Playoffs NBA 2020: Primera ronda en el Este. Capítulo I

Fuente: orlandopinstripedpost.com

Se esperaba un debút sencillo para el mejor equipo de la conferencia Este, por la ausencias de Jonathan Isacc y Aaron Gordon en los de Florida, y los primeros minutos de la serie parecían confirmar esa previsión. Sin embargo el paso de los minutos permitía ver a unos Magic muy cómodos en ambos lados de la pista, llevados por Markelle Fultz y Nikola Vucevic. El buen movimiento de balón era confirmado con acierto exterior y la defensa se mostraba compacta. Ante las dificultades para circular el balón, y ante una defensa bien cerrada contra la que se estrellaba Giannis Antetokounmpo, la desconfianza aparecía en Milwaukee y, tras un parcial de quince a cuatro, Mike Buldenhozer se veía obligado a frenar el partido. Con la diferencia jugueteando en la decena de puntos reaparecia la puntería de los tiradores de los Bucks y en dos minutos apretaban el marcador tras un parcial de nueve a cero. El tiempo muerto de Steve Clifford frenaba la buena racha y Orlando volvía a escaparse porque dominaba la situación bajo su canasta y los de Wisconsin eran incapaces de cerrar la suya. Al cierre del primer cuarto los Magic volvían a mandar por diez puntos y el paso por los banquillos no parecían cambiar el signo del partido. Cada canasta le costaba un mundo a Milwaukee, mientras su oponente aprovechaba su fragilidad defensiva dejando una bandeja tras otra. Lo peor eran las sensaciones porque, ante un buen trabajo defensivo, Orlando encontraba acierto en el tiro o vivía de la precipitación del equipo favorito. La diferencia se acercaba a los veinte puntos y sólo su jugador franquicia aproximaba a los Bucks en el marcador. Pese a sus intentos la primera mitad se cerraba con los mismos diez puntos de desventaja. Y el paso por los vestuarios mejoraba a Milwaukee que, gracias a una mayor agresividad defensiva que les permitía correr, en tres minutos estaba de nuevo en el partido.Sin embargo su propia precipitación se convertía en una carga, que era bien aprovechada por las estrellas de los Magic. Los Bucks tenían que superar trece puntos de desventaja, en doce minutos, si no quería perder el primer punto de la eliminatoria. No sorprendía ver a los de Buldenhozer salir a por todas y, pese a que la energía mostrada les permitía acercarse, sus propios nervios volvían a distanciarlos. Cada pequeño parcial era saboteado por ellos mismos y con el retorno de sus titulares, con Evan Fournier inspirado y DJ Augustine dirigiendo, Orlando celebraba la primera victoria de la eliminatoria. Invitado inesperado: DJ Augustine (Magic)

Se respiraba aire de revancha antes del segundo partido de este enfrentamiento. Y quedaba claro que, a nivel de intensidad, la diferencia entre ambos equipos era muy claro. El problema era que, pese a mejorar su movimiento de balón, Eric Bledsoe y Giannis Antetokounmpo confundían velocidad con precipitación y las diferencias eran mínimas. Tenían que aparecer los suplentes en pista para dar un poco de orden al ataque y poner  a los de Wisconsin con una docena de puntos a su favor. Se esperaba más de tres canastas en juego de Orlando durante el segundo cuarto porque, de no ser así, el partido se terminaría rápido. Sin embargo los de Steve Clifford no despertaban, pese a que ahora si podían encontrar tiros cómodos y, como los Bucks si contaban con el acierto de Pat Connaughton y Kyle Korver, la diferencia se disparaba por encima de los veinte puntos. Sólo en ese momento comenzaban a despertar los titulares de los Magic, demasiado tarde para evitar llegar con esa desventaja al descanso. El reposo aclaraba las ideas de un Nikola Vucevic más acertado pero, de igual manera, permitía a Milwaukee (y a su estrella) comprender mejor el partido. El movimiento de los jugadores sin balón rompía la defensa de los Magic y así la distancia se mantenía al finalizar el tercer periodo. Los doce minutos finales debían tener poca historia pero Vucevic comenzaba a verse acompañado en el ataque de Orlando, y, como la ofensiva de los Bucks no mantenía la estabilidad, las diferencias comenzaban a reducirse. Pese a los intentos de Antetokounmpo la ventaja bajaba de los diez puntos al entrar en los cuatro minutos finales. La estrella de Milwaukee calmaba a los suyos con dos canastas y Brook López resolvía el partido con un par de triples. El empate en la eliminatoria era un hecho. Invitado inesperado: Pat Connaughton, Donte DiVicenzo (Bucks)

