PREVIA COPA DEL REY ACB 2021: Fiesta en soledad

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Del 11 al 14 de febrero se disputará en Madrid la Copa del Rey más atípica y desangelada que se recuerda en la era ACB, marcada por la pandemia de coronavirus que le priva de su mayor activo: el ambiente tan especial que generan las ocho aficiones presentes en un mismo pabellón y que convierten el primer torneo de importancia de la temporada en una colorida y festiva celebración. Aún mantiene la esencia de un formato espectacular y atractivo que convierte en especial esta competición, pero la ausencia de público en las gradas y en los aledaños del Palacio de los Deportes convertirá a esta Copa en una fiesta en soledad. Una atmósfera extraña combinada con el desasosiego que provoca el maldito coronavirus, ya que cualquier brote en alguno de los ocho equipos participantes dejaría fuera de competición automáticamente al conjunto afectado. Confiemos que la burbuja que se ha establecido estas fechas funcione tan bien como la creada en Valencia en la fase final de la temporada pasada y esta edición de la Copa del Rey se pueda desarrollar sin mayores sobresaltos.

Como cada año, el sistema de competición no tiene ningún misterio. Ocho equipos participantes, eliminatorias a vida o muerte y tres partidos que necesitará el campeón para alzar el primer título relevante de la temporada. Tan simple como emocionante, aunque las sorpresas son cada vez menos frecuentes en un torneo que se caracterizó durante mucho tiempo por lo inesperado. No en vano, en los últimos once años la victoria fue a parar a uno de los dos grandes futboleros, los dominadores implacables en la Copa durante la última década. Esta semana se comprobará si el guion se mantiene inalterable, pero, como preámbulo a esta nueva edición, pasaré a analizar detalladamente las cuatro eliminatorias de cuartos de final.

CB CANARIAS – BURGOS

Por segundo año consecutivo, CB Canarias se ha convertido en la sorpresa en la parte alta de la clasificación, aunque sería más apropiado afirmar que supone la consolidación de un bloque veterano y bien formado que está ofreciendo un gran rendimiento. Como ocurriera la pasada temporada, el juego del equipo de Vidorreta se basa en buena medida en la sociedad que forman Marcelinho Huertas y Shermadini, un dúo curtido en mil batallas pero que no acusa el paso del tiempo. Además, el base brasileño cuenta este año con un recambio de garantías, ya que Fitipaldo suple sobradamente con su cometido de aportar minutos de calidad mientras Huertas se toma un respiro en el banquillo. Ambos han formado una pareja de bases de muchas garantías, de las más brillantes de la Liga ACB esta campaña. Por su parte, Shermadini sigue ocupando el rol como referente en el juego interior, de cabeza de ratón en equipos medianos, donde ofrece su máximo rendimiento. Llega a la Copa como el jugador más valorado de largo de la competición liguera y también cuenta con el alivio de disponer de un sustituto aseado debido a la progresión de Fran Guerra esta temporada. Pero no todo el peligro de CB Canarias se reduce al potencial de su pareja estrella, ya que cuenta con otras armas que le han permitido establecerse en la parte alta de la clasificación y no acusar las lesiones que le han perseguido este curso. Por ejemplo, el conjunto lagunero tiene el mejor porcentaje en el tiro de tres en la Liga ACB, lo que habla a las claras de la efectividad de su tiro exterior. Salin, Doornekamp, Butterfield, Yusta o Dani Díez conforman un perímetro solvente que ha funcionado muy bien en la primera parte de la temporada y añade velocidad y peligro lejos del aro a un equipo que mueve el balón de maravilla cuando está inspirado. Sin embargo, en su debe está en que no ha sido capaz de superar a los grandes durante toda la campaña. Compite y se presenta como un rival duro, pero no remata contra rivales ilustres, lo que supone un problema en un torneo en el que no puedes esconderte y es imprescindible batir a los poderosos. Por otro lado, habrá que comprobar cómo gestiona la presión. La temporada pasada llegó a la Copa como un tapado en un lado amable del cuadro y se marchó del torneo a las primeras de cambio y por la puerta de atrás. Le falta confirmar el buen trabajo que le ha establecido en la parte noble de la clasificación.

