CONFERENCIA ESTE.

Para observar el futuro de esta conferencia de aquí a final de temporada debemos descartar a los equipos que se consideran fuera de la lucha por los playoffs y, curiosamente, esa distinción nos permite descartar a sólo tres equipos: Orlando Magic, Philadelphia Sixers y New York Knicks. Tras realizar ese descarte comenzaremos el análisis viendo de donde partimos y el camino que espera a cada franquicia.

El inicio de temporada marcaba dos grandes favoritos en el Este: Cleveland Cavaliers y Chicago Bulls. Junto a ellos unos outsiders de menos renombre: Washington Wizards, Toronto Raptors y Atlanta Hawks. Tras recorrer más de la mitad del camino la lucha por el primer lugar de la conferencia se ha reducido a dos equipos: Atlanta Hawks y Toronto Raptors. El mando de la conferencia ha recaído, inesperadamente, en los Hawks y su juego de equipo. Cuentan con una ventaja de seis partidos sobre el segundo clasificado y le restan veintiocho partidos para terminar la temporada; de los que trece son en casa y quince a domicilio. El peor momento llegará en una gira por el Oeste a mediados de Marzo pero teniendo quince enfrentamientos contra rivales con más derrotas que victorias no debería sufrir para mantener el primer lugar al final de la temporada regular. Su perseguidor es Toronto, un equipo sólido que únicamente ha frenado su ritmo ganador por la baja de DeRozan. Su principal problema es que le quedan muchos viajes por hacer, ni más ni menos que dieciocho de los veintinueve partidos que le restan son a domicilio. Nada más volver tras el parón cogen una gira por el Oeste de tres partidos contra equipos por encima del cincuenta por ciento de victorias. Lo único positivo es ver que en el último mes casi todos sus rivales son equipos de récord negativo y del Este.

A dos partidos del equipo canadiense comienza la pelea por mantener el factor cancha en la primera ronda de playoff. Cuatro equipos se disputan el tercer y cuarto puesto de la conferencia: Cleveland Cavaliers, Chicago Bulls, Washington Wizards y Milwaukee Bucks. En cabeza de este grupo se encuentran unos Bulls desconcertantes. Poco tardó en llegar la desconfianza al nuevo proyecto de Thibodeau, el equipo no ganaba en casa y dejaba mal sabor a los aficionados. Por suerte su récord a domicilio, donde jugaba más partidos, lo compensaba. Pronto se dejó caer en la clasificación víctima de las lesiones menores de sus interiores. El cansancio producido por una rotación corta y la falta de tiro exterior acabaron por arrastrar al equipo hasta luchar del segundo al quinto puesto del Este. Ahora le queda un calendario más liviano, sólo trece desplazamientos de veintinueve partidos que restan en su calendario. Además dispone de quince partidos contra equipos de récord negativo, todo un alivio que permite pensar en asaltar el segundo lugar de la conferencia. Tras el equipo de Illinois se sitúa Washington cuya aspiración es mantener su pòsición y, en el mejor de los casos, remontar la desventaja de un partido con el tercer lugar de la conferencia. Para ello deberán retomar el ritmo del inicio de temporada y no lo tendrá fácil; sólo trece partidos en casa, una gira de cuatro partidos en el Oeste y once partidos contra equipos que mantienen récord positivo actualmente. Un caso distinto se ha producido en los Cavaliers. Las grandes expectativas generadas por la llegada de Lebron James fueron decayendo con el transcurso de la temporada hasta que la lesión de Anderson Varejao les puso al límite. Las dudas se centraron en David Blatt y Kevin Love pero esas dudas se disiparon en cuanto llegaron refuerzos vía traspaso. Mozgov asentó la defensa y JR Smith e Iman Shumpert complementaron bien la rotación. Un mes de Enero brutal les ha permitido llegar al All-Star con opciones remotas de alcanzar la segunda plaza del Este. Cuatro partidos de distancia que deben recortar superando un calendario complicado. Doce partidos contra equipos con más del cincuenta por cien de victorias, once partidos en casa y tres enfrentamientos contra equipos tejanos a domicilio. Bastante tendrán con defender el quinto lugar de  Milwaukee. Y es que el equipo revelación de este año se coloca a sólo dos partidos del equipo de Ohio. Dejando buenas sensaciones desde el inicio de temporada ninguna baja (Larry Sanders o Jabari Parker) ha conseguido frenar al equipo de Jason Kidd. Ahora le quedan trece partidos a domicilio con dos giras por el Oeste; la primera más larga contra rivales más sencillos y una de dos partidos contra equipos de récord positivo. Si superan esos viajes con buena nota les queda un mes final con poco desplazamiento y muchas opciones para subir al tener un doble enfrentamiento contra su predecesor.

