Playoffs NBA 2025: Primera ronda en el Oeste. Capítulo II

Fuente: larrybrownsports.com

Tras las dos derrotas, en los dos primeros partidos de su eliminatoria, se esperaba más de Memphis en su vuelta casa y el Fedex Forum no se sorprendía de ver a los suyos por delante gracias a su dominio en las zonas y a la inspiración de Jaren Jackson Jr. Por ello el técnico de los Thunder no tardaba en mostrar su desacuerdo con el juego de los suyos. La diferencia coqueteaba con los diez puntos porque Oklahoma dependía únicamente de Shai Gilgeaus-Alexander y Jalen Williams para anotar  y, pese a las nuevas instrucciones de Mark Daiegnault, la lluvia de triples locales para finalizar una buena circulación de balón, donde brillaba un inspirado Scottie Pippen Jr autor de cuatro aciertos casi consecutivos, la ventaja se iba a los once puntos al cierre del primer cuarto. La situación era grave porque, por encima, Ja Morant salía al segundo cuarto con su mejor versión ofensiva, el Fedex Forum disfrutaba y la diferencia casi llegaba a los veinte puntos. El parón visitante era obligado y servía de poco, el desconcierto era total, los balones perdidos llegaban a los Thunder y la diferencia se arrimaba a los treinta puntos. En plena efervescencia del ánimo local, en la enésima contra de los locales, Luguentz Dort se resbalaba y no se podía quitar de en medio cuando Morant entraba a canasta y la costalada llevaba al base a los vestuarios para no volver al partido. Pese a ello los de Tuomas Lisalo mantenían su renta de cara a la segunda mitad cerca de las tres decenas gracias a un triple de Luke Kennard sobre la bocina. Seguramente por ello el base era la solución de emergencia del técnico local para salir de titular a la segunda parte, aunque realmente su presencia no servía de mucho ante la fuerte presión de la defensa visitante desde los primeros minutos del tercer cuarto. Ahora era Oklahoma quien recuperaba balones y se ponía a correr. La diferencia amenazaba con bajar de los veinte puntos para desesperación de Lisalo, Pippen Jr sacaba la pierna a pasear en una entrada a canasta y se llevaba una flagrante y el Fedex Forum veía con pánico que la sangría de balones perdidos no se frenaba por el tiempo muerto. Gracias a un Chet Holgrem einspirado en el lanzamiento de tres puntos se completaba un parcial de trece a dos que ponía la diferencia en los trece puntos y el único motivo para la esperanza de los Grizzlies era la cuarta falta personal de Gilgeaus-Alexander. Así las cosas, y con el descanso de Holgrem, en Memphis respiraban viendo como un triple de Jalen Williams aún le permitía disfrutar de ocho puntos de renta antes de los doce minutos de cierre del partido. Unos minutos que se abrían con la versión defensiva más agresiva de los visitantes, con Alex Caruso multiplicándose y Gilgeaus-Alexander cargándose con su quinta falta. Enfrente los de Tennesee se mostraban tímidos y con pocos recursos ofensivos si no entraban los triples. A falta de dos minutos y medio Holgrem empataba el partido y, tras una sucesión de triples errados por ambos bandos, los visitantes mantenían la calma para lograr tres puntos de ventaja de cara al minuto final, gracias a los tiros libres. Caruso volvía a meter una mano fundamental en defensa y se ganaba el derecho a un salto entre dos a cuarenta segundos para el final del partido. El balón lo ganaba Dort y Zach Edey chocaba con el  escolta para que la diferencia de Oklahoma se ampliase a los cinco punto. Sin embargo, para alivio de la afición local no metía ninguno y Lisalo diseñaba la jugada para empatar el partido. Kennard chocaba con las torres visitantes, pero conseguía sacar el balón a la esquina, desde John Konchar no acertaba y, en la contra, Caruso resolvía el partido con una bandeja. Los Thunder se llevaban el tercer partido y podían cerrar la eliminatoria con otra victoria.. Invitado inesperado: Alex Caruso, Isaiah Joe (Thunder)