Shermadini mejor jugador del mesFuente: eldia.es

Esta temporada supuso un paso más en la evolución de Burgos, un proyecto en crecimiento desde que llegó a la Liga ACB hace cuatro temporadas. Sin prisa, se ha convertido en un equipo competitivo que supone un peligroso escollo para cualquier rival. Los refuerzos de esta campaña estaban orientados para establecer al conjunto de Joan Peñarroya entre los ocho primeros, para que las sorprendentes semifinales en la fase final de la pasada temporada no fuera sólo un sueño. Las expectativas se han cumplido con creces, ya que Burgos se clasificó por primera vez para la Copa y su camino hacia los playoffs está bien apuntalado. Además, sus recientes triunfos en la FIBA Champions League y la Copa Intercontinental, los primeros títulos conseguidos por el club, demuestran que ha aprendido a competir al más alto nivel y exigencia. Por tanto, hablamos de un equipo maduro y capaz de sostener la mirada contra rivales poderosos. De hecho, tiene armas para contrarrestar las cualidades de su contrincante en esta eliminatoria. Kravic es otra pieza muy valiosa en el juego interior, capaz de vérselas con Shermadini con garantías, aunque se despiste en defensa en ocasiones. Si hay que cerrar la zona, jugadores como Rivero o Salvó plantan un campo de minas en el camino hacia el aro. Si hay que meter velocidad al encuentro, Burgos se mueve muy cómodo en el vértigo. Si hay que apostar por el tiro exterior, no lo duda el equipo de Peñarroya en jugársela desde el perímetro pese a caer en el abuso de vez en cuando; Benite, McFadden o Horton representan un serio peligro en la línea de tres. Sin embargo, el mayor problema lo representa la lesión de Renfroe, base titular, y que deja a Omar Cook como el único director puro. A sus 39 años, sigue ofreciendo un rendimiento muy alto en defensa y la dirección, pero en un torneo tan explosivo y agotador necesita un recambio que dosifique sus minutos y McFadden como base improvisado tiende demasiado a un juego anárquico y desordenado. La ausencia de un segundo base supone el punto flaco de un equipo que echará de menos a su entregada afición y que seguro que llenaría de color y animación las gradas del Palacio de los Deportes. Es una lástima que se vea privada de disfrutar en directo la primera participación de Burgos en la Copa.

Burgos campeón Copa IntercontinentalFuente: diariodeburgos.es

REAL MADRID – VALENCIA BASKET

Probablemente sea la participación más complicada del Real Madrid en la Copa del Rey desde la llegada al banquillo de Laso. Desde que se conoció la intención de Campazzo de poner rumbo a la NBA, en el equipo blanco ya eran conscientes de que la temporada no sería sencilla porque el base argentino suponía el pilar maestro en los sistemas del conjunto madridista. En un primer momento, el Madrid no acusó su marcha y continuó cosechando buenos resultados durante varias semanas más, pero los contratiempos no se detuvieron con la baja de Campazzo. En Estambul, Randolph se rompió el tendón de Aquiles y quedó fuera de combate para el resto de la temporada. Por otra parte, varios jugadores (Llull, Taylor, Carroll, Rudy) se vieron afectados por diversas lesiones que les alejaron de la cancha durante varios encuentros, a lo que se añadió el positivo por coronavirus de Laprovittola hace dos semanas. El último sobresalto llegó con los problemas musculares que sufrieron Taylor y Garuba contra Estudiantes. Un panorama difícil que forzó a Laso a exprimir a los jugadores que le quedaban sanos dentro de un calendario exigente y agotador. El mayor afectado de la sobrecarga de minutos fue Tavares, indiscutible referente del equipo tras la salida de Campazzo y unánimemente nombrado como el pívot más desequilibrante en Europa. No sólo se ha acrecentado su importancia y su papel en el juego ofensivo, sino que su presencia en la pista resulta indispensable para Laso. En la gran mayoría de las ocasiones, el equipo blanco se cae sin el gigante en pista, algo que no evitó el reciente fichaje de Tyus, que poco ha aportado hasta el momento como recambio de Tavares. No son pocos los partidos en los que no se sentó en toda la segunda mitad, lo que deja a las claras su peso en el Real Madrid, por encima del gran momento que atraviesa Causeur o la buena campaña de Abalde. Por otra parte, el otro punto problemático lo representa el puesto de base, como es de imaginar tras la marcha de Campazzo. Laprovittola mejoró sus números, pero su rendimiento está lejos de lo que debe ofrecer un base titular del Real Madrid. Alocén dio un paso adelante en plena cuarentena del argentino, pero aún es joven y acusa la inexperiencia. Las dudas en la dirección obligaron a contar con Llull de base, pero resta más que suma en esa posición cuando no está en forma. Estos contratiempos han llevado al Madrid a sufrir contra cualquier rival en las últimas semanas, con la carga de cansancio físico y mental que ello conlleva. Resulta temerario descartar al equipo blanco, nunca se duda de su carácter y capacidad competitiva, pero no parte entre los principales favoritos. De hecho, tampoco lo es con claridad para superar esta eliminatoria.

