MUNDOBASKET CHINA 2019: 2ª Fase. 2ª Jornada. Como decía Sasha

España celebra la victoria contra Serbia

“A mí ya no me engañáis con España, siempre decís lo mismo”. Esta afirmación pertenece a Sasha Djordjevic, buen conocedor de los inicios titubeantes de la selección española en muchas grandes competiciones, de las numerosas críticas recibidas y los augurios pesimistas que todos sus autores se tenían que tragar cuando los hombres de Scariolo acababan subiendo al podio. Sabiduría no le falta al seleccionador serbio. Volvió a comprobar cómo España ofrecía su mejor nivel ante el rival más duro del Mundobasket, el coco serbio que arrollaba a su paso y destilaba a aroma a gran favorito al oro. Cayó con estruendo ante el planteamiento perfecto diseñado por Scariolo y ejecutado con maestría por unos jugadores que ofrecieron su nivel máxima de juego. Defensa, velocidad, competitividad extrema. Las señas de identidad de una selección española que devolvió de un plumazo la ilusión a todos los aficionados. Los que no creían que era posible escapar del juego ramplón y el sufrimiento, una amplia mayoría, vuelven a creer que con este equipo todo es posible. La misma historia de siempre, como decía Sasha Djordjevic.

EL PARTIDO DE ESPAÑA:

España 81 – Serbia 69: La victoria contra Italia restó dramatismo al duelo contra el coco del torneo. No había más presión que la de evitar una severa derrota, como la que recibieron todos los rivales de Serbia hasta el momento. Con esto se daban por contentos muchos aficionados aunque la selección española tuviera una ambición mayor. Scariolo realizó un cambió en el quinteto inicial acostumbrando dando entrada a Oriola. Ofreció un buen rendimiento en los primeros minutos. Anotó los seis primeros puntos de España mientras Serbia se estaba desperezando. Sin embargo los triples no entraban y los ataques se espesaban. Ricky y Marc Gasol no empezaron bien y el equipo lo notó. Serbia se conformaba con esperar los errores y aprovecharlos jugando con velocidad. Buscaba de primeras a Bogdanovic, que empezaba a marcar diferencias. La sensación era de clara superioridad sobre el papel, que cuando Serbia acelerara podía destrozar a España (13-20, min 10) pero Scariolo se negó a creerlo. Tiró de pizarra en busca de un cambio profundo en la dinámica del partido. Apostó por un quinteto bajito con Claver de ala-pivot. En defensa planteó una zona para encerrar a los pivots y forzar los triples de Serbia. Sus decisiones tuvieron un éxito pleno e inmediato. España comenzó a jugar con más alegría, desbordando por velocidad a la defensa serbia. Si ellos son más grandes y fuertes, corramos. Como pensaba el mítico Antonio Díaz-Miguel. Claver cobró una importancia capital. Bordó su trabajo en facetas defensivas pero tampoco se arrugó cuando tuvo que aportar puntos. Serbia se encontraba perdida ante la defensa rival. No tenía ningún acierto en el tiro de tres y cada vez que intentaban meter un balón dentro aparecían los brazos de los jugadores españoles. España daba la vuelta al marcador con un parcial de 15-2 y no perdió la concentración pese a una jugada polémica en la que se paró el reloj de posesión y le costó una técnica a Scariolo. No disminuyó la eficacia de la defensa, ahora en caja y uno con marcaje individual sobre Bogdanovic. A partir de ella la selección española afianzó su confianza. Incluso los triples empezaban a entrar. Dos triples seguidos de Ricky Rubio elevaron la diferencia a los diez puntos (41-31, min 18). Muchos aficionados españoles se frotaban los ojos ante lo que veían. ¡Qué lejos estaba la España que ofreció una imagen tan mediocre en los anteriores partidos! Bogdanovic logró reducir la diferencia en el tramo final del segundo cuarto pero un triple sobre la bocina de Llull dejó en el marcador una distancia justa para los méritos del segundo cuarto (45-37, min 20). Nadie le había ganado un cuarto a Serbia en este Mundobasket y España lo consiguió de forma rotunda.