Las esperanzas del Fedex Forum eran escasas ya que, los Grizzlies no sólo estaban obligados a vencer, es que debían hacerlo sin Ja Morant. Para sustituirle, por primera vez en meses, los de Tennesee no iban a salir con dos bases en su quinteto titular; Tuomas Lisalo optaba por incorporar a Santi Aldama como variante y el equipo lo notaba en ambos lados de la pista. Con mucho acierto exterior, y Oklahoma limitada a Shai Gilgeaus-Alexander, las primeras ventajas eran para los locales. Para alivio visitante Jalen Williams no tardaba en acompañar ofensivamente a su base estrella y el banquillo local quería hablar con sus jugadores. Ahora el ataque de Memphis sufría, Jaren Jackson Jr se ganaba una falta flagrante por un codazo sobre Alex Caruso y Scottie Pippen Jr era la principal solución local al atasco. No era suficiente, Mark Daiegnault ordenaba apretar atrás y los balones perdidos, y un Cason Wallace activo, dejaban a los Thunder con una corta renta para el segundo cuarto. Una diferencia que se mantenía por lo que costaba anotar, hasta Daiegnault se desesperaba con su ataque y, pese a que el lanzamiento exterior cobraba protagonismo en ambos equipos, y que Zach Edey cometía su cuarta falta personal en medio del protagonismo arbitral, los Grizzlies llegaban a la segunda mitad con todas las opciones abiertas. Era lógico que, tras el cuarto de hora de reposo, ambos equipos volviesen a la pista sobrados de energía, Oklahoma aprovechaba el rebote ofensivo, y la cuarta personal falta de Edey, para asustar al banquillo de Memphis viendo el partido a casi diez puntos. Entre Desmond Bane, y Pippen Jr, contenían la escapada visitante y dejaban el partido a un triple de diferencia antes de abrirse el último cuarto. Un periodo que se abría con poca anotación en ambos bandos y los más preocupante, para la afición local, era ver a Jackson Jr colocarse con cinco faltas personales. Isaiah Joe y Jalen Williams aprovechaban la sequía local, demasiado cansada para tomar buenas decisiones, y la eliminación por faltas personales de Edey,  para llevar la diferencia hasta los doce puntos. Aldama rompía cuatro minutos de los Grizzlies sin anotar y, con el partido casi perdido, despertaba el ánimo de sus compañeros. Pudiendo correr, desde su mejor defensa, conseguían un parcial de diez a cero para llegar a los dos minutos finales a dos puntos. Ambos ataques anotaban y, tras el error de Gilgeaus-Alexander en un triple, Pippen Jr se dejaba quitar el balón de las manos por sus dudas bajo canasta. Lo peor era que hacía la falta de la fustración, que le costaba la eliminación por faltas y Luguentz Dort ponía el partido a seis puntos. Memphis movía el balón y un triple de Vince Williams ponía el partido a tres puntos con medio minuto por delante. La resposabilidad era para la estrella de Oklahoma, que no fallaba y, pese a que Bane metía un triple restando siete segundos, y a que Jalen Williams sólo metía un tiro libre que no cerraba el partido, los Grizzlies no lograban levantarse desde detrás de la línea de tres puntos por la inteligente falta visitante. Con Bane obligado a errar su segundo intento desde la línea de personal, a los Thunder las bastaba con desviar el rechace del aro para poder disfrutar de la victoria. Invitado inesperado: Aaron Wiggins, Isaiah Joe (Thunder)

