PREVIA MUNDOBASKET CHINA 2019 (II): El baile de los ausentes

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Completamos la previa del Mundobasket 2019 con la segunda entrada, que abarca el resumen de los grupos E al H. Llega el turno del gran favorito y dos de los aspirantes firmes a asaltar el trono pero si algo destaca sobremanera es la enorme cantidad de ausencias de jugadores importantes en estos cuatro grupos. Si en los cuatro primeros ya reflejé en la entrada una buena cantidad de bajas sensibles el impacto en los últimos cuatro grupos es aún mayor, hasta el punto de influir decisivamente en la confección de algunas plantillas. Durante todo el verano asistimos al goteo de renuncias de nombres muy importantes en Estados Unidos pero como dispone de tantos jugadores de alto nivel siempre acaba formando una plantilla con las máximas opciones de lograr el oro. Mucho más dolorosas son para selecciones emergentes, que han visto como sus opciones de realizar un gran papel se iban al traste antes de empezar.

Sin más dilación paso a analizar a cada selección en los cuatro grupos restantes.

GRUPO E:

Resulta una obviedad que antes de un Mundial o unos Juegos Olímpicos se señale a Estados Unidos como el principal favorito. La indiscutible primera potencia del baloncesto mundial parte en cabeza de los pronósticos ya presente a toda su artillería o recurra a un equipo B o incluso C. Se lo puede permitir con la enorme cantidad de jugadores de talento y elevado nivel físico de los que dispone. Pero este Mundobasket se puede considerar una exigente prueba para comprobar hasta dónde alcanzan el fondo de armario made in USA. Uno de los pasatiempos de los aficionados este verano era adivinar quién era el próximo jugador a renunciar a un puesto en la selección estadounidense. De antemano ya sabíamos que algunos de los nombres más impactantes de la NBA (Lebron, Curry, Durant, Klay Thompson, Kawhi Leonard, Chris Paul, Irving,…) no iban a estar en China pero, aún así, la preselección diseñada por Greg Popovich contaba con potencial suficiente para lograr el oro con comodidad. Sin embargo no pasaba un día sin una renuncia de un jugador ilustre de aquella lista. Harden, Lilliard, Anthony Davis, DeRozan, Reddick, Drummond, Kevin Love, McCollum,… Una sangría imparable. Incluso el flamante número uno del draft, el mediático Zion Williamson, se bajó del barco a la primera oportunidad que encontró. Las lesiones también pusieron de su parte para dejar fuera del Mundobasket a Lowry, P.J. Tucker o Kuzma. Pops no tuvo que realizar descartes, la lista definitiva le llegó por eliminación. Sin embargo el sainete no ha convertido a Estados Unidos en un equipo de parias o universitarios.

Popovich con Kemba WalkerFuente: slamonline.com

Estados Unidos sigue teniendo empaque para despachar rivales con mayor o menor solvencia. No en vano está repleto de jugadores con un rol importante o útil en equipos NBA de alto nivel. Un tercio de la selección estadounidense forma parte de los Celtics. Tatum, con sólo 21 años, ya ha dado muestras sobradas de calidad para reclamar galones y postularse como uno de los jugadores de referencia en los próximos años. Smart y Jayleen Brown son hombres de refresco de mucha utilidad para Brad Stevens, en especial en tareas defensivas. Y la guinda de la representación de los verdes la pone su fichaje estrella, Kemba Walker. Un base que cuando saca su vena artista es capaz de desequilibrar un partido por sí misma. También aporta mucho empaque el subcampeón de la conferencia Este, los Bucks. Khris Middleton es uno de los puntales del perímetro en Milwaukee, al igual que Brook López tras completar su transformación a pivot muy abierto que cada vez pisa menos la zona. López será un quebradero de cabeza para pivots poco móviles porque tiene buena mano para tirar de tres. Estos ya son argumentos fuertes pero hay mucho más. Donovan Mitchell es otro de los nombres señalados para el futuro de la NBA. Muy buena muñeca y penetraciones eléctricas para atormentar a los defensores. Harrison Barnes y Joe Harris no hacen mucho ruido pero sus números son notables esta temporada. Myles Turner no tiene el nombre de otros grandes pivots pero es un jugador fuerte con una gran capacidad para atacar el rebote ofensivo. Pops conoce muy bien a Derrick White y los minutos que le da en los Spurs han bastado para llevarle como complemento. Quizá el único jugador que chirría es Mason Plumlee. Un mamotreto tosco con evidentes carencias técnicas. Pero argumentos hay de sobra aunque sean de un corte diferente a las preferencias del seleccionador. Popovich es un declarado admirador del estilo de juego de los equipos europeos pero no le quedará otra que optar por lo que marca la actual NBA. Equipos bajos, de velocidad alta, mucha intensidad y predominio del juego exterior. Tiradores fiables tiene de sobra, al igual que capacidad física y poder reboteador. La plantilla tiene categoría para buscar el oro aunque tenga que trabajarlo. Australia le demostró en los amistosos que no se va a pasear.

