Playoffs NBA 2025: Primera ronda en el Este. Capítulo III

Fuente: facts.net

Para Boston cerrar la eliminatoria en el quinto partido era fundamental para ganar un reposo más amplio con respecto a su rival en la siguiente ronda y, pese a que los Magic mostraban su cara más intensa, la falta de acompañamiento a sus estrellas, permitía a los locales vivir cómodamente en un partido de pocos puntos. Sin embargo, con el paso de los minutos, la intensidad del juego de Orlando subía y, gracias a los triples de Kentavious Caldwell-Pope, la ventaja visitante se acercaba a los diez puntos. Para alivio del TD Garden la racha de acierto exterior desaparecía y, con un par de canastas de Jayson Tatum, los Celtics se quedaban a cuatro puntos al finalizar el primer cuarto. Y los Magic no frenaban, ahora Franz Wagner aprovechaba la precipitación de Boston, y su falta de acierto con los triples, para aumentar la distancia en el marcador. Joe Mazzulla llamaba al orden a los suyos y ahora era Orlando el equipo no acertado con el tiro exterior y algo acelerado en su juego. El equipo de Florida se mantenía al mando en el marcador al descanso, pese a los intentos de Tatum, con los tiros libres. Así las cosas los Celtics veían necesaria recuperar la mejor versión de su equipo y las estrellas del equipo de Massachusetts respondían y en Orlando sobrevivían gracias al rebote ofensivo. Paolo Banchero se tenía que ir al banquillo por las faltas personales y Jaylen Brown ponía por delante a los locales. Los Magic se quedaban en las manos de un Wagner fallón y, como Boston sacaba su versión más seria, la ventaja local alcanza los diez puntos y obligaba a Jamalh Mosley a reaccionar. Ahora el problema era que, con la confianza muy tocada, los visitantes ya no metían los tiros exteriores y, como Al Horford y Tatum si metían los triples, el tercer periodo se cerraba con la ventaja local por encima de los veinte puntos. Y, como los Celtics no frenaban en su acierto detrás de la línea de tres puntos, Orlando ya no tenía recursos para optar a la victoria. Boston cerraba la serie con una sola derrota y una clara sensación de superioridad. Invitado inesperado: Sam Hauser, Luke Kornet, Payton Pritchard (Celtics)

Eliminatoria cerrada: Celtics ganan cuatro a uno

Fuente: sportaldente.com

Nadie en Nueva York pensaba que el quinto partido fuese a ser sencillo, aunque sí se creía que la eliminatoria se cerraría en el Madison Square Garden. No sorprendía el gran desgaste energético de ambos equipos en el arranque pero, con una mejor selección de tiro, la ventaja era de los Pistons. En los locales se aprovechaban de su mayor experiencia mantenerse cerca en el marcador y, ajustando su defensa, y con los problemas del juego interior visitante tras la segunda falta de Jalen Duren, se hacía necesaria la intervención de JB Bickerstaff. Malik Beasley brillaba en el tiro exterior y Paul Reed, pese a llevarse una técnica, se convertía en la referencia de intensidad de la defensa de Detroit. en el segundo cuarto con siete puntos de ventaja. Sólo con su mejor defensa, y atacando en velocidad, los Knicks cerraban el primer acto lograban darle la vuelta al marcador y ponerse por delante. Si el final del primer cuarto había sido malo, el segundo no empezaba mejor para los de Michigan y Bickerstaff intervenía de nuevo, tras dos minutos de juego. Los contactos aumentaban, TobíasHarris despertaba y el partido se igualaba en errores. Ausar Thompson, aprovechando las espaldas de la defensa neoyorquina, y OG Anunoby con su versión más intensa, se convertían en protagonistas ofensivos de ambos equipos. Llegaba la tercera falta de Duren pero, pese a que Karl-Anthony Towns crecía en importancia, Dennis Schroder mantenía a los Pistons pegados en el marcador. La parada en los vestuarios recuperaba la versión visitante más coral y, como Nueva York tiraba de individualidades, Detroit alcanzaba una corta renta y Jalen Brunson se ganaba una técnica en medio del descontrol. Bickerstaff quería mantener la concentración de los suyos y la diferencia visitante se manejaba en los dos dígitos. Lo que no se esperaba era un minuto de malas decisiones de sus bases, que daban pie a un parcial de nueve a cero para los Knicks y a que el acierto de Beasley fuese la única razón para que los visitantes llegasen con tres puntos de ventaja a los doce minutos decisivos. Con tanto en juego era normal que el equipo local volviese a la pista acelerado, buscando evitar el posicionamiento defensivo de los Pistons, que se sujetaban en ataque a las decisiones de Schroder. Los árbitros cobraban protagonismo con sus decisiones y Cunningham daba un recital anotador obligando a Tom Thibodeau a reaccionar. Jalen Duren y Towns se intercambiaban un par de canastas y Thibodeau tomaba la importante decisión de sentar a Josh Hart y Brunson, al mismo tiempo y quedando tres minutos por jugarse. Como quiera que el partido no se paraba, los visitantes no desaprovechaban la ocasión, de estar a dos puntos cuando sus exteriores se iban al banquillo, ahora la diferencia era de seis cuando volvían a pisar la cancha a medio minuto del final. Mikal Bridges acertaba con un triple rápido, Schroder sólo metía un tiro libre y Anunoby metía otro triple para colocarse a un punto con seis segundos por disputar. Cunningham metía los dos tiros libres para dar tranquilidad a Detroit y, como Miles McBride erraba dos tiros libres, y nadie recogía el rebote, la serie volvía a Michigan con tres a dos para Nueva York. . Invitado inesperado: Malik Beasley, Paul Reed, Dennis Schroder (Pistons)