Canasta de Oriola contra SerbiaFuente: cope.es

España volvió de vestuarios con el cuchillo entre los dientes, sin intención de ofrecer cuartel. Los robos de balón sacaron de quicio a los jugadores serbios. Jokic acabó frustrado. Perdió los nervios tras no señalar los árbitros una falta cometida por Claver y protestó con gran vehemencia. La técnica que recibió no le calmó en absoluto. Ni sus compañeros consiguieron tranquilizarle. Recibió una segunda y fue expulsado. La imagen de la impotencia. Entre la bronca España lograba un parcial de 12-2. Todo iba sobre ruedas. La defensa planteaba una emboscada en cada ataque serbio. Siempre aparecía un dos contra uno o una mano para interceptar el pase. Serbia acumulaba pérdidas de balón sin parar. Ricky Rubio (19 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 20 de valoración) recuperó su mejor versión y realizó unos muy buenos minutos. España anotaba en cada ataque, se divertía. Con dos tiros libres anotados por Ricky llegaba al momento Nikis. Ya saben, España va aplastando a Yugoslavia por veinte puntos arriba. Vale, Serbia es sólo una parte de la antigua Yugoslavia pero es tan cierto como que tres cuartas partes de los mejores jugadores balcánicos en la actualidad son serbios. Probad a componer una hipotética selección yugoslava. Tres pérdidas seguidas de España cortaron el despegue imparable aunque la distancia era enorme en el marcador (63-42, min 25). Djordjevic buscó soluciones al borde de la desesperación. Confió en Raduljica, su cuarto pivot. El tosco y fuerte jugador serbio lideró la reacción. Aportó más peso y contundencia a la defensa serbia. Bogdanovic encontró espacios y jugó más liberado. Serbia lograba bajar de los diez puntos tras un parcial de 4-16 pero España nunca le dejó acercarse. Scariolo apostó por dos bases para controlar mejor un ataque con mayores problemas. Aunque costaba más anotar tuvo paciencia para resolver en momentos oportunos. Bogdanovic (26 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias, 36 de valoración) no fallaba nada pero él solo no podía remontar el partido. Sólo contaba con la ayuda puntual de Raduljica, nadie más apareció. España controló con claridad el rebote ofensivo en los últimos minutos. Le dieron aire y tiempo extra. Impagable el trabajo de Claver (14 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración) en defensa y rebote. Quizá su partido más completo como internacional. España sólo tuvo que alargar los ataques para decidir el encuentro sin agobios. Había elegido el mejor día para recuperar todo su brillo. Un golpe de autoridad antes de afrontar el cruce de cuartos de final.

Marc Gasol rodeado de defensores serbiosFuente: somosbasket.com

EL RESTO DE LA JORNADA:

GRUPO I:

La falta de incentivos convirtió la primera parte del Venezuela-Rusia en un espectáculo penoso. Falta de ritmo, juego frío, bajos porcentajes de tiro. Como para continuar en la cama un domingo por la mañana. Rusia empezó dominando a partir de un 2-9 de inicio pero acabó contagiándose de las imprecisiones rivales. Gozó de una ligera ventaja sólo por ser un poco menos malo. Dos triples consecutivos de Zamora en el último minuto dejaron el marcador completamente igualado al descanso aunque lo que se veía en el partido no motivaba nada (27-27, min 20). Por suerte se animó un poco en el tercer cuarto. Venezuela arrancó con fuerza y consiguió su primera ventaja. 9-2 de inicio que, sin embargo, fue abortado por el tiro exterior ruso. La efectividad en los triples enjugó la diferencia con rapidez. Motovilov le dio mayor agilidad al juego y Rusia se asentó con seguridad por delante en el marcador. Pudo complicarse la vida al inicio del último cuarto pero Venezuela no aprovechó las pérdidas rivales ni su dominio en el rebote ofensivo. Rusia tuvo mayor solidez. Su tiro exterior seguía gozando de una gran efectividad. Vorontsevich (17 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias, 28 de valoración) generó juego desde la zona y estuvo certero cuando miró al aro. Suficiente para controlar el tramo final (52-62, min 37) pese a los intentos de Michael Carrera (19 puntos, 10 rebotes, 25 de valoración) por alargar el desenlace. 60-69 para Rusia, que se despide del torneo con un triunfo un tanto insulso.