Iliyasova con el balón en la manoFuente: basketme.com

Para el resto queda la pelea por la segunda plaza. Turquía parte con ventaja por experiencia y plantilla. Las numerosas bajas le condicionaron en el pasado Eurobasket y acabó realizando un papel discreto pese a jugar en casa. En China podrá contar con la mayoría de sus hombres más importantes. Ilyasova regresa para liderar a la selección otomana. La presencia de Cedi Osman, que se ha hecho un sitio en Cleveland, le permitirá jugar de ala-pivot y reforzar un juego interior carente de efectivos de nivel debido a la ausencia de Kanter, el jugador proscrito debido a su postura respecto al presidente turco Erdogan, y a que Erden siempre me pareció una engañifa de pivot. Korkmaz es el tercer representante NBA aunque este anotador disponga de pocos minutos en los Sixers. En la dirección estará el nacionalizado Wilbekin, uno de los mejores bases que pasan por las canchas europeas. Puro talento, capaz de encontrar un hueco inverosímil para entrar hacia canasta o de anotar desde ocho metros con toda naturalidad. Su presencia eleva sensiblemente el nivel del equipo. Pero el punto flaco de Turquía está en la amplitud del equipo. Un quinteto contrastado pero un banquillo con pocos recursos. Al igual que pasa en Rusia, el jugador turco queda relegado a un papel secundario o residual en los grandes equipos otomanos. Mahmutoglu o Balbay disponen de pocos minutos durante la temporada pero en la selección turca pasan a piezas vitales en defensa y el juego exterior. El contraste entre los clubes y la selección es enorme en Turquía.

Rui HachimuraFuente: basquetplus.com

La República Checa lleva años basándose en dos pilares sólidos e indiscutibles. Satoransky en la dirección y Vesely como baluarte en la zona. Un base y un pivot, los cimientos de un buen equipo en los cánones del baloncesto clásico. Entre ambos acabaran más de la mitad de la anotación de la selección checa. Sin embargo Vesely no estará presente en China y queda desmontada media estructura. A Balvin ya le conocemos bien en España y sabemos que sus 2’17 y su fortaleza han sido de mucha utilidad a equipos medianos en la Liga ACB pero no impone lo mismo que Vesely y su última temporada en Gran Canaria resultó decepcionante. Ante la pérdida de potencial interior los checos deberán recurrir al perímetro. Schilb y Pumprla son buenos tiradores, Auda es un ‘4’ con buena mano, Satoransky también puede anotar desde fuera pese a no ser un especialista. Pero falta solidez y argumentos para soñar con pasar a la segunda fase. El último integrante del grupo, Japón, habitualmente sería tratada como una comparsa pero esta vez es diferente. La presencia de Rui Hachimura cambia por completo el panorama. Seleccionado en el noveno puesto del draft por Washington Wizards, este alero lleno de fuerza y talento lo tiene todo para convertirse en la estrella mediática que inicie el despegue del baloncesto nipón. El creciente interés por este deporte en Japón ha llevado a un mayor desembolso de los clubes, que han convertido la liga japonesa en un destino atractivo para jugadores extranjeros. Hachimura puede ser el icono nacional que inicie el despegue definitivo. Si Watanabe, que ha desempeñado un papel testimonial en Memphis, y la velocidad de serie japonesa le acompañan los nipones podrían dar alguna sorpresa.

GRUPO F:

La falta de resultados relevantes en los últimos años apartó a Grecia del foco mediático de los grandes favoritos a subir al podio, el habitual lugar al que aspiraba con los Papaloukas, Spanoulis y Diamantidis en sus filas. La salida paulatina de la selección helena de estos jugadores geniales sacó a Grecia del primer escalón de candidatos en los últimos años. Hasta ahora. Las opciones griegas vuelven a subir sólo con pronunciar el nombre de un coloso: Giannis Antetokounmpo. Simplemente Giannis para todos los seguidores. El titán capaz de decantar un partido por sí mismo, una de las figuras más importantes de la NBA. Una bestia imparable, un prodigio físico con un impacto enorme en cada partido al otro lado del Atlántico. El líder sin discusión y sobre el que se ha diseñado la plantilla. Para que se sienta cómodo incluso se incluyó en la convocatoria a su hermano mayor Thanasis, el Hermanísimo, cuya magnitud no alcanza ni la décima parte de Giannis. Para buscar al coloso Grecia contaba con dos de los bases más destacados de Europa, Calathes y Sloukas. La lesión de este último deja a Calathes con toda la responsabilidad en la dirección porque no hay un sustituto cualificado. Ya está acostumbrado a acumular más de treinta minutos en los partidos con Panathinaikos. Parece el sino de este base fuerte y clarividente pero con un tiro de poca estética y eficacia. El juego interior está apuntalado por dos veteranos curtidos en mil batallas. Bourousis y Printezis. Dos hombres de sobrada experiencia, carácter y buena mano en la línea de tres. Les acompañará el joven gigante Papagiannis. El resto del plantel lo forma un grupo de guerrilleros destinado a defender y derrochar sudor sobre la pista. Los Papanikolau, Mantzaris, Papapetrou ya están habituados a la pelea y el trabajo sucio, fundamental para que Giannis se dedique a aterrorizar el aro rival. El presumible duelo de la segunda fase contra Estados Unidos puede definir las opciones reales de Grecia en el torneo.

Giannis AntetokounmpoFuente: cuatro.com

La diferencia entre Grecia y sus tres rivales en el grupo es clara y notoria. Brasil es una selección muy veterana y venida a menos. Cinco de sus jugadores pasan de 35 años. Leandrinho Barbosa y Marcelinho Huertas aún conservan un buen nivel pero ya hace tiempo que dejaron atrás sus mejores años. El estado físico de Varejao es toda una incógnita tras un tormento de lesiones. Lima, Benite y Rafa Luz Freire son jugadores estimables pero en equipos de mitad de tabla en la Liga ACB. Cristiano Felicio no termina de hacerse un hueco en la NBA. Brasil ya no está para grandes peleas. Tendrá un rival duro para pasar a la segunda fase en Montenegro, debutante en el Mundobasket. Su juego interior es de lujo, envidiable para muchas selecciones del torneo. Vucevic, el pivot titular de Orlando Magic, ejerce como gran figura pero no está solo en la zona. Le acompañan pivots muy reputados en la Liga ACB. No ha sido la mejor temporada de Dubljevic pero si llega a China en forma la pareja que puede formar con Vucevic hará mucho daño. Marko Todorovic recuperó su mejor juego en Badalona y aportará mucho poderío bajo el aro, sobre todo buscando el rebote ofensivo. Radovic y Radoncic completan un juego interior de mucho nivel. Sin embargo se puede decir todo lo contrario del tiro exterior. No tiene un solo tirador fiable en la línea de tres. Una defensa zonal se convierte en veneno para este equipo. Mitrovic ni siquiera buscó paliar este problema convocando al engañabobos de Tyrese Rice. Cierra el grupo Nueva Zelanda, un equipo con el que nunca se cuenta pero que obtuvo algunos resultados reseñables a comienzos de siglo XXI, en los tiempos de Pero Cameron, Penney y compañía, a base de garra y fe ilimitada. Mantiene las señas de identidad de siempre, al igual que su bloque de la última década: Abercrombie, Corey Webster, Fotu,… La baja de Adams le priva de su jugador de referencia en el juego interior. No hay otro pivot de nivel en una Nueva Zelanda que llama la atención pero no se puede descartar que vuelva a sorprender y meterse como segunda. Brasil y Montenegro no son inaccesibles.

Finta de VucevicFuente: eurohoops.net

GRUPO G:

La abultada y dolorosa derrota en cuartos de final de los JJOO de Río ante España significó el triste final de la mejor generación francesa de la historia. Varios jugadores pusieron punto y final a su periplo en la selección gala pero, sobre todo, significó el adiós de Tony Parker. Se despedía el alma y faro del juego de Francia, quien ponía el toque de distinción y talento en un equipo exuberante físicamente pero escaso de fundamentos. Un hueco muy complicado de llenar. Heurtel, consagrado definitivamente tras la llegada al Barça de Pesic pese a su mala relación con el técnico serbio, era el elegido para tomar las riendas de la dirección de la selección francesa pero en China no veremos su talento e improvisación. Se rompió el tendón rotuliano en la preparación y estará cinco meses de baja. Un palo enorme porque no hay otro base a este nivel. Albicy es un buen jugador con una brillante visión de juego pero con problemas en el tiro y tendente a la precipitación ante defensas fuertes. El joven Ntilikina no se sabe cómo puede salir, no ayuda estar dentro de la vorágina destructiva de los Knicks. La responsabilidad recaerá en el mayor talento francés del momento, Nando de Colo. Tendrá que actuar como base y escolta a la vez, no hay otro jugador con mayor claridad y desequilibrio que él. La distinción entre tanto músculo porque Francia sigue contando con un físico imponente. Dentro de la zona lo hay para aburrir con pivots muy poderosos. Gobert cumple con el perfil de pivot alto, fuerte y duro por excelencia. Una referencia bajo aros, en especial en el suyo propio. Poirier también es un pivot de factura parecida como bien conocen en Vitoria y pronto averiguarán en Boston. Labeyrie y Lessort encarnan a jugadores alto más fibrosos y atléticos para poner el contrapunto. Un ramillete de pivots poderoso pese a la baja de Lauvergne, castigado toda la temporada por las lesiones. El tiro exterior dependerá en gran medida del estado de gracia de De Colo, Batum y Fournier. Tres jugadores que acaparan mucho juego y que en el caso de Fournier deriva en muchas ocasiones en un individualismo exagerado. Francia tiene mimbres pero debe encontrar el orden. Aún busca su sitio sin el faro indicando el camino. La sombra de Parker es alargada.