Para finalizar nos queda la lucha por los dos últimos lugares que dan acceso a entrar en los playoffs. Seis equipos se disputan ese honor: Charlotte Hornets, Miami Heat, Brooklyn Nets, Boston Celtics, Detroit Pistons e Indiana Pacers . Pese al mal inicio de temporada, y la lesión de Kemba Walker, Charlotte parte con una escasa ventaja de un partido de cara a poder ocupar el séptimo u octavo puesto al final de la temporada. Con treinta partidos por disputar catorce son contra equipos de récord positivo y diecisiete son a domicilio. Un calendario que sólo tiene de positivo que la gira por el Oeste que le queda es contra equipos débiles. Justo a su lado, con el mismo récord,  en el octavo puesto se sitúan los Heat que han mantenido un lugar entre los ocho mejores puestos del Este pese a las constantes bajas. Cuenta con un final de temporada bastante más tranquilo. Sólo juega trece partidos fuera de casa y catorce contra equipos por debajo del cincuenta por cien de victorias en loque va de temporada. Además tienen la tranquilidad de no tener ninguna gira pendiente en la otra conferencia. Es candidato claro a quedarse con uno de los dos puestos disponibles si las lesiones no lo estropean. A distancia de un partido del equipo de Florida se encuentra Brooklyn que, pese a los altibajos, todavía puede aspirar a los playoffs. Le restan por jugar treinta partidos de los que catorce son a domicilio y diecieseis contra equipos con mayoríade victorias. Lo peor es la gira por el Oeste que les espera al volver del All-Star, cinco partidos que pueden marcar su récord final y dejarle fuera de los playoffs. A menos de dos partidos del octavo puesto encontramos a unos Celtics que se han mantenido en silencio a la sombra de otros equipos. Les quedan un total de treinta y un partidos, con diecisiete por disputar a domicilio. De estos, trece partidos son contra equipos con récord positivo. El momento más complicado llegará en una minigira por el oeste a mediados de Marzo. Por suerte los cuatro partidos finales son contra equipos que ya tendrán decidida su clasificación (Cleveland, Toronto y Milwaukee) y que, con suerte, estarán dando descanso a sus estrellas pudiendo facilitar su ascensión. Nos quedan por observar dos equipos en esta lucha por el octavo puesto. El primero es Detroit que tras dos meses muy malos, hasta el despido de Josh Smith, consiguió coger un ritmo ganador infernal a los mandos de Brandon Jennnings. En el último mes, la lesión del base ha provocado dudas que Van Gundy debe solventar tras el parón aunque no será sencillo. Son veintiocho partidos con trece ante su público y quince contra equipos de récord positivo. Si consigue superar el mes de Marzo decidirá su futuro a inicios de Abril con cuatro enfrentamientos contra rivales directos por la octava plaza, por suerte todos con su público de apoyo. En los Pacers no contaban con seguir luchando tras las numerosas lesiones de inicio de temporada pero superaron mal que bien los momentos oscuros y ahora se encuentran en disposición de dar un susto al tener que recuperar sólo dos partidos. Son veintiocho partidos de los que dieciseis son ante su público. Afrontará quince partidos ante equipos con récord positivo y sólo en dos partidos visitará la otra conferencia. Con ese calendario, y viendo que en los enfrentamientos contra rivales directos o va en positivo o empata el récord, el pesimismo de inicios de temporada debe convertirse en optimismo actualmente.

CONFERENCIA OESTE

En este caso se han quedado sin opciones de luchar por la postemporada cinco franquicias: Denver Nuggets, Sacramento Kings, Utah Jazz, Los Angeles Lakers y Minnesotta Timberwolves. De este modo sólo nos quedan diez equipos por observar en su pasado y su futuro.

A la cabeza de la clasificación del Oeste se encuentra Golden State. Con casi la misma plantilla del año anterior Steve Kerr se ha estrenado como técnico dejando varios récords para la historia de la franquicia. Ha llegado al parón de mitad de temporada con cuatro partidos de ventaja sobre el segundo clasificado y, pese a contar con quince partidos a domicilio, cuenta con el factor positivo de superar seis de esos desplazamientos en una gira por el Este en las dos primeras semanas tras el All-Star. El problema puede ser  los diez partidos contra rivales con más derrotas que victorias. Eso, aparejado con el cansancio que empezaba a mostrar en las últimas semanas, puede llevarles a sufrir hasta el último día para mantener ese primer lugar. En su persecución se encuentran los Grizzlies que, pese a un ligero bajón por la baja de Randolph, nunca ha permitido una gran distancia. Cierto que son cuatro partidos de diferencia, que juega dieciseis partidos a domicilio y que apenas cuenta con once partidos frente a rivales de récord negativo. Sin embargo se compensa con una minigira por el Este de tres partidos evitando los grandes viajes en el último mes. Además cuentan con un último as en la manga para recuperar partidos, dos enfrentamientos directos con el equipo de la bahía de Auckland en los últimos quince días.