Tavares celebra su primer tripleFuente: basketenzona.com

Antes de comenzar la temporada, Valencia Basket fue señalado como una alternativa seria de poder debido a la relevancia de sus fichajes. Un equipo que puede sacar de Fenerbahçe a jugadores contrastados como Kalinic y Derrick Williams es para tomarlo muy en serio. Sin embargo, al conjunto taronja le costó encontrarle el tono a esta temporada, hasta el punto de estar cerca de meterse en un lío en Liga ACB. Pese a conseguir victorias brillantes ante Real Madrid y Barça a domicilio, su marcha errática en la competición doméstica puso en cuestión su presencia en el Copa del Rey, pero Valencia Basket supo rehacerse a tiempo para arreglar una situación comprometida y llega a este torneo tras sumar doce triunfos consecutivos en Liga ACB. En Europa la situación es bien diferente y no cuenta con muchas opciones de acabar la Liga Regular entre los ocho primeros, pero su racha en la competicion doméstica le convierte en un rival muy peligroso para cualquiera. Y con razón, puesto que le sobra talento y profundidad en su plantilla. En ocasiones abusa del tiro exterior, pero es un argumento que se sostiene ante la extensa nómina de tiradores contrastados: Prepelic, Hermansson, Van Rossom, Sastre… Incluso los pívots son capaces de lanzar de tres con mucha eficacia. Dubljevic, Labeyrie (que está cuajando una gran temporada) y Tobey se convierten en una amenaza más en el triple y conforman el perfil de pívot que peor le viene a Tavares, al que le cuesta mucho más defender lejos del aro. Nadie duda que visitarán la línea de tres con mucha frecuencia en este partido, una estrategia que dio un gran resultado en el duelo de Euroliga celebrado en el Palacio de los Deportes. Curiosamente, los fichajes estelares de esta temporada se alejan del ideario principal, puesto que buscan más el juego dentro de la zona. Kalinic rindió a buen nivel desde el primer momento y puede que sea el mejor jugador de Valencia Basket esta temporada. Por otra parte, a Derrick Williams le costó más arrancar, pero se fue acercando a un nivel óptimo con el paso de las jornadas. Si el Madrid tiene serias dudas en la posición de base, el conjunto de Ponsarnau cuenta con un trío de bases de garantías. Van Rossom, Vives y Hermansson no son estrellas, pero sí jugadores solventes y que aseguran una rotación fiable en esta posición. Incluso el islandés, que ha sufrido altibajos en su rendimiento, llega a la Copa en su mejor momento del curso. San Emeterio, que contrajo el coronavirus, es la única ausencia, pero no empaña el gran potencial de Valencia Basket. Suena fuerte, pero muchos años después parte con ventaja sobre el Real Madrid. No sería ninguna sorpresa su pase a semifinales.