Bandeja de Campazzo pese a la oposición de HrycaniukFuente: mundod.lavoz.com.ar

Argentina y Polonia se jugaban el liderato en el último encuentro del grupo. Los de Sergio Hernández no tuvieron reparos en apostar por un ritmo vivo desde el salto inicial. Movilidad que generó espacios para los pivots. Delía sorprendió anotando los ocho primeros puntos de Argentina. Scola también encontró sitio de sobra para maniobrar en la zona. Polonia sólo aguantó unos minutos el alto nivel de juego impuesto por Campazzo. Aunque bajó el acierto conforme avanzaba el primer cuarto la defensa argentina subió la intensidad en defensa. Los robos de balón los aprovechó Brussino jugando de palomero (14-25, min 11). La sequía anotadora presente durante una buena parte del segundo cuarto fue zanjada por dos triples y los poderosos cortes por la zona de Deck. A Polonia le faltaban argumentos para frenar el irresistible despegue de Argentina. Se agudizó esta circunstancia tras el descanso. Le costaba horrores encontrar espacio en la defensa rival. Slaughter (16 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración) era la única amenaza. Polonia se convirtió en un surtidos de pérdidas de balón. Podía dar gracias que Argentina aún no consiguiera estirar más la diferencia pero era cuestión de tiempo. Le bastaron cinco minutos para destrozar definitivamente el partido. Balones a Scola (21 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) para destrozar la zona polaca. Tampoco hubo soluciones para frenar a Garino. Polonia se despeñó con estruendo. Recibió un parcial de 2-20 que le abocó a una derrota muy fuerte (39-70, min 29). Con todo perdido Mike Taylor decidió dar minutos de descanso a sus jugadores más importantes. No tenía sentido que gastaran más y era preferible pensar en los cuartos de final. 65-91 para Argentina que le otorga el liderato con honores. Un premio que bien se puede entender como un regalo envenenado conociendo el rival de cuartos.

Clasificación: 1º Argentina (5-0), 2º Polonia (4-1), 3º Rusia (3-2), 4º Venezuela (2-3).

GRUPO J:

Sin motivación tras la derrota ante España, Italia se tomó a chufa la primera mitad del partido contra Puerto Rico. Los jugadores italianos pasaron de todo, no se puede decir de otra manera. Puerto Rico siempre juega igual, da lo mismo que esté en juego la clasificación o dispute una pachanga. Descontrol y desenfreno sin ningún rigor táctico pero bastó sobradamente para arrollar a un rival que ya estaba pensando en el viaje de regreso y dio una imagen penosa en los primeros veinte minutos. Un parcial de 11-2 hasta el final del primer cuarto inició el despegue de Puerto Rico. A los jugadores italianos les dio pereza ponerse a correr en un partido sin trascendencia. La diferencia de velocidad y motivación era evidente. Los titulares de Italia no querían y los suplentes no podían. Los triples portorriqueños elevaban la diferencia por encima de los veinte puntos (46-22, min 17). Ridículo absoluto que producía sonrojo por vergüenza. El cabreo de Sachetti era descomunal. La bronca que debió caer al descanso tuvo que ser de órdago porque los hombres importantes de Italia le pusieron orgullo en la reanudación para poner fin al papel lamentable que estaban realizando. Arrancaron la segunda parte con otra actitud aunque Puerto Rico no estaba dispuesta a que se le escapara el control. El veterano Balkman (14 puntos, 7 rebotes) se hinchó a robar balones y los portorriqueños salieron al contraataque con mucha facilidad. Sachetti paró el partido tras encajar su equipo un parcial de 13-2. La diferencia volvía a tomar una dimensión que sacaba los colores (59-33, min 25). Fue el punto de inflexión porque ahora sí llegó la definitiva reacción. Curiosamente la protagonizaron suplentes con un papel testimonial en el equipo.

