SUPERCOPA ACB 2014: SEMIFINALES. OTRO CLÁSICO, POR FAVOR

Victoria Real Madrid ante Valencia Basket Supercopa 2014

Ya es costumbre comenzar la temporada con un Clásico en la final de la Supercopa. Por tercera vez consecutiva el Real Madrid y el Barça se disputarán el primer título oficial de la temporada. Se ha convertido en un hábito para estrenar la campaña. El Real Madrid ahuyentó los males que pudieran rondar por su cabeza con un buen final de partido ante el Valencia Basket y superando un arbitraje mezquino y tendencioso que le castigó sobremanera con las personales. Aún le falta algo de confianza para recuperar ese juego veloz y vertiginoso que marcó gran parte de la temporada pasada el baloncesto europeo pero el inicio fue esperanzador ante un rival muy duro. El Barça, en cambió, pasó como una apisonadora por encima del anfitrión, un Baskonia que deja muchas dudas y una mala sensación en su estreno. Tiene todo el trabajo aún por hacer, a diferencia de un Barça que ha acoplado a casi todas sus piezas nuevas con facilidad. La sensación que daba de equipo temible antes de empezar ha quedado más que comprobada. Ahora le llega el momento de asaltar el primer título que defiende su eterno rival. Como en los últimos años, para el aperitivo, un Clásico por favor.

Real Madrid 89 – Valencia Basket 76: Que el Real Madrid estaba aún renqueante en su confianza y posiblemente aún le esté dando vueltas al fatídico final de la pasada temporada no tardó en comprobarse. Las semifinales de Supercopa normalmente se afrontan al comienzo como un partido más de pretemporada y la intensidad no es máxima pero la flojera defensiva del equipo blanco le allanó el camino al Valencia Basket en los primeros minutos donde anotaba con demasiada facilidad y jugaba a un ritmo más vivo que su rival (8-16, min 4). Los ataques del Real Madrid eran mucho más lentos y estáticos que lo que acostumbra desde que Laso llegó al banquillo. Se recurrió en demasía a Rudy en esos primeros minutos de desconcierto como único salvavidas. Acabó apareciendo un poco de ayuda de Rivers y los pivots pero el Valencia Basket seguía anotando casi todo en un primer cuarto que se eternizaba porque el trío arbitral se mostró excesivamente riguroso con las personales. Había comenzado el concierto de pito que provocaba un carrusel de tiros libres que mantenía la ventaja del Valencia Basket en los 6-8 puntos. El segundo cuarto comenzaba con intercambio de canastas pero la actitud en defensa del Real Madrid era diferente, dotada de mayor agresividad aunque los árbitros acabaron pitando muchas personales por auténticas chorradas. Entrar pronto en bonus no amilanó a los de Laso que ya estaban metidos plenamente en el partido. Un 9-2 de parcial igualaba de nuevo el choque (31-31, min 14) aunque el Valencia Basket no tardó en adelantarse aprovechando los numerosos tiros libres de los que disponía. Los madridistas empezaron a sentirse frustrados con un arbitraje que no seguía el mismo criterio con ambas defensas y estaba crujiéndoles a personales lejos de la zona. La diferencia en los tiros libres lanzados, 8 a 19, empezaba a ser llamativa pero el Real Madrid supo sobreponerse a tal adversidad. Entre Rudy y los seis puntos de Nocioni en el último minutos igualó el partido al descanso (43-43, min 20). Pese a mandar en el marcador todo el encuentro al equipo taronja no le sirvió de nada.