Dubljevic agarra el balón con las dos manosFuente: hortanoticias.com

BASKONIA – JOVENTUT

El actual campeón de Liga ACB está demostrando que su éxito no fue fruto de la fortuna y el peculiar sistema de competición de la fase final en la que se dilucidó el título la pasada temporada. Pese a no contar con una plantilla larga, Ivanovic ha consolidado un bloque duro y competitivo, al gusto del técnico montenegrino. Aunque atravesó por algunos titubeos al comienzo de temporada, Baskonia ha encontrado una línea regular que le ha llevado a la tercera posición tras su último triunfo en La Laguna. En Euroliga, en cambio, las cosas no le ruedan tan bien, aunque su último triunfo europeo en el Palacio de los Deportes deja patente el buen estado de forma que atraviesa el equipo vitoriano, sobre todo de un tiro exterior muy efectivo en los últimos encuentros. Giedraitis, Peters, Vildoza, Henry, Zoran Dragic, Polonara… Jugadores que llegan a Madrid en un buen momento y destrozan cualquier defensa desde la línea de tres. Es sólo uno de los puntos fuertes de un equipo compacto y que ha paliado un tanto una rotación corta con el añadido de Sedekerskis, que con trabajo y buenas actuaciones ha pasado de un rol marginal a formar parte de los planes de Ivanovic. No es el único caso de enorme progresión, cuyo mejor ejemplo es Polonara, que pasó en apenas un año de bulto sospechoso a un alero fuerte y poderoso que cuenta con todo el respaldo de su técnico. Dos claros exponentes de la intensidad y capacidad defensiva que caracterizan a Baskonia, a cuya batuta se encuentra una pareja de bases de lo más variopinto. El criterio, el toque mágico y el oportunismo en los minutos decisivos de Vildoza, héroe de la pasada final liguera, y el individualismo y las penetraciones casi indefendibles de Henry; una mezcla heterogénea que convierte al equipo vitoriano en un equipo camaleónico en ataque y que ha progresado cuando el base argentino dejó atrás los problemas físicos que le han acompañado parte de la temporada. Quizá le falta un escolta y un pívot de entidad (aunque Jekiri y Fall hacen más de un apaño) para redondear la plantilla, pero a Baskonia nunca le va a faltar orgullo y carácter competitivo con Ivanovic en el banquillo.

Vildoza lanza por encima de CampazzoFuente: piratasdelbasket.net

Joventut inició esta temporada su proyecto más ambicioso desde hace más de una década. Los fichajes de jugadores de la talla de Tomic, Pau Ribas o Bassas elevaron las expectativas del equipo verdinegro, acostumbrado a un segundo plano y al sufrimiento en los últimos años. En Badalona la exigencia sería mayor este año y todo lo que no fuera acabar entre los ocho primeros se podría considerar una enorme decepción. Este objetivo estuvo más que cumplido durante los primeros meses de la competición, pero una racha de derrotas puso incluso en peligro su participación en la Copa. No llegó la sangre al río, pero el rendimiento de Joventut ha bajado a lo largo de la temporada. La lesión de Ribas afectó al juego de un equipo que evidenció un carácter un tanto blando ante las dificultades. Ni siquiera la gran progresión de Xabi López-Aróstegui, que ha explotado definitivamente esta temporada y se ha convertido en uno de los mejores aleros de la Liga ACB, ha frenado el bajón de la Penya. Como es costumbre, el tiro exterior, la velocidad y el descaro de sus jóvenes canteranos son las principales armas del conjunto verdinegro. La presencia de Tomic y el recuperado Birgander ha aportado una mayor producción en el juego interior, pero a ambos les falta personalidad y mala leche cuando por medio se encuentran pívots de envergadura. Tampoco pasan por su mejor momento Bassas y Dimitrijevic, que están firmando una temporada irregular que no ha ayudado a reflotar a los verdinegros en pleno bache de resultados. La falta de regularidad en la dirección, de continuidad en defensa y de intensidad de unos pívots talentosos, pero algo fríos, convirtieron a Joventut en el rival deseado para los cabezas de serie del torneo. Probablemente, sea la eliminatoria más desigualada de los cuartos de final y se antoja improbable que la Penya repita la machada de hace dos temporadas en este mismo escenario, cuando Laprovittola ofreció un soberbio recital que acabó con Baskonia.

