Fuente: canoncitydailyrecord.com

El Ball Arena presentaba su mejor aspecto para el quinto partido de la serie y la confirmación de la titularidad de Jamal Murray todavía levantaba más el ánimo del público local. Por encima el base de Denver hacía cinco puntos del tirón para encender más a la afición. Sin embargo el resto del equipo salía tímido, no se cuidaba debidamente el balón y, con Anthony Davis para aprovechar los balones recuperados corriendo, los Lakers se ponían con cinco puntos de ventaja. El parcial, de ocho a cero, obligaba a la reacción de Mike Malone, aunque el técnico local no conseguía despertar a los suyos. Nikola Jokic rompía cuatro minutos sin anotación de los Nuggets y se convertía en el segundo jugador local en hacer una canasta en juego y lo único positivo era ver a los angelinos tan desacertados en el tiro como para no aprovechar el atasco local. Darvin Ham aprovechaba la exigua renta para dar un descanso a LeBron James, los balones perdidos cambiaban de bando y las estrellas locales le daban la vuelta al marcador. Se hacía necesario en el retorno del jugador franquicia visitante a la pista, nuevamente los de Colorado regalaban el balón con facilidad y los Lakers completaban otro parcial, de once a dos, para darle la vuelta a la situación. Sin embargo Denver encontraba la solución a sus problemas ofensivos con un par de triples y, como los Lakers ya no podían correr, Reggie Jackson se convertía en el protagonista de un parcial de diez a cero que daba a los locales una corta ventaja al cierre del primer cuarto. El paso por los banquillos traía acierto exterior a Denver, pero LeBron se activaba y ponía a los angelinos al mando del partido. La solución del banquillo local era pedir un tiempo muerto para introducir a sus titulares en pista pero, como continuaban sin cuidar el balón en su ataque, y no sabían frenar el bloqueo y continuación de LeBron con Davis, la ventaja visitante se iba hasta los siete puntos mientras Kentavious Caldwell- Pope se iba a los vestuarios. Malone buscaba mejorar la circulación de balón, pero a los Nuggets les faltaba acierto en el tiro. Como quiera que los visitantes tampoco estaban demasiado inspirados en ataque, en Los Angeles veían con cierto recelo los tres puntos de ventaja para encarar la segunda mitad. El tercer cuarto debía marcar el rumbo del partido y no se abría con buenas noticias para los Lakers. Un choque con Michael Porter Jr dejaba el hombro izquierdo de Anthony Davis inutilizado y, aunque eso no le impedía seguir jugando, lo hacía muy disminuído. Sin embargo las buenas noticias era que los visitantes encontraban acierto exterior para solventar el problema y la diferencia se acercaba a los diez puntos cuando el técnico local reaccionaba. La instrucción pasaba por dejar el juego de ataque en sus estrellas y estos contenían el intento de escapada de los Lakers. Es más, les bastaba un poco de apoyo de Porter Jr para poner el marcador apretado. A los angelinos ya les faltaba la calma y, aunque LeBron lo intentaba evitar. Denver llegaba al cuarto final con una mínima ventaja. Nuevamente el parón en el juego dejaba seco al ataque local y su supervivencia en el partido se producía por dos triples inesperados. Pese a que los Lakers no tenían acierto en los tiros libres, LeBron era capaz de empatar el partido. Nuevamente se caía en una espiral de ataques rápidos y pocos aciertos y Jamal Murray se convertía en el sustento de los Nuggets. Nadie se escapaba y los Lakers llegaban a los dos minutos finales por delante en el marcador. La diferencia, de un punto, daba lugar a un baile constante en el marcador. Jokic convertía un rebote ofensivo, Lebron una bandeja y, abierto tras un rebote ofensivo de Aaron Gordon, Murray acertaba para poner a los suyos con dos puntos de ventaja entrando en el minuto final. Reaves se jugaba un tiro que no le tocaba, pero Jokic se jugaba un tiro forzado y la devolvía el favor. LeBron atacaba el aro para sacar dos tiros libres y empatar el partido con poco menos de medio minuto por delante. Murray tomaba el balón, amagaba la entrada y se frenaba en la línea de tiros libres para poner a Denver con ventaja en el marcador. A los Lakers le restaban cuatro segundos, pero no tenía tiempos muertos tras reclamar una decisión arbitral a tres minutos del final del partido, y la victoria era para los de Colorado. Los Nuggets podían celebrar el pase a las semifinales de conferencia. Invitado inesperado: Reggie Jackson (Nuggets)