De Colo marcado por VildozaFuente: basquetplus.com

En cambio Alemania consiguió hace tiempo superar la ausencia de su genio. Tantos años trabajando por y para Nowitzki que parecía imposible que la selección germana pasara de un equipo intrascendente sin el liderazgo del gran Dirk. Pero hay vida después de Nowitzki después de todo. Alemania encontró un nuevo referente en Schroder. un base anotador con pedigrí NBA que ya está consolidado como el líder ofensivo de un equipo con marcada vocación por el tiro exterior. No le faltan lanzadores exteriores. Schroder, Obst, Lo, Zipser. Una tendencia que se traslada a los hombres interiores. Alemania tiene jugadores altos y fuertes como toda la vida pero, curiosamente, ninguno es un ‘5’ puro y todos son capaces de lanzar desde fuera. Características a la que responden Theis, Kleber y Voigtmann. Todos de nivel contrastado y capaces de romper las defensas rivales desde la linea de tres. Benzing también puede unirse al juego interior por sus facultades físicas y su facilidad para jugar tanto de alero como ala-pivot. Sin embargo la apuesta por el tiro exterior le convierte en un equipo imprevisible e irregular como se ha visto en la preparación. Depende mucho de la inspiración en el perímetro. Con todo, el claro candidato a la segunda plaza. Lo tendría más complicado si la República Dominicana contara con toda la artillería pesada. Un juego interior formado por Al Horford y Karl-Anthony Towns impresiona a cualquiera. Convertiría a la selección dominicana en uno de los equipos emergentes pero ninguno de los tuvo interés alguno en acudir. Tampoco Feldeine, un anotador conocido de sobra en Europa. Unas bajas que debilitan de forma decisiva a la República Dominicana, convertida en una comparsa como vimos en el amistoso contra España. Dispone, de todas formas, de nombres conocidos para los aficionados. El veteranísimo Eulis Báez, el siempre intenso hasta el exceso Sadiel Rojas y otros nombres como Dagoberto Peña y Eloy Vargas que pasaron de puntillas. Pesan demasiado las renuncias para pensar en heroicidades. Y qué decir de Jordania. Conozco apenas nada del equipo más débil con diferencia del grupo. Su americano nacionalizado, Dar Tucker, se jugará hasta las zapatillas y los demás a hacer lo que puedan. Equipo de relleno.

Schroder se dirige al banquilloFuente: dw.com

GRUPO H:

El último grupo de este Mundobasket bien se podía llamar el grupo del futuro por contener a varias de las selecciones emergentes del baloncesto mundial. Un grupo muy duro y atractivo en el sorteo pero que ha quedado descafeínado por las ausencias y que despejan el panorama para una de las grandes candidatas al podio. Australia se erigió en los JJOO de Río como una alternativa de poder. Se le escapó la medalla de bronce porque Claver metió la mano en el momento justo para desbaratar el último ataque aussie. Su crecimiento ha continuado desde entonces, acumulando un buen número de jugadores importantes en la NBA. El que más, Simmons, es una de las ausencias más noticias del torneo. El base atípico de los Sixers, incapaz de lanzar desde fuera pero prodigioso para romper cualquier sistema defensivo con sus poderosas penetraciones y visión de juego, cede el protagonismo en la dirección a Patty Mills, un hombre de confianza de Popovich en los Spurs. El arsenal del que dispone le permite a Australia disfrutar de un quinteto de lujo. Dos jugadores muy curtidos en la NBA para acompañar a Mills en posiciones exteriores. El controvertido Dellavedova, maestro en las artes defensivas y el juego subterráneo. Ingles, uno de los famosos churris del Barça de Xavi Pascual que consiguió hacerse con un sitio en el quinteto titular de los Jazz. Por dentro, dos pivots tan fuertes como peculiares. Baynes, un mostrenco con pinta de leñador aunque Brad Stevens le hiciera jugar en Boston por fuera sin tener una gran mano. Bogut fue número uno del draft pero esa condición siempre le quedó muy grande. Nadie niega sus condiciones físicas pero se le cruzan los cables con mucha facilidad. Con todo, un quinteto de alto nivel. La pega radica en que el banquillo no ofrece la misma brillantez. Tiene algunas piezas valiosas, como Landale, joven pivot fichado por Zalguiris, o veteranos como Goulding y Barlow pero falta el lustre que hubieran proporcionado jugadores ausente como Exum (el eterno lesionado) o el tirador Broekhoff. Incluso le hubieran venido bien perfiles útiles como el de Mottum o de veterano incombustible como desempeñó David Andersen en Río. Quizá falte una rotación amplia pero mientras resista su quinteto titular será un rival temible para cualquiera.