Fuente: sportsnet.ca

El cielo gris de Orlando no asustaba a los jugadores presentes para dar inicio a los playoffs en el Este, aunque el gélido ambiente provocaba un minuto inicial desastroso. En poco tiempo quedaban claras las bases del partido, la defensa de Toronto provocaba errores en el ataque de unos limitados (por las bajas) Nets y, pese a los intentos de Jacque Vaughn por frenar el arranque canadiense, la ventaja de los actuales campeones no paraba de crecer con Kyle Lowry a los mandos. Ni la entrada de los suplentes frenaba el ritmo para los de Nick Nurse que se plantaban en el segundo cuarto con casi veinte puntos de ventaja. El paso por los banquillos no alteraba el rumbo del partido, Brooklyn veía como la diferencia superaba los veinte puntos, viéndose obligados al tiempo muerto tras cuatro minutos de juego. El parón no servía de nada, Fred VanVleet se desataba y la desventaja de los neoyorquinos rozaba los treinta puntos. Naturalmente la relajación hacía acto de presencia y la diferencia se quedaba en poco más de veinte puntos de cara a la segunda mitad. El cuarto de hora de reflexión traía la mejor versión ofensiva de los Nets, dirigida por Caris LeVert, y, pese a los intentos de los bases canadienses por contener el acercamiento, Nick Nurse tenía que frenar el partido porque la diferencia bajaba de la decena de puntos. El técnico apostaba por subir la intensidad defensiva metiendo a los suplentes y la diferencia se mantenía al borde de los diez puntos cuando arrancaba el cuarto final. Unos doce minutos donde se veía la versión defensiva más agresiva de unos Raptors que, aprovechando el dominio de Serge Ibaka bajo los aros, resolvían en ataque. La diferencia crecía a cada minuto y el primer punto de la serie era para los defensores del título. Invitado inesperado: Serge Ibaka, Terence Davis (Raptors)

Se contaba con una reacción de Brooklyn para el segundo partido, el desastre había sido enorme y la imagen dada debía mejorarse; por lo menos para dejar sensación de ser competitivos. Enfrente, los Raptors no tenían esa necesidad imperiosa y su defensa lo sufría. Las ayudas llegaban tarde y la diferencia se iba hasta los siete puntos rápidamente. Nick Nurse daba orden de subir la intensidad defensiva, pero Caris LeVert dirigía bien a su equipo y sus combinaciones con Jarret Allen castigaban a los campeones. La diferencia se doblaba en pocos minutos pero, la precipitación de los Nets, y la anotación de Pascal Siakam y Norman Powell, permitían el acercamiento canadiense. Brooklyn mantenía una ventaja corta para el segundo cuarto y parecía que el partido podía durar poco si Toronto se entonaba. Sin embargo los Nets aguantaban al quinteto secundario, gracias a una buena defensa y al acierto de Tyler Johnson. Además, con el regreso de sus estrellas a la cancha, manteníam la diferencia con tranquilidad. La locura se disparaba durante un minuto en la pista, porque la defensa canadiense apretaba buscando tomar el mando en el marcador pero, con la tercera falta de Kyle Lowry, quedaba claro que la irregularidad ofensiva de su oponente era el mejor aliado de Brooklyn. Al descanso la desventaja de los Raptors era de tres puntos por su carácter, no por su juego. Y esa sensación se confirmaba en el comienzo del tercer acto, los errores del primer cuarto se repetían y Levert y Allen disfrutaban combinando entre ellos. La diferencia se ampliaba hasta los dos dígitos y Nurse recurría a una zona poco trabajada para romper el ritmo. Funcionaba la estrategia y, como Fred VanVleet anotaba diez puntos del tirón, la diferencia se quedaba en nada. Sin embargo el ataque canadiense no estaba preparado para aguantar el nivel, hasta se erraban tiros libres y la defensa salvaba la situación. con el acierto exterior de Brooklyn apareciendo en el cierre del cuarto, los Nets contaban con seis puntos de ventaja para los doce minutos finales. Y, como ya casi no quedaba tiempo, Toronto salía con su cara más reconocible, trabajando más los ataques y con un Powell explosivo. Ahora no acertaban con los tiros libres en Brooklyn y en tres minutos los canadienses estaban al mando del partido. Ya no había acierto en los neoyorquinos y LeVert no encontraba el ritmo. El parcial de los Raptors era de trece a dos, se ponían con ocho puntos a su favor y Jacque Vaughn buscaba limpiar la mente de sus jugadores y ordenar el juego. Volvían los Nets al partido pero, cada error suyo era penalizado con puntos sencillos corriendo y la diferencia permanecía inalterable entrando en los dos minutos finales. Sin embargo Toronto cometía un error impropio de un equipo campeón, dejaba pasar el tiempo sin atacar y, con dos triples, los Nets llegaban a los últimos quince segundos a tres puntos y, lo más importante, con la posesión. Una situación que apenas duraba unos segundos, las dudas ante la presión canadiense provocaban un balón perdido y facilitaba a Powell asegurar la segunda victoria de los Raptos en la eliminatoria. Invitado inesperado: Norman Powell (Raptors)

