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AMANECER ROJO

Últimamente no duermo bien. He estado pensando por qué y he descubierto que desde que tuve noticia, navegando por IMDB, del inminente estreno de una versión del clásico de 1984, Red Dawn, me resulta difícil conciliar el sueño. Las siguientes líneas no tienen más propósito que permitirme volver a pernoctar con tranquilidad, sabiendo que el mundo ha sido convenientemente informado de la tropelía que se avecina.