Eliminatoria cerrada: Thunder ganan cuatro a cero

Fuente: sportscasting.com

En el Chase Center había muchos nervios antes del tercer partido de la eliminatoria, no sólo por la baja de Jimmy Butler, que al fin y al cabo iba a ser sustituido por Jonathan Kuminga,si no también por la incorporación de Quinton Post al quinteto titular en el lugar de Moses Moody. Y el inicio no era muy halagueño para Golden State ya que Fred Van Vleet sacaba una buena racha en el tiro y, aunque Badim Podziemski aguantaba el tirón, la ventaja era para los Rockets. Steve Kerr veía necesario más agresividad en el juego local y movía a sus jugadores de banquillo. Esto daba resultado porque los Warriors tomaban la delantera en el marcador, pero era un espejismo, Ime Udoka sólo tenía que dar unas cuantas instrucciones para cerrar el primer cuarto con cuatro puntos de ventaja. Naturalmente el intermedio entre cuartos recuperaba las energías tejanas y la diferencia llegaba a la docena de puntos. El técnico local precisaba de una charla con sus jugadores y recurría a mandar a los tiros libres a Steven Adams. Sus intentos eran tibios y sin continuidad en el acierto de sus tiradores, y poca consistencia en su defensa zonal. Sin embargo, un momento de inspiración de Buddy Hield y Stephen Curry, la cuarta falta personal de Dillon Brooks y un punto más de cansancio en Houston, le proporcionaba alivio al Chase Center. Un parcial de nueve a cero que dejaba el partido a tres puntos tras una sufrida primera mitad. Ambos equipos salían al tercer cuarto sabiendo lo que se jugaban y sacaban su defensa más contundente, Draymond Green se ganaba una técnica por sus protestas y los Warriors tomaban la delantera en el marcador. La respuesta visitante era inmediata, tras el tiempo muerto Houston buscaba el aro constantemente y el uso de las manos en defensa se convertia en un suplicio para el ataque local. Sobre todo cuando Amen Thompson encontraba nuevos aliados en sus compañeros del banquillo. El Chase Center sufría viendo a su equipo llegar por detrás en el marcador al cuarto final. Un cuarto donde Golden State recuperaba su mejor movimiento de balón y su acierto exterior pero, como los Rockets conquistaban el rebote ofensivo cuando erraban los triples, la igualdad era total a mitad de cuarto. Sin embargo Kerr encontraba en la movilidad de Gary Payton Jr una solución ofensiva inesperada para tomar seis puntos de ventaja. Udoka buscaba frenar la ruptura local, Jalen Green erraba un tiro exterior, Curry lo acertaba y la diferencia rozaba los diez puntos con tres minutos por jugarse. Desde ese momento Draymond Green cobraba el protagonismo y, con su enorme capacidad defensiva, impedía cualquier reacción visitante. Los Warriors se ponían por delante en la serie, dos a uno. Invitado inesperado: Gary Payton II (Warriors)

El Chase Center no se sorprendía de ver a Jimmy Butler en el quinteto titular por Jonatha Kuminga, aunque si le resultaba curiosa la incorporación de Buddy Hield por Quinten Post y era todavía más impensable ver como los Warriors tomaban ventaja con dos triples de Draymond Green nada más empezar. En Houston venía muchos problemas para circular el balón y, a base de correr, la diferencia local superaba los diez puntos. Ime Udoka despertaba la agresividad tejana para buscar el aro constantemente. Dillon Brooks y Amen Thompson se convertían en las referencias ofensivas visitantes. Hasta Jalen Creen aparecía en el partido para recortar ligeramente la distancia, aunque Badim Podziemski y el buen reparto de juego daba aire a los californianos y les permitía cerrar el primer cuarto con una exigua renta. La defensa visitante subía de nivel con el cambio de cuarto y los tiros exteriores de Golden State ya no entraban. Steve Kerr buscaba evitar el despegue visitante y los contactos subían de nivel. Entre Dillon Brooks, Draymond Green y Stephen Curry se repartían tres técnicas y la estrella local comenzaba a subir su anotación. Draymond Green se ganaba una falta flagrante por intentar cortar una contra y Tari Eason una técnica por protestarlo. Estaba claro que los Rockets se movían mejor en el barro ante unos árbitros superados y, como los Warriors perdían el balón con facilidad, los tejanos cerraban la primera mitad con siete puntos de ventaja. El Chase Center no sabía que esperar del tercer cuarto, pero ver a Houston en su versión más fría les alegraba el corazón; sobre todo porque los locales no desaprovechaban la ocasión. Podziemski encontraba el apoyo de Buddy Hiel para llevar la ventaja de Golden State a los seis puntos tras un parcial de trece a cero. Sin embargo la quinta falta personal de Draymond Green se convertía en un problema porque, inmediatamente, Udoka metía a Steven Adams a la pista. Desde ese momento las zonas se convertían en territorio tejano y, entre Alperen Sengun y los triples de Fred VanVleet, dejaban a los locales con una canasta de ventaja para el último acto. La dinámica del ataque visitante era la misma, atacar el aro, y, aunque los Warriors metían de fuera, los Rockets se ponían por delante en el marcador. Viendo complicada la situación Kerr recurría a hacer faltas a Adams y Udoka picaba sacándolo del partido. El alivio ofensivo de los Warriors era inmediato, Butler se aprovechaba bajo el aro visitante y conseguían llega a los dos minutos finales con tres puntos de ventaja. Bajo ese amparo Udoka reintegraba a la pista a Adams, Van Vleet ponía el empate con un triple y Butler sacaba tres tiros libres para volver a abrir el hueco entrando en el minuto final. Sengun iba hacia el aro local y ponía el partido a un punto. Butler y Curry tomaban la responsabilidad en dos ocasiones, pero erraban y Udoka buscaba la jugada que empataría el partido. Sengun no acertaba con el gancho, Butler ponía el partido a un triple de diferencia y el intento de Fred VanVleet, a la carrera, se quedaba corto. Golden State se ponía una victoria de resolver la eliminatoria a su favor, y tenía tres oportunidades para hacerlo. Invitado inesperado: Quinten Post (Warriors)