Eliminatoria cerrada: Nuggets ganan cuatro a uno

Fuente: talkbasket.net

Con la serie empatada a dos, y mucha irregularidad en ambos equipos, era normal la tensión que se respiraba en Los Angeles mientras se esperaba el arranque del quinto partido. Los locales necesitaban la victoria para asegurarse tener un partido más en el CryptoCom Arena y lo que menos esperaba la afición era ver poca presión en la defensa angelina. Mientras los Mavericks encontraban anotación fácil bajo el aro local, los angelinos recibían a diez metros del aro para iniciar su ataque. Las estrellas tejanas manejaban la ofensiva con tranquilidad y los Clippers necesitaban de Ivica Zubac y Terance Mann para anotar. Las distancias eran cortas, pero Tyronne Lue quería despertar la actividad de James Harden pero, como el base no acertaba, los triples eran la tabla de salvación local que permitía iniciar el segundo cuarto con una desventaja mínima. La charla entre cuartos no aclaraba los problemas ofensivos angelinos, que seguían precisando de la aportación de secundarios para mantenerse cerca en el marcador. Dada la situación, bastaba un momento de inspiración de Maxi Kleber con los tiros abiertos para romper el partido. Con tres triples suyos Dallas cobraba una renta de diez puntos e, inmediatamente, el técnico local buscaba frenar el partido y recurría a sus principales armas ofensivas para controlar la situación. Esto permitía al juego interior angelino volver a activarse y ponerse a cuatro puntos pero, como Jason Kidd daba instrucciones a los suyos, Daniel Gafford se convertía en protagonista principal. La primera mitad se acababa con los angelinos a diez puntos y la necesidad local les hacía arrancar la segunda mitad con otra actitud defensiva. Ahora eran dos los ataques con problemas para anotar, aunque los Mavericks cobraban ventaja porque cuidaban mejor el balón. Tyronne Lue volvía a parar el partido, pero el ataque no lograba buenas posiciones de tiro y poner a Russell Westbrook en pista servía de poco. Luka Doncic sacaba a relucir su mejor versión ofensiva y la ventaja visitante superaba los veinte puntos. Llegaba la cuarta falta personal de Kyrie Irving parecía abrir las esperanzas de la afición local, pero ver como Westbrook rompía un parcial de catorce a cero, y hacía la segunda canasta en juego de su equipo en tras ocho minutos de cuarto, no había mucho a lo que agarrarse. Por mucho que Paul George metía un par de triples, Doncic se bastaba para controlar la situación y mantener la diferencia en veinte puntos para encarar el cuarto final. Un periodo donde volvían los problemas ofensivos al equipo californiano y que era resuelto en cinco minutos por Dallas. Los tejanos podían cerrar la eliminatoria ante su afición. Invitado inesperado: Dereck Lively III, Maxi Kleber (Mavericks)

El American Airlines Center desprendía calor y entusiasmo mientras esperaba el arranque del sexto partido. Tyronne Lue ajustaba el quinteto titular al meter a PJ Tucker por un poco acertado Amir Coffey y el comienzo del partido no le daba la razón. Al equipo angelino le faltaba energía para rebotear, y cuidado del balón en su ataque, para poder seguir el ritmo anotador de los Mavericks. La diferencia alcanzaba los siete puntos, el tiempo muerto era necesario y los jugadores de los Clippers salían con otra contundencia tras la charla recibida. Dallas no encontraba acierto exterior y el parcial, de diez a cero, permitía a Paul George y James Harden comandar un parcial de diez a cero. La respuesta local llegaba con los suplentes, estos daban segundas opciones en ataque y se mostraban más acertados con el triple. Gracias a un parcial de siete a cero, los Mavericks llegaban al segundo cuarto con ocho puntos de ventaja. El reposo en los banquillos recargaba las pilas de ambos equipos, los contactos aumentaban y, bajo esas condiciones, los tejanos llevaban la diferencia a la decena de puntos por su mayor consistencia defensiva. El técnico visitantes volvía a activar defensivamente a su equipo y, con un mejor movimiento de balón y un Norman Powell acertado, se llegaba al descanso con empate en el marcador tras un parcial de quince a dos en cinco minutos de partido. En Los Angeles no se podían creer la facilidad de los suyos para seguir en el partido, pero el inicio de la segunda mitad demostraba que la afición visitante no podía estar tranquila. Volvía a verse problemas en su ataque, y como las estrellas tejanas ya acertaban, un parcial de ocho a cero, en dos minutos, obligaba a parar el partido a los Clippers. Esto traía más calma a su ataque pero, incapaces de cerrar a Daniel Gafford bajo canasta, las diferencias se mantenían y desesperaba a Lue la falta de intensidad de sus jugadores. Su charla, intentando mejorar ese aspecto, servía de poco. La ventaja local superaba los diez puntos y Luka Doncic y Kyrie Irving eran los encargados de repartir el juego para aprovechar el buen trabajo bajo canasta de Dereck Lively. Por mucho que Russell Westbrook lo intentaba, no podía seguir el ritmo de un Irving que permitía a los Mavericks llegar al cuarto definitivo con quince puntos de ventaja. Como quiera que a los angelinos les costaba anotar, y que las estrellas locales anotaban y repartían juego, la diferencia superaba los veinte puntos a mitad de cuarto y el partido estaba decidido; Dallas estaba en las semifinales de su conferencia. Invitado inesperado: Dereck Lively, Josh Green (Mavericks)

Eliminatoria cerrada: Mavericks ganan cuatro a dos