Los Knicks no estaban contentos con tener que regresar a Detroit y salían a la pista con su mejor defensa y atacando en velocidad para evitar problemas ofensivos. Así los neoyorquinos completaban un parcial de once a cero comandados por la anotación de Jalen Brunson. JB Bickerstaff procuraba controlar el juego de los suyos, la defensa local subía de nivel y Cade Cunningham aceleraba el partido. Sin embargo nadie frenaba a Brunson y, el mínimo recorte que se había producido, se quedaba en nada; los Knicks cerraban el primer cuarto con catorce puntos de ventaja. Nueva York mantenía la diferencia con la defensa de sus suplentes y un Karl-Anthony Towns inspirado ofensivamente. Sin embargo esa anotación del pivot dominicano no duraba en el tiempo y, con los triples de Malik Beasley, los Pistons se acercaban en el marcador y Tom Thibodeau se levantaba para dar instrucciones, al tiempo que Bickerstaff se ganaba una técnica por protestar el criterio arbitral en una falta. Las defensas se endurecían, el partido subía el ritmo y los Knicks tiraban de Brunson y de experiencia para mantener al mando en el marcador. Sin embargo Detroit mostraba su versión más coral, Tobías Harris se sumaba a la buena racha de tiro de Beasley y, con un triple sobre la bocina del alero, el Platinum Equity podía retirarse a descansar con una sonrisa; los de Michigan lideraban el marcador. El tiempo de los aperitivos no le sentaba bien a los Pistons, cuyo ataque sufría y cuya defensa se veía desbordada por la actividad de Josh Hart y OG Anunoby. Con la diferencia en los siete puntos Bickerstaff pisaba el freno en el juego y calmaba el ritmo del partido. Sin embargo el marcador no mejoraba, los visitantes controlaban todo y ni las faltas a Mitchell Robinson evitaba que la diferencia se doblase. Pese a ello Thibodeau daba una charla de refuerzo y la diferencia se manejaba en los dos dígitos con un Brunson genial. Con este panorama ni las decisiones arbitrales impedían a los Knicks llegar al cuarto final con once puntos de ventaja. Y la aparición de los suplentes, al inicio del periodo final, tampoco parecía solucionar nada. Sólo a base de lucha Detroit se ponía a siete puntos y asustaba al técnico neoyorquino. Con Brunson cansado por los contactos locales, y recuperando balones para correr con su actividad defensiva, a mitad de cuarto el partido estaba empatado. Nueva York había encajado un parcial de catorce a dos. Ausar Thompson crecía en importancia en el partido en ambos lados de la cancha y los Pistons llegaban a los tres minutos decisivos con una distancia de cinco puntos para manejar. En seis minutos los Knicks habían encajado un parcial de veinte a dos y el partido parecía casi decidido. Thibodeau levantaba la defensa visitante y Brunson anotaba por puro coraje. Dados los balones perdidos locales, y la agresividad visitante, el Platinum Equity se daba por satisfecho viendo a los suyos con la ventaja en la mínima expresión entrando en el minuto final. Jalen Duren sacaba una falta, pero sólo metía un tiro libre. El técnico visitante dejaba la decisión en su base estrella, aunque este fallaba y un palmeo de Mikal Bridges empataba el parvido con medio minuto por jugar. Cunningham se iba contra la defensa y era intimidado, y Thibodeau llamaba a reunión para dar instrucciones a los suyos. Con veinte segundos por jugar su base amasaba el balón, rompía a su defensor y Brunson saludaba a la afición tras convertir el triple a cuatro segundos del bocinazo final. Pese a que Bickerstaff lograba liberar a un tirador, el pase al compañero abierto se escapaba entre los dedos de Beasley y Nueva York cerraba la serie. Invitado inesperado: Desierto (Knicks)