Belinelli sale de un bloqueo de BilighaFuente: twnews.es

Los jugadores interiores olvidados por Sachetti obraron el milagro. Abass (14 puntos, 8 rebotes, 18 de valoración) puso la actitud y pelea que se echaron de menos durante veinticinco minutos. Tessitori se convirtió en una fuente de anotación dentro de la zona. Un pivot muy limitado pero que resultó inaccesible para un rival falto de centímetros. La desventaja bajó a una velocidad altísima. El empeño de los reservas devolvió la motivación a las figuras. Belinelli (27 puntos, 6 rebotes, 23 de valoración) encontró la inspiración, la que le abandonó contra España. A buenas horas. Gallinari (22 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 22 de valoración) apareció en ataque con mayor frecuencia. Un mate de Abass daba la vuelta al marcador. El parcial había llegado a 9-42. Insólito. En diez minutos Italia había arreglado una actuación bochornosa (68-75, min 36). Puerto Rico había en picado pero resurgió cuando nadie lo esperaba. Balkman levantó a su equipo de la lona y Ángel Rodríguez se ocupó de igualar a 83 a falta de 23 segundos. Incluso tuvo la posibilidad Puerto Rico de ganar el encuentro tras robar Collier el balón a Hackett pero Ángel Rodríguez se equivocó en el pase. Prórroga, lo peor que puede ocurrir en un partido así. En los cinco minutos suplementarios Belinelli y Gallinari marcaron las diferencias. Suficiente para cerrar el 89-94 que evitó un ridículo absoluto.

Clasificación: 1º España (5-0), 2º Serbia (4-1), 3º Italia (3-2), 4º Puerto Rico (2-3).

GRUPO K:

Grecia necesitaba vencer por doce puntos a la República Checa como primera premisa para conseguir la clasificación para cuartos de final. Comenzó con fuerza, basándose en una defensa que buscó incomodar a Satoransky e impedirle las líneas de pase. La defensa helena dejó en dos puntos a República Checa en los cinco primeros minutos. Calathes se soltó y anotó dos triples, un hecho siempre destacable en el base griego. Ronen Ginzburg paró el encuentro con el fin de acabar con la sequía anotadora (2-10, min 5). Tuvo efecto inmediato. El tiro exterior checo redujo la diferencia. A base de pelea los checos se habían metido en el partido. Ginzburg probó con una zona en el segundo cuarto. A Grecia le costó afrontarla. Demasiados jugadores escurrieron el bulto y no quisieron mirar el aro. Le dejaron toda la responsabilidad a Giannis Antetokounmpo. Todo el peso recae sobre él y no está acostumbrado a defensas tan cerradas. En la NBA no existen, apenas se puede usar la zona unos segundos. Para colmo Grecia ni olía el rebote ofensivo. Los checos se sentían muy cómodos. Incluso lograron marcharse al descanso por delante tras dos tiros libres de Auda (33-32, min 20). La clasificación estaba un poco más lejos para Grecia. Emitía ansiedad. La pelea y la garra de República Checa le incomodaban, algo extraño en un equipo tradicionalmente guerrero. Sólo Calathes tenía las ideas claras y el acierto preciso. Giannis se sentía obligado a tirar del carro, a resolver los problemas. Skourtopoulos lo mantuvo en pista aunque tuviera cuatro personales. Grecia necesitaba a Antetokounmpo. Lo encontró pero no al que esperábamos.

