era normal que la diferencia de Indiana se acercase a los diez puntos pero, con la salida de los jugadores de banquillo, la defensa local se imponía y los Knicks llegaban al segundo acto con una mínima renta a su favor. Claro que, como nadie frenaba a TJ McConnell, Tom Thibodeau tenía que recomponer su ataque y su defensa. Aunque Rick Carlisle intentaba evitarlo, los neoyorquinos recuperaban el balón con facilidad y, gracias a su acierto exterior, se completaba un parcial de trece a uno. La diferencia se acercaba a los dos dígitos, Indiana vivía de los tiros libres durante cinco minutos por los problemas para circular el balón y, aunque Haliburton mostraba su mejor versión anotadora, Brunson permitía a Nueva York contar con siete puntos de ventaja para encarar la segunda mitad. El equipo visitante sabía que se había complicado el partido pero, como su juego interior se activaba y Nesmith desesperaba a Brunson con su defensa, Thibodeau debía parar el partido. El base del equipo neoyorquino se liberaba de su marcador y, a pesar de que Haliburton le daba la debida respuesta para los Pacers, y de la cuarta falta personal de Brunson, los Knicks se mantenía con una corta diferencia a su favor para el cuarto final. Sorprendía ver como Brunson dejaba el banquillo para dirigir a los neoyorquinos en el inicio de cuarto pero, ante un agresivo Bennedict Mathurin, se hacía necesaria su dirección sobre la pista. Sin embargo el base apenas tardaba dos minutos en cometer su quinta falta y el Madison Square Garden se temía lo peor. Lo que nadie esperaba era el despertar ofensivo de OG Anunoby, con cinco puntos consecutivos llevaba los nervios al cuadro visitante que cometía faltas absurdas y, por mucho que Carlisle buscaba evitarlo, el frenazo ofensivo de Indiana era total. El catorce a cero encajado llevaba la diferencia hasta los diecisiete puntos faltando seis minutos por jugarse y en Nueva York ya se veían ganadores; sobre todo porque Brunson volvía a la pista para calmar el ritmo del partido. Y, aunque los locales gastaban muchos segundos de cada ataque, a su juego ofensivo le faltaba agresividad. Thomas Bryant se llevaba un codazo de Towns, porque los nervios cambiaban de bando ante el acierto exterior de un Nesmith infalible. El Madison Square Garden sufría viendo como los Pacers llegaban al minuto final a nueve puntos aunque, lo peor, era ver como dos triples de Nesmith ponían a los visitantes a cinco puntos con treinta segundos por delante. La posesión era neoyorquina y Thibodeau buscaba sorprender buscando el aro y, aunque los árbitros señalaban una falta personal de Pascal Siakam, tenían que desdecirse ante el Challenge solicitado por Carlisle. Nuevamente el escolta visitante sumaba de tres puntos y ahora los Knicks estaban obligados a anotar para vivir tranquilos pero, con problemas para poner el balón en juego, la falta obligada de los visitantes recaía en Towns y, como este sólo metía un tiro libre, otro acierto de tres puntos de Indiana empataría el partido. Naturalmente Nueva York no dejaba a Nesmith levantarse y, como este metía los dos lanzamientos desde la línea de personal, los locales se veían con la diferencia en la mínima expresión con doce segundos por jugarse. Brunson buscaba el cuerpo de los defensores para salir de un dos contra uno en una esquina, no acertaba con ellos, pero Anunoby recogía el balón suelto y, aunque erraba el primer tiro libre acertaba con el segundo. Los Pacers disponían de siete segundos para empatar, Haliburton dudaba entre buscar el aro y el triple, salía hacia fuera y, sobre la bocina, lanzaba a canasta. El balón tocaba la parte posterior del aro, subía un par de metros y entraba limpia. La euforia visitante llevaba a los jugadores del banquillo a la pista para abrazar a su base, pero los aficionados neoyorquinos se lo decían claramente; había pisado la línea de tres puntos, se venían cinco minutos más de juego. Un tiempo extra donde los jugadores de carácter cobraban protagonismo, Andrew Nembhard y Towns lideraban a sus equipos y Jalen Brunson ponía a los Knicks con un punto de ventaja entrando en el minuto final. Haliburton no acertaba desde el exterior pero, ante la pasividad local, el rebote ofensivo era machacado por Obi Toppin. Brunson volvía a dar la iniciativa en el marcador a Nueva York pero Nembhard ganaba la espalda a su defensor para dar a Indiana el liderazgo en el partido. El balón local iba para Brunson, aunque Nembhard se anticipaba. Su toque de balón era considerado el último por los árbitros, nuevamente Carlisle solicitaba la revisión y, para desilusión del Madison Square Garden, volvía a tener razón; Brunson lo había rozado con los dedos antes de salir por la línea de banda. Lo peor era que los Knicks no se aclaraban en la defensa de un bloqueo y continuación y Toppin se aprovechaba de ello para darle a los Pacers tres puntos de ventaja con quince segundos por jugarse. Brunson se precipitaba en un tiro forzado, el rebote acababa en las manos de Towns para un tiro abierto que tampoco convertía y en Indiana ya podían celebrar su primera victoria en la serie. Invitado inesperado: Obi Toppin (Pacers)

