Fuente: reporteconfidencial.info

A pesar de que Dario Saric se había destrozado la rodilla en el primer partido, el Phoenix Arena rebosaba optimismo de cara al segundo partido de la final de la NBA. Sin embargo los Bucks rebajaban las expectativas con un gran arranque, la defensa cerraba la conexión con DeAndre Ayton y, gracias a su agresividad, robaban el balón y podían atacar en transición. Las estrellas visitantes brillaban en ataque para dar las primeras ventajas a Milwaukee mientras, en el bando local, se veían obligados a vivir de su acierto en el tiro de tres. Giannis Antetokounmpo podía retirarse a descansar un momento a mitad de cuarto y PJ Tucker, con siete puntos consecutivos, dejaba la desventaja de Phoenix al borde de los diez puntos. El público local veía como Monty Williams no se alteraba ante el distanciamiento, el desgaste visitante comenzaba a tornarse en desacierto hasta en los tiros más sencillos y, pese al regreso de la estrella de los Bucks, y a sólo haber anotado una canasta de dos puntos en todo el cuarto, los Suns cerraban el primer cuarto con una desventaja de tres puntos.

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Phoenix salía al segundo cuarto sin pivot, y con dos bases, pero no era una solución adecuada para solventar la baja de Saric. Costaba cerrar el rebote en defensa y el ataque seguía sufriendo con la agresividad de Milwaukee. El técnico local recuperaba a Ayton tras apenas dos minutos de juego, Chris Paul cobraba protagonismo y la subida en la intensidad defensiva era evidente. Phoenix conseguía cuatro puntos de ventaja y Mike Buldenhozer paraba el partido. Las defensas seguían imponiendo su ley, los Bucks se aferraban al rebote ofensivo para sobrevivir porque, ante un mínimo descanso de Jrue Holiday, los Suns completaban un parcial de ocho a cero en menos de dos minutos. Los recursos ofensivos locales eran múltiples y, a pesar de la nula aportación ofensiva de su juego interior, Phoenix aprovechaba que el ataque visitante se quedaba en las manos de Antetokounmpo para llegar al descanso con once puntos de ventaja.

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En Milwaukee había gran preocupación porque, incluso con una buena intensidad defensiva, ni Khris Middleton ni Holiday habían conseguido dar puntos a su equipo para mantener el marcador cercano y el tercer cuarto se presentaba complicado. Y el arranque del tercer periodo era un fiel reflejo del problema ofensivo visitante, el recorte dependía, por completo, del acierto de la estrella griega. Nadie frenaba al alero de los Bucks, que incluso dejaba la diferencia por debajo de la decena de puntos. Enfrente los Suns encontraban puntos, ya fuesen de sus estrellas, o de un Mikal Bridges siempre bien situado en la pista.  Pese a que un triple de Middleton ponía el partido a cinco puntos, el acierto de las estrellas locales conseguía devolver la diferencia a los dos dígitos y Antetokounmpo comenzaba a tener problemas para seguir el ritmo porque cada vez tenía que ir más a los tiros libres. El final del tercer periodo se acercaba, Phoenix no tenía problemas para mantener la ventaja en los diez puntos cuando sonaba la bocina y la única mala noticia era la lesión de Torrey Craig.

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Los Bucks sabían que en doce minutos podían ver la derrota a sus pies y salían al cuarto final a por todas. En Arizona sufrían al ver como sus estrellas no daban contenido el acercamiento visitante, pero tanto esfuerzo lo pagaba la rodilla de Antetokounmpo. El griego se tenía que retirar al banquillo para ser examinado y el efecto sobre el partido era inmediato; en menos de un minuto la diferencia regresaba a los orígenes y Buldenhozer tenía que reintegrar al juego a su principal referencia ofensiva. Booker abría el campo con acierto exterior y Ayton se aprovechaba, pero Milwaukee no se rendía. Un parcial de siete a cero, con su quinteto bajo en pista, permitía el recorte visitante hasta los seis puntos y Monty Williams llamaba a sus jugadores. El rebote ofensivo de Ayton daba puntos inesperados a los Suns, Middleton seguía con su aciaga noche y Paul mostraba una gran tranquilidad para manejar el partido. La segunda vicoria en la eliminatoria era para Phoenix. Invitado inesperado: Cameron Johnson, Torrey Craig (Suns)