Giannis Antetokounmpo de espaldas con los brazos en jarraFuente: cuatro.com

 

El Hermanísimo Thanisis resultó la solución a los problemas en la parte final del tercer cuarto. Metió el nervio y velocidad que hacían falta sin caer en la precipitación. Por momento eclipsó a su afamado hermano. Once puntos en tres minutos para Thanasis Antetokounmpo que permitieron a Grecia tomar distancia. Calathes (27 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 35 de valoración) seguía a lo suyo, aportando en cada acción. Una canasta de Sloukas puso la ventaja en doce puntos al comienzo del último cuarto (39-51, min 32). La ventaja que necesitaba Grecia. Objetivo cumplido, sólo quedaba mantener el margen. No le duró mucho. A una técnica inoportuna pitada a Skourtopoulos le siguió un triple de Boharcik. Seguidamente llegó la peor noticia, la quinta falta de Giannis Antetokounmpo. Balvin se estaba moviendo y no era falta en ataque pero la gran estrella griega quedaba fuera del partido. Un mazazo demoledor. La República Checa diseñaba ataques sencillos pero efectivos. No fallaba los tiros libres y continuó recortando. Otro triple de Boharcik completó un parcial de 2-12. La duda ya parecía que estaba en si Grecia sería siquiera capaz de vencer. Pese al empeño de los bases griegos el esfuerzo fue inútil. Satoransky (13 puntos, 9 asistencias, 8 rebotes, 21 de valoración) anotó por dos veces en el último minuto y selló su destino. Victoria estéril por 77-84 para Grecia, una de las decepciones de este Mundobasket.

Intento de tapón a Myles TurnerFuente: telam.com.ar

Brasil no tenía otra opción que ganar a Estados Unidos para clasificarse a cuartos de final. El comienzo no fue muy prometedor. Estados Unidos movía el balón con comodidad y no le costaba encontrar a Myles Turner (16 puntos, 8 rebotes, 23 de valoración) cerca del aro. Brasil optó por acciones individuales en ataque. Las entradas a canasta de Álex García y los cortes de Varejao mantuvieron cerca en el marcador a los de Aza Petrovic, que ya se había llevado una técnica por sus protestas. El juego estadounidense fue perdiendo fluidez y Brasil fue acercándose peligrosamente. El rebote ofensivo le permitía echarle el aliento a su rival. Los triples de Benite igualaron el marcador (33-33, min 16). Brasil dispuso de dos ocasiones para adelantarse pero las dejó pasar. Estados Unidos no desaprovechó los regalos aunque tampoco consiguiera tomar una distancia significativa porque Benite continuaba en plena racha anotadora. 17 puntos logró en el segundo cuarto. Fundamental la actuación de Benite (21 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) para que Brasil soñara con la gesta al descanso. Tendría que buscarla sin su entrenador, que recibió la segunda técnica y se fue a vestuarios enfurecido y diciendo de todo a los árbitros. Pese a un nuevo comienzo sensacional de Turner los brasileños aguantaron el tirón hasta mitad del tercer cuarto. A partir de entonces empezó a sufrir ante la defensa estadounidense. El tiro exterior ya no servía como principal recurso anotador. Varejao (14 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) se convirtió en el salvavidas. Buenos movimientos en la zona del pivot brasileño, imponiendo su altura a un rival que jugaba sin pivots. Pero faltaba colaboración ahora que Benite estaba atado en corto. La calidad individual de los estadounidenses aumentaba lentamente la diferencia hasta superar la barrera de los diez puntos. Detalles como el triple forzado de Smart en el último segundo del tercer cuarto marcaban la diferencia. Aunque Varejao continuaba como sustento al inicio del último periodo Brasil se fue del partido cuando los árbitros convirtieron una canasta y personal de Leandrinho Barbosa en falta en ataque. No lo superó. Se descentró y convirtió la zona en una calzada. Los exteriores estadounidenses pasaban por allí como si se dieran un paseo. Un triple de Kemba Walker (16 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración) puso la diferencia por encima de los veinte puntos y rompió el partido definitivamente (83-62, min 34). Los últimos minutos se convirtieron en un correcalles que poco más podía añadir al partido. 89-73 que mantiene la imbatibilidad estadounidense y manda a casa a Brasil, que tendrá que buscar el sueño olímpico en junio del próximo año.