llull y ayon

Fuente: planetacb.com

Con la entrada de Sergio Rodríguez el Madrid comenzó mucho más fluido el segundo tiempo. La agresividad en defensa le permitió robar algunos balones y correr por primera vez. Por momentos recordaba el estilo de siempre del Madrid de Laso. La fuerte defensa paró los pies a un Valencia Basket que sólo lograba anotar desde el tiro libre. Tardó cinco minutos en anotar un tiro de campo, un triple de Sato. Con un Rudy (21 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración) desatado el Real Madrid logró su primera ventaja seria (56-49, min 25). Perasovic tuvo que pedir un tiempo muerto que fue mano de santo. 0-7 de parcial tras reanudarse el encuentro, ejemplo de tiempo muerto bien aprovechado. A los madridistas no les vino nada bien la sucesión de imprecisiones y malas decisiones en la que se había transformado el partido. Valencia Basket pescaba mejor en río revuelto y volvió a adelantarse con un par de triples de Van Rossom. No le funcionaba el tiro exterior al equipo blanco que sólo anotó dos puntos en los primeros cuatro minutos del último cuarto y seguía desgañitándose con la excesiva rigurosidad arbitral. La diferencia en los tiros libres ya era insultante, 13 a 34. Le hacía falta algo al Madrid para desatascar la situación y recurrió al remedio más efectivo del que dispone para poner patas arriba un partido. Volvía el Pirómano de Mahón para incendiar un encuentro. Tres triples seguidos de Llull (16 puntos con 5/5 en t3, 3 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración) cambiaron la dinámica del choque. Loncar (17 puntos) aguantó a su equipo en un primer momento, tanto por sus puntos como las faltas que sacaba cerca del aro, pero los madridistas ya habían cogido la directa. A Llull se le unió otro clásico en los momentos difíciles, Felipe Reyes. El Valencia Basket sufrió otro último cuarto en el que Felipón saca todo su repertorio. Entre rebotes ofensivos, faltas forzadas y puntos muy valiosos Felipe Reyes sacó del partido a un Valencia Basket al que se le agotó la gasolina en la recta final. El 10-2 de parcial resultó definitivo. Incluso pudo ahorrarse el equipo blanco un final igualado para quitarse las penas y presentarse en una nueva final de la Supercopa donde defenderá el título logrado los dos últimos años.

Rudy anota ante Loncar

Fuente: europapress.es

Baskonia 66 – Barça 95: No había mucha fe en Vitoria con hacer frente al reforzadísimo Barça ni el ambiente, bastante frío, invitaba a creer. El primer cuarto acabó con cualquier duda. El Barça siempre fue mucho más sólido, más intenso, más cerebral, más acertado. Más equipo, en resumen. Doellman y un Oleson muy fino en su nuevo regreso a Vitoria, anotando 9 puntos en los primeros minutos, aportaron en la fabricación de un colchón que resultaba ya muy cómodo nada más empezar (6-18, min 6). La salida a la pista en modo microondas de Abrines activó la destrucción total del Baskonia. Tres triples consecutivos de Abrines (16 puntos) dejaban el encuentro casi liquidado cuando ni siquiera había finalizado el primer cuarto (9-26, min 8). La superioridad física, anotadora y de juego resultaba abrumadora. El Baskonia emitía señales muy preocupante. Jugaba a tirones, abusaba de las individualidades, se bloqueaba con facilidad. Síntomas típicos de un equipo de un equipo por construir y lleno de jugadores americanos que van a la suya a la mínima oportunidad. Trabajo tiene Crespi para evitar que su equipo se convierta en una banda de playground pero al técnico italiano se le convierten sus equipos precisamente en eso con demasiada frecuencia. El Baskonia fue incapaz de asustar siquiera en un segundo cuarto donde el Barça aflojó el pistón. El escaso acierto y la casi nula elaboración ofensiva del equipo vitoriano le facilitó mucho las cosas al equipo culé, al que le bastó con lo que producían Tomic y Pleiss en la pintura para elevar la diferencia a la veintena de puntos (29-49, min 20). La última jugada de la primera parte, una pérdida de Ryan Gomes al sacar mal de fondo a tres segundos del final y que le costó dos puntos a su equipo era la imagen de un equipo que aún está por cimentar. No tuvo orgullo ni amor propio para lavar la cara en la segunda parte. La falta absoluta de tensión defensiva la aprovechó Navarro para seguir destrozando al equipo rival desde la línea de tres. El desastre era irreparable (34-61, min 24). Sólo los veteranos del equipo salvaron la cara. San Emeterio (11 puntos, 4 rebotes, 6 faltas recibidas, 20 de valoración) ponía las ganas. Heurtel (17 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes, 22 de valoración), el maquillaje de sus números en el último cuarto cuando el encuentro ya era un correcalles pero no significaron nada para reducir el daño que infligía un Barça que no bajó la intensidad. Liderado por Satoransky (15 puntos, 5 rebotes, 3 robos, 20 de valoración), con mando en plaza pese a ser un recién llegado, su equipo no bajó la guardia ni la diferencia abandonó los escandalosos guarismos ante la resignación de la afición vitoriana, muy apática. Xavi Pascual pudo permitirse darle muchos minutos a todo su equipo antes del primer Clásico de la temporada. La imagen de su equipo resultó inmejorable en el estreno oficial.