Fuente: otakukart.com

El tercer partido se había convertido en una referencia fundamental para el resto de la serie, el perdedor iría a remolque, teniendo que ganar dos partidos seguidos para darle la vuelta a la situación. Por eso no sorprendía que Target Center presentase el mejor aspecto posible. Sin embargo Minnesota salía al partido con demasiados nervios y, como su juego ofensivo era forzado, y el de los angelinos era más sencillo, se hacía necesario un punto más de defensa en los locales que, gracias a la versión ofensiva más agresiva de Jalen McDaniels y Julius Randle, se ponía con una diferencia de ocho puntos tras un parcial de once a cero. La respuesta de los Lakers llegaba con sus estrellas guiando el juego ofensivo y Austin Reaves anotando desde el exterior. Aunque el verdadero problema era defensivo, ya que nadie frenaba la anotación local bajo el aro angelino y la diferencia se mantenía estable para el segundo acto. Un periodo donde se cerraba más la defensa visitante y, como LeBron James se unía a Reaves en su faceta más anotadora. Para más problemas de los timberwolves Luka Doncic también sumaba, mientras los locales sólo encontraban respuestas ofensivas desde la defensa. Se hacía necesaria la presencia en pista de McDaniels para apoyar a Anthony Edwards en la reacción de los Timberwolves. Pese a ello los californianos llegaban al descanso con una corta renta gracias al acierto de LeBron y Reaves. Una diferencia que desaparecía rápidamente tras el descanso, ahora los Timberwolves sumaban de tres en tres y McDaniels seguía siendo un problema para la defensa visitante. Claro que lo peor eran los balones perdidos visitantes y los constantes fallos en el tiro de sus estrellas. JJ Reddick se veía obligado a parar el partido pero, pese a que lograba mejorar la tensión defensiva de los suyos, Edwards y los balones perdidos volvían a aproximar la ventaja local a los diez puntos. Sólo el acierto exterior, con dos triples consecutivos, permitía a los Lakers respirar de cara al último cuarto. Un cuarto que amanecía con muchos contactos de las defensas y el juego muy dependiente del lanzamiento de tres puntos. Así cada intento local sin acierto era aprovechado por un LeBron intratable en el tiro. En el Target Center sufrían al ver el empate en el marcador con menos de cinco minutos por jugarse. Se entraba en los minutos decisivos y, para sorpresa general, el lanzamiento exterior dejaba de funcionar en el cuadro angelino y, por encima, resurgía en Minnesota para tomar la delantera en el marcador restando cien segundos de partido. LeBron volvía a fallar un tiro exterior, Edwards acertaba y, aunque Rui Hachimura realizaba otro intento fallido, McDaniels ponía al Target Center de pie con su acierto subsiguiente. Los Lakers tendrían que ganar el cuarto partido a domicilio para no verse con el agua al cuello. Invitado inesperado: Donte DiVicenzo, Naz Reid (Timberwolves)