Clasificación: 1º Estados Unidos (5-0), 2º República Checa (3-2), 3º Grecia (3-2), 4º Brasil (2-3).

GRUPO L:

Lituania y República Dominicana se despedían del torneo en el único partido sin trascendencia del lunes. Pese a no tener nada en juego los lituanos no se tomaron a broma el encuentro. Tuvieron las cosas muy claras en ataque. Los dominicanos no tienen ningún hombre alto para defender con garantías a Valanciunas y los jugadores lituanos no dudaron en surtir de balones a su pivot titular. Con este simple argumento fue suficiente para conseguir rápidamente una diferencia cómoda (4-17, min 6). El tiempo muerto solicitado por Néstor Che García sirvió para asentar el juego dominicana. Con Valanciunas en el banquillo la vida era más cómoda. El tiro exterior empezó a dar sus frutos y la diferencia se redujo a un margen asumible para República Dominicana. Aguantaron el tipo hasta la mitad del segundo cuarto. Con el regreso de Valanciunas (19 puntos, 10 rebotes, 29 de valoración) también lo hicieron las miserias para los dominicanos. Fue un muro insalvable todo el partido. 0-10 de parcial hasta el descanso y Lituania se marchaba tranquila a vestuarios (24-38, min 20). Tampoco sufrió en el tercer cuarto pese a que bajó el nivel de juego. La aparición de Lekavicius bastó para mantener a raya a República Dominicana, que sólo encontraba facilidades sin Valanciunas en pista. En cada retorno a pista del pivot lituano volvía a padecer. Lituania volvió a buscarle en el último cuarto. De nuevo sin oposición. La ventaja física de los aleros lituanos también les permitió sumar cada vez que posteaban cerca del aro. Lekavicius (19 puntos, 4 rebotes, 22 de valoración) continuó con su recital de tiro. Ni un sólo fallo en todo el partido. Pese a que Lituania no consiguió los resultados esperados este Mundial sí le ha servido a Lekavicius para rehabilitarse tras dos años de estancamiento en Panathinaikos. Lituania logró un parcial de 4-16 y dejó cerrado el partido (43-64, min 35). Ya podía pensar en acabar su participación con placidez pero el final no fue tranquilo. Se enturbió con varias refriegas que llevaron la bronca a la recta final del partido. No venía a cuento en un duelo de estas características. 55-74 que pone el punto y final al paso por el Mundobasket de Lituania y República Dominicana.