Eliminatoria cerrada: Knicks ganan cuatro a dos

Fuente: lastwordonsports.com

El Gainbridge Fieldhouse esperaba cerrar la serie en el quinto partido y ver como Glen Rivers dejaba fuera del quinteto titular a Kyle Kuzma y Brook López, además de la baja por lesión de Damien Lillard, producía cierta inquietud. Claro que los sustitutos, AJ Green, Bobby Portis y Kevin Porter Jr, tampoco asustaban a la afición local. Sin embargo el juego de los Bucks si que causaba cierta tensión en el cuadro local, con una defensa activa de manos para recuperar el balón, y acertando con los tiros de tres puntos, se daba un parcial de once a cero que desperezaba a Rick Carlisle. Servía de poco porque, inesperadamente, lo único que funcionaba en Indiana era TJ McConnell. La diferencia, de diecisiete puntos, hacía necesaria una buena versión defensiva local para poder recortar pero, como no se mantenía en el tiempo, Milwaukee manejaba el partido con tranquilidad. Sólo una caída de su acierto con los triples permitía un nuevo acercamiento local. Rivers intentaba frenarlo pero los suyos estaban nerviosos, se precipitaban ante una defensa cada vez más sólida y, como el partido se calentaba y los Pacers metían sus tiros abiertos, en los Bucks veían con agrado los seis puntos de renta que les quedaban para la segunda mitad. El consumo de aperitivos silenciaba al Gainbridge Fielhouse e Indiana levantaba a su público a base de triples. Un parcial de nueve a cero ponía a los locales por delante y Rivers buscaba recuperar la intensidad de los suyos. Bobby Portis se encendía con Andrew Nembhard y anotar se convertía en un suplicio. Porter Jr se inspiraba para dar una mínima ventaja a los Bucks pero, con un McConnell muy inspirado para anotar, la versión más agresiva de Giannis Antetokounmpo sólo daba para llegar al cuarto final con todo por decidir y lo peor estaba por llegar. Pese a contar con su estrella en pista, el base local era imparable para la defensa de Milwaukee, Rivers debía actuar y buscaba una reunión con los suyos. Lo más curioso era que, al mismo tiempo, Carlisle retiraba a McConnell para poner a Tyrese Haliburton. El efecto sobre el ataque local era inmediato, ya no había claridad en el juego ofensivo y el único motivo para que los Pacers llegasen con una canasta de ventaja, a los dos minutos finales, era un Pascal Siakam resolutivo y una defensa contundente. Con dos triples seguidos, y un error local entremedias, la ventaja de los Bucks era de cuatro puntos con un minuto por jugarse. Haliburton sacaba dos tiros libres, Porter Jr se la jugaba en uno contra uno sin acierto y el base local dejaba una bandeja sencilla para empatar el partido restando once segundos. Rivers le daba la bola a su mejor jugador que, al igual que Porter Jr, ni era agresivo ni pasaba el balón, y el tiro forzado no entraba para regocijo de la afición local. El golpe debía ser duro, pero no se notaba en el ánimo visitante; con su mejor defensa y tres aciertos exteriores de Gary Trent Jr, la ventaja de los Bucks era de seis puntos y Carlisle debía hacer algo en el minuto y medio que le quedaba para remontar. Nembhard y Nesmith lo intentaban, aunque en Indiana seguían viendo el partido a cuatro puntos entrando en el minuto final y, tras errar un triple, y la posterior canasta de Antetokounmpo, el técnico local decidía intervenir. Su joven base volvía a fallar un lanzamiento exterior y AJ Green metía un tiro libre que debía resolver el partido. La diferencia, de siete puntos, se quedaba en cuatro tras un triple de nueve metros de Nembhard. Nuevamente Rivers intervenia para facilitar el saque, pero Nembhard leía bien la circulación de balón y el balón acababa en las manos de Haliburton. Este no dudaba en encarar el aro y sacaba un dos más uno que ponía a temblar a Milwaukee. Algo que quedaba demostrado cuando AJ Green eviaba un pase a los pies de Trent Jr y este veía como se le escurría entre los dedos. Haliburton botaba hasta encontrar una vía hacia el aro visitante y ponía a los Pacers por delante con un segundo por jugar. Sin tiempos muertos el tiro de Trent Jr no llegaba al aro contrario. En Indiana podían celebrar su pase a la segunda ronda de los playoffs. Invitado inesperado: TJ McConnell (Pacers)

Eliminatoria cerrada: Pacers ganan cuatro a uno

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