En Los Angeles preocupaba, y mucho, el mal cierre de partido que había llevado a los suyos a tener que ganar el cuarto partido a domicilio. No sorprendía, por tanto, ver la versión más seria de los Lakers, cuyo único problema era contener las embestidas de Julius Randle. Hasta Jaxson Hayes se ganaba una técnica por protestar una falta y la igualdad no se rompía. Los suplentes de los Timberwolves subían la intensidad del juego, pero su falta de acierto, y Luka Doncic, provocaban una pequeña escapada visitante. Como quiera que el esloveno seguía en racha la diferencia angelina llegaba a los dos dígitos y sólo un parcial de cinco a cero, comandado por Anthony Edwards, permitía a Minnesota sentarse a esperar el segundo cuarto con tranquilidad. Un cuarto donde las energías renovadas traían aparejadas la tercera falta personal de Austin Reaves y los triples locales eran respondidos por un Doncic intratable ofensivamente. Chris Finch buscaba calmar el ataque local y LeBron James y Edwards se daban unas caricias para calentar el partido. Esto despertaba a la estrella local que, ante la sequía de los californianos sin la producción de Doncic, levantaba al arget Center con un parcial de doce a tres. Los Timberwolves llegaban al intermedio con tres puntos de ventaja y sabiendo que Edwards, pese a que LeBron había aterrizado su pierna derecha en el último del cuarto, estaba en condiciones para seguir jugando. La situación era dramática para los Lakers y, sabiendo que necesitaban mucho más, recuperaban su mejor movimiento de balón y, como los triples entraban y Minnesota forzaba demasiado en ataque, conseguía un once a cero de salida que obligaba a Finch a reaccionar. Edwards era el encargado hacer la primera canasta en juego local en casi cinco minutos de partido y sus compañeros le seguían para devolver un parcial de nueve a cero que volvía a colocar a los locales muy cerca. JJ Reddick hablaba con sus jugadores para recuperar el reparto de juego ofensivo y, como los Timberwolves se precipitaban y Rudy Gobert le plantaba el codo en la cabeza a LeBron, los angelinos llegaban al acto definitivo con diez puntos de ventaja. Con lo que había en juego era natural que los primeros minutos faltase acierto en ambos equipos, sin embargo Edwards salía a por todas y, con dos triples, obligaba a la reacción del técnico visitante. Este implantaba una zona y, como Doncic se inspiraba los Lakers seguían mandando aunque, viendo las dificultades ofensivas de los suyos, Finch sacaba de la pista a Gobert para meter a Naz Reid y este, con cinco puntos consecutivos, levantaba al arget Center. Por mucho que Reddick intentaba evitarlo, Minnesota se ponía por delante en el marcador. Los triples y la precipitación marcaban las alternativas constantes de ambos equipos y, como Donte DiVicenzo, subía la intensidad del juego local, los Timberwolves llegaban a los dos minutos finales con cuatro puntos de ventaja. Los angelinos estaban en una situación muy apurada lograban darle la vuelta gracias a un tapón de LeBron y a dos aciertos desde el exterior. Restaban noventa segundos y LeBron sacaba las garras para recuperar el balón. Los locales veían con alivio como el veverano alero se jugaba, y erraba, un triple sin mucho sentido y el posterior ataque de los Timberwolves cerraba la circulación de balón con un dos más uno de Jaden McDaniels. Con poco más de medio minuto por jugarse LeBron no cuidaba la puesta del balón en juego y la posesión era para Minnesota. Anthony Edwards buscaba el aro y se resbalaba, la posesión era visitante pero, tras una solicitud de revisión, se observaba una falta de LeBron James. Quedaban once segundos pero, el triple de Reaves con la defensa encima, no entraba y los Lakers volvían a casa sabiendo que tendrían que ganarlo todo para pasar de ronda. Invitado inesperado: Donte DiVicenzo, Naz Reid (Timberwolves)