supercopa-oleson-iverson

Fuente: eitb.com

LA FINAL:

Un nuevo Clásico y, como siempre, otra vez los tópicos de partido incierto y todo puede pasar. Conviene ser más analíticos aunque la Supercopa parezca un torneo de pretemporada más. Antes de comenzar el torneo el Barça llegaba con más empaque por el potencial de la plantilla construida este curso y su victoria ante el Baskonia le refuerza aún más. Su potencial físico dentro de la zona es demoledor y los pivots madridistas aún deben despejar dudas a la espera que se acople Ayón, casi inédito ante el Valencia Basket por la facilidad con la que le pitaron personales. El tiro exterior azulgrana ha mejorado mucho en efectividad y no parece que esta temporada vaya a sufrir los problemas en el perímetro que arrastró durante gran parte de la anterior campaña. Además ya se ha dado por imposible que Laso le pueda ganar alguna batalla táctica a Xavi Pascual. El favoritismo parte del lado azulgrana y el Real Madrid tendrá que recurrir más que nunca a su velocidad. Sus opciones pasan por llevar el partido a un duelo vertiginoso donde pueda explotar su fabuloso contraataque. Le toca morder atrás y correr sin pensárselo dos veces. El acierto de los tiradores también será necesario para llevar el partido a otro terreno diferente al de la batalla física donde parte el Barça con ventaja. Los pivots azulgranas pueden ser un gran problema para los madridistas si los triples no entran y hay que buscarse la vida en la zona.

Y DIGO YO…:

  • 20-38 fue el resultado de los tiros libres lanzados por Real Madrid y Valencia Basket. Llegó a ser 13-36. En estos casos se alega muchas veces que un equipo pisa más la zona que otro pero esta vez muchas de las personales se pitaron por chorradas lejos de ella. ¿En serio se puede creer alguien esta diferencia entre dos equipos parejos? No le hace ningún bien a la ACB este tipo de arbitrajes.
  • Felipe Reyes volvió a ofrecer otro de sus habituales recitales de último cuarto y resultó fundamental para el despegue definitivo del Real Madrid. Nadie puede tener dudas a estas alturas de la solvencia de Felipe para los momentos difíciles. Bueno sí, había una persona: Orenga. Cada día se entiende menos la marginación a la que sometió a Felipe Reyes en la selección.
  • Sato, Rafa Martínez, Lishchuk, Harangody, Vives, Buycks. Ese era el banquillo en semifinales del Valencia Basket. Cualquier equipo grande firmaría disponer de él para afrontar todas las competiciones. Y eso que faltaba Dubljevic por lesión. Con trabajo el equipo valenciano ha construido un bloque con aspiraciones.
  • Me sorprende la resignación y frialdad de la afición del Baskonia tras la paliza recibida ante el Barça. Parecía como si ya estuvieran acostumbrados a recibir estos meneos ante los grandes cuando estaba su equipo entre ellos no hace mucho. El conformismo en las gradas es una muy mala señal, tanto como el pobre juego y la sensación de equipo nada trabajado que transmite el equipo vitoriano.

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