Fuente: dukebasketballreport.com

Los primeros minutos de la serie mostraban que los Sixers tenían claro que Joel Embiid debía ser su referencia ofensiva constantemente para superar la baja de Ben Simmons. Enfrente Boston respondía con la inspiración de Jaylen Brown y la intensidad defensiva sobre el balón. Los balones perdidos comenzaban a ser un problema para Philadelphia, pero su dominio bajo los aros les permitía finalizar el primer acto con una mínima ventaja. Algo que no tardaría en cambiar con el paso de los minutos, en mitad del segundo cuarto los Celtics aprovechaban esos balones perdidos para anotar sin la presencia de Embiid bajo canasta y Brett Brown paraba el partido. Pese a poner bajo control su juego Philadelphia seguía sufriendo por los balones perdidos, Embiid meneaba la cabeza en su tiempo de reposo y la diferencia llegaba a la decena de puntos a un minuto del descanso. Un minuto final mal jugado por los de Massachusetts, que permitía a los Sixers mantenerse en el partido de cara a la segunda mitad. Un tercer cuarto donde Boston iba subiendo la intensidad, y la diferencia, con el paso de los minutos. La agresividad defensiva le permitía robar el balón y Jayson Tatum marcaba el ritmo ofensivo. Philadelphia volvía a necesitar un tiempo para recomponerse en su juego ofensivo, con un poco de cuidado con el balón, y el descanso de la estrella de Boston, se completaba un parcial de trece a cero que le permitía llegar al cuarto final con cuatro puntos de ventaja. Dada la cercanía en el marcador, ambos equipos mostraban su mejor cara en el inicio del acto final. Sin embargo, el mayor acierto exterior de Jaylen Brown y el juego individual de los Sixers, permitía igualar el partido a los verdes y una antideportiva de Al Horford comenzaba a distanciar a los Celtics. Brown veía necesario introducir tras un breve descanso a su pivot estrella, pero sus compañeros no sabían encontrarle y, pese a la lesión de Gordon Hayward, los diez puntos de ventaja conseguidos eran bien administrados. La primera victoria en la eliminatoria era para Boston. Invitado inesperado: Marcus Smart (Celtics)

Tras la derrota del primer partido mucho tenía que mejorar Philadelphia para empatar la serie. Brett Brown cambiaba el quinteto titular para ello, metiendo a Matisse Thybulle por Al Horford, y Joel Embiid, como líder de su equipo, aceptaba la responsabilidad desde el inicio. Además en los Celtics notaban la ausencia de Gordon Hayward (con un mes de baja por delante) en su ataque, los verdes abusaban del tiro exterior y los Sixers lograban una ventaja cómoda. Pese a los intentos de Brad Stevens, y a la mejoría defensiva de Boston, la diferencia superaba la decena de puntos y no aparecían soluciones en los de Massachusetts. Sin embargo, al ver como el acierto exterior de sus estrellas regresaba a tiempo de dejar la distancia en seis puntos de cara al segundo acto, sus aficionados respiraban aliviados. Y el parón no iba a frenar el subidón moral de los favoritos, Enes Kanter se convertía en un problema para la defensa de Philadelphia y los nervios se apoderaban de los de Brett Brown que se olvidaban de mover el balón. Jayson Tatum completaba un parcial de dieciséis a tres en cuatro minutos a base de triples. Ni Brown ni Embiid encontraban soluciones al desastre, la defensa no frenaba el ataque de los del trébol (ni siquiera con Tatum en el banquillo) y la ventaja de más de diez puntos cambiaba de bando. Josh Richardson y los Sixers lo intentaban a base de orgullo, pero Kemba Walker entraba en ebullición para mantener la ventaja verde en ocho puntos al irse a los vestuarios. Y el arranque tras el parón era tímido en ambos equipos, pero mostraba las mismas bases. un equipo sufriendo para anotar hasta lo más sencillo y otro aprovechando sus errores para distanciarse. Stevens se ponía en una zona para romper el ritmo de su oponente y Philadelphia no estaba preparado para ello, los Celtics podían correr y la desventaja coqueteaba con los veinte puntos. Al finalizar el tercer periodo, la diferencia estaba asentada por encima y al cuarto final le sobraban minutos. Invitado inesperado: Enes Kanter (Celtics)