A tres partidos de esta pareja nos encontramos con cinco equipos que pelean por obtener el factor cancha en la primera ronda de playoffs: Portland Trail Blazers, Houston Rockets, Dallas Mavericks, Los Angeles Clippers y San Antonio Spurs. El perseguidor inmediato del equipo de Tennesee es Portland que ha superado los malos momentos del último mes gracias al sacrificio de LaMarcus Aldridge de no operarse hasta final de temporada del dedo. cuenta con trece partidos en casa de los veintinueve que le quedan por disputar. A mediados de Marzo tiene su última gira por el Este pero el principal escollo son los quince partidos por jugar contra equipos con récord positivo. Con el mismo balance que el equipo de Oregón se encuentran unos Rockets cuyos resultados no se han visto afectados por la baja de Dwight Howard. Por delante tienen un calendario equilibrado de quince partidos en su cancha y catorce a domicilio. Lo peor de su calendario son los cinco enfrentamientos contra rivales directos a principios de Abril y es que tiene diecisiete enfrentamientos con rivales con más victorias que derrotas de aquí a final de temporada. Por suerte cuenta con un partido de ventaja sobre Dallas, y es que el equipo de Mark Cuban sólo tiene que realizar doce desplazamientos con veintisiete partidos por jugar. Cierto que en diecinueve de esos partidos el rival ha ganado más partidos que los que ha perdido pero apenas tiene un par de viajes largos. Los problemas se pueden dar a finales de Marzo y principios de Abril con enfrentamientos contra rivales directos. Con menos opciones de conseguir el factor cancha se encuentran unos Clippers que no cuentan con Blake Griffin durante un mes o más. El partido y medio de desventaja será complicado de recuperar con quince partidos a domicilio de veintiocho que le restan por jugar. Además sólo doce son contra equipos de récord negativo. Lo único favorable es que la última gira por el Este de finales de Marzo es contra equipos con más derrotas que victorias. En principio el último equipo tejano, San Antonio, dispone de menos opciones de alcanzar ese factor cancha ya que tiene los mismos catorce partidos en casa que a domicilio. Su peor momento llegará a finales de Marzo jugando cuatro partidos seguidos contra rivales potentes del Oeste, después le espera un viaje a Florida los primeros días de Abril para cerrar sus enfrentamientos con el Este y termina la temporada con seis partidos contra rivales en positivo del Oeste. En total diecinueve partidos contra equipos ganadores que le complican mucho la situación y es que arrancar relajado en el inicio de la temporada tiene consecuencias.

Por suerte para el último campeón de la NBA su perseguidor se presenta a más de cinco partidos de distancia y no le preocupa el séptimo puesto. Y es que tres equipos se disputan el último lugar de playoffs del Oeste : Phoenix Suns, Oklahoma City Thunder y Nueva Orleans Pelicans. A la cabeza de este terceto nos encontramos a Phoenix que apenas cuenta con un partido de ventaja en esa lucha. Su calendario equilibra los partidos ante sus aficionados y los que debe disputar de visitante.  De los catorce partidos a domicilio cuatro se corresponden con una gira por el Este en los primeros días de Marzo. Por si no fuese suficiente tiene dieciocho partidos contra equipos que superan el cincuenta por cien de victorias, incluídos sus últimos cinco partidos de la temporada. Claro que igual para entonces no tienen importancia esos partidos. Y eso sería posible si los Thunder consiguen ganar el doble enfrentamiento que les queda con el equipo de Arizona. Tengamos en cuenta que el equipo de Scott Brooks cuenta con dos victorias ya en esa lucha y que en su calendario dispone diecisiete partidos en casa de los veintinueve que le restan. Quizá la única dificultad sean los dieciseis partidos que tienen que disputar contra equipo en positivo pero, tras superar un inicio de temporada sin sus estrellas, parece una dificultad menor. El último aspirante al octavo puesto se encuentra a medio partido y es Nueva Orleans que ha venido frenado su ritmo en las últimas semanas por la baja de Jrue Holiday. Su calendario recoge quince partidos en cancha contraria y catorce en la propia. Además catorce partidos contra equipos de récord negativo pero sólo tres son en los últimos nueve partidos de la temporada. Su gran ventaja es que tiene ganado el enfrentamiento directo con Oklahoma y, de momento, manda en los enfrentamientos con los Suns.