Ingles trata de dejar una bandeja perseguido por GobertFuente: mitele.es

Australia y Francia interpretaron una oda al juego ofensivo. Mills llevó el peso anotador australiano en los primeros ataques. Respondieron Fournier y Nkitilina pero Australia volvió a la carga desde el perímetro. El acierto en el tiro de tres dio ventaja a los aussies (9-15, min 5) pero Francia dio réplica con un parcial de 10-0. Todo el arsenal ofensivo de los dos equipos en su máximo esplendor. Imposible tomar una ventaja clara, el partido era un continuo intercambio de golpes. Y pegada les sobra a los dos. Batum y Fournier no pararon de castigaron el aro australiano en el segundo cuarto pero el conjunto oceánico no se privó en disparar su cañones. Ingles (23 puntos) mantuvo el marcador igualado mientras los anotadores franceses se daban un festín. Mills (30 puntos, 3 asistencias, 24 de valoración) recobró la batuta en la parte final del periodo. Una delicia anotadora. El empate hacía justicia al duelo de talento (46-46, min 20). Y por los mismos derroteros iba el encuentro hasta que el tercer cuarto cruzó su ecuador. Un pequeño bajón de Australia estuvo cerca de costarle caro. La defensa de Albicy logró contener a Mills durante unos minutos. Fournier (31 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración) no paró de martillear el aro rival hasta lograr un parcial de 11-2 (70-61, min 27). Situación de peligro que Australia supo capear. El perímetro al rescate. Mills no pensaba desaparecer cuando su equipo le necesitaba. Se liberó de su molesto marcaje e inició la remontada. Todas las figuras australianas ofrecieron su mejor nivel. Ingles ofició de segundo base. Baynes (21 puntos, 5 rebotes, 26 de valoración) evitó a Gobert saliendo a lanzar lejos de la zona. Tuvo una efectividad mucho mayor de lo habitual en el triple (5/6 en t3). Australia volvió a recuperar la delantera mediado el último periodo pero el encuentro seguía sin dueño. Así estaría hasta el final. De Colo (26 puntos, 2 asistencias, 25 de valoración) tiró de fundamentos como réplica al acierto rival en el tiro libre. El partido se acercaba a un desenlace de infarto. De Colo igualó a 98 a falta de 16 segundos para el final. Todo estaba listo para que se jugara Mills la última posesión pero el base australiano sorprendió pasando a Dellavedova, que le sacó personal a Poirier. Erró el segundo tiro libre. Baynes capturó el rebote pero pisó la línea de fondo y le dejó cuatro segundos a Francia. Tiempo para una jugada pero no la hubo. Mills adivinó a dónde se dirigía el saque de banda y robó el balón. Una acción que vale un liderato y evitar a Estados Unidos hasta la final. Un tiro libre de Creek puso el 98-100 definitivo.

Clasificación: 1º Australia (5-0), 2º Francia (4-1), 3º Lituania (3-2), 4º República Dominicana (2-3).

Cuartos de final: Argentina-Serbia, España-Polonia, Estados Unidos-Francia, Australia-República Checa.

Y DIGO YO…:

  • Claver se ha convertido en una pieza clave en España. No luce, realiza un trabajo oscuro muy alejado de los focos, pero su rendimiento en la intendencia está resultando fundamental. Un pilar muy necesario en la defensa y el rebote. Quién hubiera imaginado que consideráramos imprescindible a un jugador señalado muchos años como blando y sin carácter. Quizá Scariolo viera algo diferente a los demás cuando le convocaba año tras año. Como cuando decidió que Llull se jugara la última posesión ante Turquía en el Eurobasket 2009 en su primer torneo como internacional.
  • La eliminación de Grecia en la segunda fase supuso una de las mayores decepciones de este Mundobasket. La sola presencia de Giannis Antetokounmpo le convertía en un claro candidato a medalla pero el coloso griego ni consiguió adaptarse al juego del baloncesto FIBA ni pudo asimilar el liderazgo de un equipo que dejó todo en sus manos. Incluso una de las grandes estrellas de la NBA necesita ayuda, la que no tuvo en la selección helena.
  • Los tres árbitros del Francia-Lituania, entre ellos el español Antonio Conde, fueron expulsados del torneo tras su polémico arbitraje. Más que el error de tragarse el toque en el aro de Gobert fue castigada su negativa a revisar la jugada por razones desconocidas. No se comprende cuando se ha recurrido a las revisiones hasta el abuso. Otra nota oscura en un arbitraje de muy bajo nivel en este campeonato.
  • El formato de este Mundobasket ha recibido las bendiciones de buena parte de los aficionados. La segunda fase se ha convertido en una especie de octavos de final en muchos partidos que añadió mucha emoción. Pero quizá se le pueda dar un retoque. Yo hubiera invertido el orden de las jornadas, cambiando los partidos de la primera por los de la segunda. Habría más posibilidades de disfrutar de encuentros con la clasificación en juego y no sólo el liderato. Salvo en el grupo K, los dos clasificados de cada grupo estaban decididos antes de la última jornada.

Leave a Reply

Be the First to Comment!

Notify of

wpDiscuz