Fuente: heatnation.com

Indiana  se presentaban con ambición al primer desafío de su serie. Enfrente se encontraba uno de los aspirantes a sorprender en estos playoffs y los Heat salían a demostrarlo, marcando el ritmo desde el inicio. Entre Jimmy Butler y Bam Adebayo obligaban a Malcolm Brogdon a multiplicarse para poder mantener el marcador apretado. Tenía que llegar el descanso del pivot para que los de Florida se quedasen frenados en el marcador, porque Butler estaba demasiado solo en el ataque y TJ Warren comenzaba a despertar. Así se terminaba el primer acto con dominio de los Pacers que, pese a perder a Victor Oladipo con un corte en el ojo tras un choque inesperado, por seis puntos. El cambio de cuarto dejaba en el banquillo a la estrella de Miami, pero el buen trabajo defensivo de los suplentes, y su acierto exterior, anulaban esa ventaja en tres minutos. Nate McMillan reaccionaba levantando la intensidad defensiva pero, con más confianza, y una mejor selección de tiro, los Heat llegaban al descanso con cuatro puntos de ventaja. En el arranque del tercer periodo ambos equipo mostraban su mejor cara, romper el partido era complicado pero, como Indiana tenía menos recursos, el despegue del equipo de Florida alcanzaba los dos dígitos. Sin embargo, el descanso obligado de su pivot de referencia dejaba al ataque de Miami confuso y la igualdad era máxima al comenzar el acto final. Un marcador que, pese a la mejora en su juego ofensivo, los de Florida no lograban romper. Necesitaban el regreso de Adebayo para equilibrar su ataque y, con la agresividad defensiva necesaria, Butler rompía el partido con su acierto exterior. Faltando dos minutos el partido agonizaba y el primer punto de la eliminatoria se lo llevaban los Heat. Invitado inesperado: Tyler Herro (Heat)

La victoria de Miami en el primer partido no era una sorpresa, pese a tener peor récord en temporada regular, pero obligaba al favorito a marcar territorio. No era extraño que los Pacers saltasen a la pista nerviosos y sin opciones de anotación bajo canasta. Como además Duncan Robinson acertaba con tres triples, Nate McMillan no tardaba en solicitar un tiempo muerto con su equipo nueve puntos por debajo en el marcador. Naturalmente la defensa de Indiana mejoraba robando balones, Bam Adebayo cometía su segunda falta personal y, como Malcolm Brogdon y Victor Oladipo acertaban con las acciones individuales, los Heat encajaban un parcial de diez a uno que acababa dando una mínima ventaja a los Pacers de cara al segundo cuarto. Un periodo que nacía con un recital de errores por ambos equipos y donde jugadores como JaKarr Sampson se sentían importantes. Poco a poco los tiradores del equipo de Erik Spoelstra despertaban, Myles Turner no era suficiente para mantener el ritmo, el liderazgo en el marcador cambiaba de manos y, con un arreón de Jimmy Butler y Duncan Robinson, los de Florida llegaban al descanso con cinco puntos de ventaja. La meditación en los vestuarios no alteraba el rumbo del partido, Miami salía con el tiro exterior ajustado y, pese a que Indiana mejoraba su respuesta ofensiva, no salía tan bien parado en defensa.  Goran Dragic se hacía importante en el partido, el ataque de los Pacers no tardaba en colapsar y la diferencia crecía. Con un un buen movimiento de balón y una buena defensa los Heat llegaban a ponerse con dieciséis puntos a favor. Los intentos de Indiana eran contenidos con triples y los de McMillan debían remontar once puntos en el cuarto final. Un acto final donde ambos equipos mostraban su versión más guerrera. Las defensas se imponían pero, en cuanto los Pacers se acercaban, Miami acababa encontrando un tiro salvador. Ya fuese de Dragic o de Butler  el daño era el mismo, la diferencia siempre estaba en torno a la decena de puntos y el tiempo para la reacción era cada vez menos. Faltando dos minutos llegaba la rendición de Indiana, los Heat se iban a descansar con dos victorias en el bolsillo. Invitado inesperado: Tyler Herro (Heat)

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