
El calentamiento previo al tercer partido de la serie, contra los Celtics, mostraba a un LeBron James muy concentrado. Las dos derrotas en Massachusetts convertían el partido en definitivo para la eliminatoria y se esperaba una respuesta de la estrella de Cleveland. Lo que nadie esperaba era una versión de Boston descafeinada; dos canastas de Terry Rozier era la única aportación ofensiva visitante tras siete minutos de juego. Y es que, el equipo de Massachusetts, se movía entre la relajación y la precipitación. De este modo, el ataque visitante no encontraba tiros claros y su defensa tenía lagunas de concentración. Los Cavaliers, además, mostraban su mejor versión de equipo en ambos lados de la pista. George Hill se convertía en el escudero perfecto para LeBron James, el parcial de veinte a cuatro para los de Ohio era preocupante. Sobre todo porque, pese al despertar ofensivo de Jayson Tatum, Boston no recortaba la distancia al finalizar el primer cuarto. El paso por los banquillos mostraba una mejoría ofensiva en los de Brad Stevens pero, a nivel defensivo, el equipo seguía mostrando problemas; hasta defender el bloqueo y continuación les resultaba complicado. Con esos moldes, era lógico que una racha de desacierto permitiese a Cleveland alcanzar los veinte puntos de ventaja. Entre la energía defensiva que se retroalimentaba, y la confianza en el juego ofensivo que mostraban con todos los jugadores aportando, no resultaba extraño que los Cavaliers mantuviesen esa diferencia al descanso. El cambio de campo de ataque, tampoco parecía despejar las achicharradas mentes visitantes. Cierto que se notaban más contactos sobre el campo, pero Kevin Love se encontraba cómodo en esa situación. Por encima, la cuarta falta personal de Jaylen Brown no auguraba nada positivo para los Celtics. Los tiros abiertos visitantes no entraban, salvo rachas de acierto individuales de Rozier, y el Quicken Loans Arena disfrutaba de la mejor versión de su estrella; con mates y pases de exhibición. Marcus Morris se ganaba una técnica por desesperación, JR Smith se llevaba un doloroso golpe y la ventaja local alcanzaba las tres decenas de puntos. Sólo el descanso de LeBron, y el acierto con los triples de Brown, conseguían un poco de esperanza de alargar el partido hasta el último cuarto. Una esperanza que se cortaba de raíz, con los triples de Kyle Korver y Jordan Clarkson, Cleveland alcanzaba la primera victoria en la serie. Invitado inesperado: Kyle Korver, Larry Nance Jr (Cavaliers)

El rearme moral tras el impresionante recital del tercer partido, debía dar a los Cavaliers nuevas energías para vencer el cuarto y empatar la eliminatoria. Los visitantes, por su parte, tenían una primera misión muy importante; frenar los minutos iniciales de los de Ohio. No sorprendía, por tanto, ver una versión más concentrada e intensa de Boston. Con ataques más trabajados y agresivos, y una defensa que sólo sufría con Terry Rozier al poste bajo (por la falta de ayudas), conseguían mantener el marcador igualado pese al acierto exterior de JR Smith. El partido comenzaba a coger ritmo, los Celtics comenzaban a mostrar dudas en su ataque fallando tiros sencillos y LeBron James no perdonaba en el ataque local. En dos minutos el cuadro local abría un hueco importante, gracias a un parcial de diez a cero. Y las malas noticias continuaban para los de Massachusetts, al cometer su tercera falta personal Marcus Morris. Kyle Korver se permitía taponar al ataque visitante, Jaylen Brown fallaba un mate y no sorprendía ver a Cleveland dominar por dieciséis puntos tras el cuarto de apertura. El partido se mostraba contrario a los intereses visitantes; se veían cosas raras, como otro tapón de Korver o la renuncia de Al Horford a jugar al poste bajo contra Jeff Green. El escolta local ampliaba su recital, incorporando su mejor versión ofensiva, y Rozier intentaba mantener la distancia estable con sus triples. La tercera falta personal de Kevin Love, y los aciertos exteriores de Morris y Brown daban esperanzas a Boston; situando la diferencia por debajo de la decena de puntos. Tyronn Lue buscaba ataques más trabajados, y a LeBron, el acierto en el tiro visitante desaparecía ante los escasos movimientos sin balón y la diferencia volvía a crecer. Los Celtics sufrían para cerrar el rebote, para hacer el balance defensivo y al descanso se veían a quince puntos. El público local se iba a por los aperitivos con una sonrisa en el rostro, pero esta desaparecería con el inicio de la segunda mitad. Para preocupación de la grada, LeBron se quejaba de un mal golpe en la rodilla en la primera posesión tras la reanudación. La estrella de Akron se ponía a prueba y todo funcionaba correctamente. Ni noventa segundos había transcurrido, cuando los Cavaliers se llevaban otro susto. En esta ocasión, era Love el que se quejaba del codo tras un mal golpe contra el suelo intentando taponar un triple. Tampoco tenía ningún problema para seguir jugando; algo que no podía decir Morris, tras cometer su cuarta falta personal por sacar la pierna en esa misma jugada. Pese a ello, el alero se mantenía sobre la cancha; los Celtics mostraban su mejor cara defensiva y era Love quien cometía dos faltas personales consecutivas para colocarse con cinco, con apenas cuatro minutos jugados tras el descanso. LeBron cargaba con el equipo a sus espaldas, Morris tambien hacía su quinta falta personal y los balones perdidos comenzaban a ser un problema para los de Ohio. Rozier se hacía protagonista, pero no acertaba con el toque final. Algo que sí hacía Jayson Tatum y permitía a Boston reducir las diferencias por debajo de la decena de puntos. La entrada de los suplentes daba nuevas energías a la defensa local, Larry Nance Jr dominaba las zonas y Cleveland llegaba al cuarto final con trece puntos de ventaja. Una distancia que permitía tener tres minutos de descanso a su jugador franquicia, gracias a las buenas decisiones de George Hill en ataque. La diferencia estaba en ocho puntos cuando regresaba la estrella de Akron. La pelea en las zonas era dura y la ganaban los Cavaliers, que llevaban la ventaja a los dos cifras. Los Celtics sacaban energía para situar el partido a siete puntos, pero era inútil. La mayor intensidad local, y la precipitación visitante, ponían el empate a dos en la serie. Invitado inesperado: Kyle Korver, Larry Nance Jr (Cavaliers)

