Fuente: clutchpoints.com

El Paycom Center se vestía de azul en busca de una victoria que le diese el título a Oklahoma, aunque el inicio de los locales no era el mejor. Abusando del bote en su ataque, Shai Gilgeous-Alexander era la principal oposición de unos Pacers en su mejor versión ofensiva y, tras tres triples de Tyrese Haliburton, Mark Daiegnault tenía que parar el partido al ver que la pequeña escapada visitante. Aparecían en el partido Alex Caruso y sus triples, desde una defensa sin pivots los Thunder se acercaban en el marcador y, de repente, el aquiles de Haliburton reventaba. Pese a ello Indiana no perdía la cara al partido; su agresividad buscando el aro contrario tenía su recompensa y, pese a que los locales comenzaban a mostrarse como un equipo, llegaban al segundo cuarto a una canasta de diferencia.

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El parón veía como las defensas, con unos contactos cada vez mayores, cobraban protagonismo. Sin embargo el ataque de Oklahoma lo tenía más claro al encontrar a Isaiah Harstentein bajo canasta para finalizar. Nadie conseguía escaparse en el marcador pero, con el paso de los minutos, la agresividad de la defensa visitante era castigada más fácilmente que la de los locales y, con su base estrella al mando en su mejor versión ofensiva, la desventaja de los Pacers obligaba a Rick Carlisle a reaccionar. Su juego ofensivo se recomponía tras el tiempo muerto, los triples entraban y pese a Gilgeous-Alexander, Indiana llegaba al descanso con una mínima renta a su favor.

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El parón de un cuarto de hora enfriaba a los visitantes y, gracias a las segundas opciones conquistadas en su ataque, los Thunder se ponían con cinco puntos de ventaja. Carlise daba instrucciones para levantar la intensidad de su equipo pero, ante los constantes contactos locales, los balones perdidos acababan llegando. Con tres triples consecutivos la ventaja local se acercaba a los diez puntos. TJ McConnell se convertía en la única referencia visitante ante una defensa local plagada de empujones que nadie pitaba y Cason Wallace se crecía ofensivamente, ante la sucesión de pérdidas de balón de los Pacers. La diferencia llegaba a los dos dígitos y, pese a los intentos de Carlisle, y de un cansado McConnell por impedirlo, la ventaja de Oklahoma de cara a los doce minutos finales era de trece puntos gracias al acierto de Jalen Williams.

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El hartazgo de Rick Carlisle con los árbitros era evidente y esa sensación se extendía a unos jugadores cada vez menos centrados en el juego. El parcial, diecinueve a dos, casi finiquitaba el partido al llevar la diferencia por encima de los veinte puntos aunque, para sorpresa del Paycom Center, los visitantes reaccionaban con su versión más agresiva sobre la cancha. Ahora eran los Thunder los que se veían sin recursos para anotar en juego y con problemas para frenar a un desatado Bennedict Mathurin. Daiegnault pisaba el freno del juego y daba aliento a la defensa local, Chet Holgrem se crecía, los árbitros hacían un par de favores y Gilgeous-Alexander engordaba su cuenta de errores en el tiro. Daba igual, Indiana ya no tenía energías, ni acierto, para más; el título era para Oklahoma. Invitado inesperado: Alex Caruso, Isaiah Harstentein, Cason Wallace (Thunder)

Eliminatoria cerrada: Thunder ganan cuatro a tres