Patty Mills hace la señal de las gafasFuente: sportingnews.com

Lituania es un clásico entre los eternos aspirantes a colgarse metal. Un país que destila baloncesto por los cuatro costados pero que lleva años suspirando por una rutilante figura a nivel mundial. Las esperanzas estaban puestas en Valanciunas pero al pivot lituano le falta madera de líder en las grandes ocasiones. Ni suerte tiene ya que fue traspasado por los Raptors a mitad de la temporada en la que logró el primer anillo. De todas formas estamos hablando de un pivot importante que tendrá gran peso en el juego lituano. El nivel medio es muy apreciable. Nombres contrastados en el baloncesto europeo y el ilustre apellido Sabonis que luce Domantas como jugador de suma importancia en Indiana. Se verá obligado a jugar como pivot debido a la lesión de Gudaitis. Sin embargo el núcleo duro del equipo empieza a acumular años. Maciulis, Jankunas, Seibutis y Kalnietis están bien entrados en la treintena y van dejando atrás su mejor etapa aunque Jankunas parezca inagotable y Seibutis firmara una buena temporada en Zaragoza. Los jóvenes no acaban de romper. Kuzminskas no ha alcanzado el nivel que todos esperaban. Los Ulanovas, Grigonis, Lekavicius y Giedraitis han quedado como jugadores de acompañamiento aunque no se discute su talento. También se echa de menos el carácter de generaciones anteriores. No es un equipo mentalmente fuerte. No hay que olvidar cómo se dejaron ir hasta acabar vapuleados de forma humillante por España en los JJOO de Río, lo que significó el inicio de su desmoronamiento. Disponer de Kalnietis como base también supone una moneda al aire. Su juego alocado puede encender un partido o arrastrar a su equipo a la precipitación y el desastre. No hay término medio. Un buen equipo, con mimbres para competir pero que arroja algunas dudas que le sitúan en una segunda fila.

Domantas Sabonis bota el balónFuente: cuatro.com

Los otros dos equipos son los más afectados por las bajas. Canadá está sacando una hornada de jugadores que le sitúan como una de las grandes potencias en un futuro próximo. Mucho talento joven con gran responsabilidad y protagonismo en la NBA. Pero la selección canadiense sufrió la misma plaga de renuncias que su vecino norteamericano. Estrellas rutilantes como Wiggins o Tristan Thompson no mostraron interés alguno en acudir a su selección. Generaron un efecto contagio en otros jugadores. Las lesiones tampoco ayudaron. Diversas lesiones dejaron fuera del Mundobasket a Olynyk, Jamal Murray o Barrett. Jugadores que le hubieran venido muy bien a Nick Nurse. Al final el grueso del equipo lo forman jugadores que compiten en Europa, con Pangos como nombre más destacada. Su temporada discreta en el Barça no es la mejor carta de presentación. De poder soñar con meterse entre los candidatos a medalla a tener en chino, nunca mejor dicho, el pase a la segunda fase. Lo que pudo ser o no ser. Senegal no dispone de tantos jugadores de calidad como Canadá pero también contaba con armas de sello NBA para complicar la vida. Las ausencias de Gorgui Deng y Tacko Fall sesgan las opciones de un equipo muy alto y atlético pero con enormes carencias en juego exterior y rigor táctico. Maurice Ndour, con pasado en Real Madrid y Knicks y nuevo fichaje de Valencia Basket, es su jugador más reconocible. Un portento físico que ha realizado números muy buenos en Europa las dos últimas temporadas pero le falta acompañamiento.

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