Fuente: clutchpoints.com

El duro golpe de dejar escapar el primer partido no amedrentaba a unos Knicks dispuestos a empatar la eliminatoria y dar una alegría a su afición. Sin embargo el Madison Square Garden asistía, atónito, a un recital ofensivo de Pascal Siakam que, junto a la buena defensa visitante, daba las primeras ventajas a Indiana. Cinco minutos tardaban en llegar los primeros puntos de otro jugador de los Pacers aunque, pese a ello, los locales debían parar el partido porque la distancia entre ambos se acercaba a los diez puntos. Myles Turner se iba un momento a los vestuarios y, junto a la mejoría defensiva local, permitía el acercamiento neoyorquino. Rick Carlisle buscaba mejorar un juego ofensivo donde circular el balón era una quimera y los bases locales lideraban un parcial de diez a cero tras seis minutos sin anotar en juego de Indiana. En Nueva York renacían las esperanzas, su equipo cerraba el primer cuarto con una exigua ventaja y eso levantaba la intensidad de los locales al regresar a la cancha. Los Pacers no se arrugaban ante los contactos constantes en el juego y Siakam rivalizaba con Karl-Anthony Towns buscando que los locales no se escapasen en el marcador. El técnico visitante intervenía para romper un parcial de nueve a cero y el cansancio comenzaba a hacer mella en los jugadores de rotación de los Knicks. Tom Thibodeau les daba un merecido descanso, el partido se desordenaba y, aunque Tyrese Haliburton hacía sus primeros puntos en el partido, Nueva York cerraba la primera mitad todavía mandando en el marcador. El cuarto de hora para la reflexión recuperaba la mejor versión de conjunto visitante que, con Haliburton anotando, se ponía con cinco puntos de ventaja. Los Knicks paraban el partido y su acierto exterior hacía que Carlisle se levantase de su asiento. Indiana comenzaba a correr desde la defensa y, ante un Brunson acertado, le llegaba para mantener la igualdad en el marcador de cara al último acto. El partido estaba en el aire y TJ McConnell se ponía su traje de director de juego para dar puntos fáciles a sus compañeros, mientras que los Knicks sufrían un pequeño atasco. Con la diferencia en seis puntos hibodeau paraba el partido y, como veía que la diferencia no bajaba, sacaba de la pista a Karl-Anthony Towns. La defensa neoyorquina apretaba y, como los Pacers se desordenaban, el técnico visitante necesitaba hablar a sus jugadores y reintegraba a su quinteto titular a la pista. En Nueva York dependían ofensivamente de Brunson y Mikal Bridges pero, como al juego interior de Indiana nadie lo frenaba, cuando volvía Towns a la pista, faltando dos minutos por jugar, su equipo estaba a diez puntos. Por suerte los Pacers perdían algo de agresividad en su juego y Brunson no paraba de anotar para poner a los suyos a tres puntos entrando en el minuto final. Aaron Nesmith se jugaba un triple demasiado forzado y, aunque el rebote ofensivo le daba una segunda oportunidad a Indiana, a Pascal Siakam se le salía de dentro su lanzamiento. Josh Hart se movía sin balón y Brunson le encontraba para poner a los Knicks a un punto cuando restaban quince segundos de partido e, inmediatamente, el base local agarraba a Nesmith para mandarle a la línea de tiros libres. Metía sus dos lanzamientos y Nueva York necesitaba un triple. Brunson no quería perder el tiempo y su triple, precipitado, no entraba. El rebote era recogido con sufrimiento por Myles Turner y, tras convertir los dos tiros libres, ponía en el dos a cero en la serie. Invitado inesperado: TJ McConnell (Pacers)

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