López-Arostegui sale al contraataqueFuente: piratasdelbasket.net

BARÇA – UNICAJA

Después de unos meses de asentamiento y cierta irregularidad, una vez superado el episodio de la polémica salida de Heurtel, el Barça ha comenzado pletórico 2021 y se presenta a la Copa en un momento excelso de forma. Le costó a Jasikevicius imponer su ideario de intensidad, concentración y defensa agresiva, pero los azulgranas ya han entendido a la perfección lo que buscaba su técnico. El inicio de año fue casi inmejorable, con la derrota contra Efes Pilsen (su particular bestia negra en los últimos tres años) como único punto negro de una marcha imparable. Ni siquiera las bajas de las últimas semanas (Mirotic, Davies, Abrines, Claver) han detenido el paso de un equipo que ha rayado a gran altura y acumuló un triunfo aplastante tras otro. Todo le ha salido a pedir de boca a Saras en el último mes. Todo su equipo está implicado en labores defensivas, lo que repercute en una presión asfixiante que anula a muchos de sus rivales. Higgins está recuperando el nivel que alcanzó en CSKA, Kuric presume de un acierto demoledor en el perímetro, Calathes se adueña del control de cada encuentro, Hanga ofrece una polivalencia más que valiosa en la rotación, Davies se parece algo más al jugador que dislumbró en Kaunas. Un solo cuarto ha bastado en muchos partidos para hundir en la miseria a su rival. Los méritos de Jasikevicius van desde el encaje de jugadores como Smits o Pustovyi, que han pasado de un rol sin trascendencia a ofrecer un rendimiento muy apreciable, hasta la apuesta por jóvenes como Bolmaro o Sergi Martínez, que incluso disfrutaron de más minutos que los titulares en esta serie de triunfos abultados. Todas sus decisiones le están dando resultado y el equipo azulgrana llega fresco y lleno de confianza al primer título de importancia de la temporada. Ni siquiera la imposibilidad de contratar a un pívot fuerte como complemento de Davies, petición de Jasikevicius que acabó en saco roto debido a los problemas económicos del club, redujo un ápice las opciones del Barça. Pocos tienen dudas sobre su favoritismo en esta Copa del Rey, tanto por potencial de su plantilla como el momento de forma actual.

Mirotic sujeta el balón con una manoFuente: eurosport.com

No está resultando una temporada sencilla para Unicaja. En ningún momento el equipo malagueño ha encontrado la regularidad en su juego ni la tranquilidad en unos resultados esquivos con más frecuencia de lo deseado. De hecho, Unicaja llega a la Copa fuera de los puestos de playoffs. Tampoco las lesiones le han respetado estos meses, pero, sea como fuere, los defectos estructurales en la plantilla han sumido a Unicaja en una situación complicada que le costó el puesto a su entrenador. Tras sumar diez derrotas consecutivas, Luis Casimiro fue cesado y sustituido por Katsikaris, que aún trata de coger el punto a un equipo demasiado inestable y con un problema muy acusado en el juego interior, ya que falta un pívot que ofrezca confianza. Gerun ha pasado al ostracismo y su salida es inminente y Rubén Guerrero ofrece pelea en la zona, pero tiene sus limitaciones, por lo que la responsabilidad ha recaído en Nzosa, un chaval de 17 años muy prometedor, intimidador y con grandes condiciones, pero que afronta su primera temporada en el baloncesto profesional. El agujero en la zona supone el principal problema, pero no el único. Deon Thompson y Bouteille, que llegaron al club para ocupar roles de responsabilidad, están lejos del rendimiento que ofrecieron en Burgos y Bilbao, respectivamente. Las lesiones han impedido que jugadores como Jaime Fernández, Alberto Díaz y Carlos Suárez gocen de continuidad. El juego exterior, por su parte, tampoco tapa las carencias de los hombres altos debido a que alterna buenas rachas de acierto con una sequía pertinaz en apenas minutos. Al final, las opciones de Unicaja se reducen a que le entren los triples a Francis Alonso, una de las revelaciones de esta temporada, y a que aparezcan los momentos de inspiración de Brizuela y Waczynski, intermitentes e individualistas a partes iguales. No es el mejor escenario para un equipo con dudas y que se las verá contra el peor rival posible. No es un equipo flojo, ni mucho menos, pero le falta confianza y trayectoria como para amenazar al Barça en esta ocasión. Parece una víctima propiciatoria para el principal favorito al título.

Francis Alonso lanza un triple defendido por BorgFuente: diariosur.es

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