Fuente: milehighsports.com

Los Nuggets se presentaban en el Intuit Dome con la necesidas de sacar una victoria de su visita a California. Y no sorprendía ver su mejor versión sobre la pista, en ambos lados de la cancha. El problema era que los Clippers salían igual de sólidos en defensa y ataque y la única diferencia era que, mientras los locales necesitaban más del triple, en Denver les llegaba con las mejores decisiones de Nikola Jokic para mover el balón y el acierto de Aaron Gordon para marcar las primeras diferencias. En Los Angeles no se podían relajar y Tyronn Lue subía las líneas defensivas para recuperar terreno. Sin embargo David Adelman estaba tranquilo con las decisiones ofensivas de su equipo y su única preocupación llegaba con dos triples consecutivos, de James Harden, que acercaban a los locales en el marcador. El tiempo de charla servía de poco porque, con los suplentes a pista, el juego ofensivo de los Nuggets se llenaba de dudas y Harden seguía inspirado para completar un parcial de dieciséis a dos e irse a los banquillos con siete puntos de desventaja. Y lo peor era ver que el cambio de cuarto no alteraba el rumbo del partido a mejor para los de Colorado, Ivica Zubac se hacía grande en ataque y Denver se precipitaba en tiros exteriores. En dos minutos la diferencia se había doblado y el Intuit Dome se levantaba ante el espectáculo de los Clippers. Y el atasco de los jugadores de banquillo de los Nuggets llevaba a los de Colorado a vivir de los tiros libres, Jamal Murray rompía cinco minutos sin anotar en juego y lo peor era ver que Nicolas Batum entraba en una racha de aciertos con el tiro de tres puntos. Murray contenía la escapada como podía hasta el retorno a pista de Nikola Jokic y dos triples visitantes, obligaban al técnico angelino a levantarse para dar nuevas instrucciones. No requería de grandes artificios, un poco de más defensa y el acierto exterior visitante desaparecía. Entre Harden y Kawhi Leonard comandaban un parcial de ocho a cero que llevaba la diferencia hasta los dieciocho puntos al descanso. Y los mejor para la afición angelina era vez como los suyos salían con más energía a la pista tras el cuarto de hora de parón. Jokic y Murray no podían impedir que la diferencia superase los veinte puntos, como tampoco Adelman con dos tiempos muertos y sólo el orgullo visitante permitía a Denver llegar al cuarto final a veinte puntos. El arranque del último acto era fundamental y ambas defensas apretaban pero, llegando a la mitad del cuarto, los Clippers pegaban un acelerón y en Los Angeles podían celebrar la segunda victoria de su equipo en la eliminatoria. Invitado inesperado: Nicolas Batum, Derrick Jones Jr (Clippers)

Para Denver la victoria se hacía imprescindible tras la derrota del tercer partido de la serie y salía a por todas. El Intuit Domo no tenían buenas sensaciones con el arranque de su equipo, su ataque sufría al ver a sus estrellas alejadas del aro por un dos contra uno agresivo sobre el balón y la iniciativa era visitante al poder correr. Con la diferencia en siete puntos Tyronn Lue se levantaba del banquillo para recomponer la situación desde la defensa. El acercamiento local duraba poco ante la facilidad de Aaron Gordon y Nikola Jokic para anotar y, pese a que la defensa angelina volvía a subir de nivel, un triple sobre la bocina de Jokic dejaba a los Nuggets con cinco puntos de ventaja al cierre del primer acto. Una diferencia que no duraba mucho en el marcador porque, con Jamal Murray jugando individualmente, David Adelman debía recomponer a los suyos. Michael Porter Jr metía un triple, que era la primera canasta en juego visitante en cuatro minutos. Denver recomponía su mejor reparto de juego y Kawhi Leonard era la única oposición de los Clippers. Sólo con que los angelinos colaborasen más en equipo, la ventaja visitante se quedaba en casi nada y los nervios se desataban en una jugada con hasta seis técnicas. Así las cosas, los árbitros podían celebrar la llegada del descanso. El reposo calmaba los ánimos y Denver aclaraba su juego ofensivo. Mientras, en el cuadro angelino, todas las posiciones de tiro eran forzadas. La diferencia visitante superaba los diez puntos y, pese a que Lue buscaba aclarar su ataque, la defensa no lograba frenar a Jokic y la desventaja angelina era de veinte puntos de cara al cuarto definitivo. El intermedio no le sentaba bien a los Nuggets que, sin acierto exterior, veía como los Clippers recortaban al poder correr. El intento de Adelman de frenar la remontada no servía de mucho, un triple de Norman Powell ponía el partido a un punto con dos minutos por jugarse y Bogdan Bogdanovic, tras rebote ofensivo, ponía por delante a los Clippers con poco más de un minuto por jugarse. Jokic anotaba cuatro puntos seguidos, tras un error en el triple de Leonard, para poner a los suyos con dos puntos de ventaja a dieciséis segundos por jugarse. Lue le encargaba a James Harden resolver la situación, pero Ivica Zubac solventaba la situación empatando gracias al rebote ofensivo. Restaban seis segundos y Adelman dejaba a Jokic la responsabilidad de la decisión final. El pivot, bien marcado, se jugaba un triple desequilibrado que no tocaba el aro pero, para desilusión del Intuit Dome, Aaron Gordon lo capturaba en el aire para machacar en la última décima de segundo. La serie volvía a Colorado con empate a dos. Invitado inesperado: Desierto (Nuggets)

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