LIGA ACB 2021-22: Jornada 11. Los ilustres caídos

Spahija aplaude

En apenas una semana se ha registrado mucho movimiento en los banquillos de la Liga ACB; en especial, por la resonancia de los nombres afectados en este baile. Dusko Ivanovic, sin el que no se puede entender el auge y los mayores éxitos de Baskonia, acabó fulminado por los malos resultados y la imagen mustia y triste del equipo vitoriano y que desencadenó no pocas derrotas abultadas y sonrojantes. El técnico montegrino afirmó hace semanas que era su momento mas difícil en su carrera de entrenador, lo que unido a la limitada paciencia de Querejeta cristalizó en su cese. Neven Spahija, otro nombre conocido en Vitoria, tomó el relevó como solución a un escenario muy delicado tras dos meses de competición. Otro nombre con pasado en Baskonia, Zan Tabak, fue relegado del banquillo tras el discreto comienzo de temporada de Burgos, más cerca del descenso que de los ocho primeros y que añora el pasado reciente y exitoso con Joan Peñarroya a los mandos. Esta jornada también fue la última de Joan Plaza como entrenador del Betis. La derrota en el Palacio de los Deportes contra el Real Madrid, acompañada de un pésimo juego (los verdiblancos solo anotaron 48 puntos), fue la gota que colmó el vaso de su paciencia y le llevó a presentar su dimisión. Luis Casimiro, que regresa tras su periplo en Grecia, será su sustituto en el club y el encargado de sacar al Betis del fondo de la tabla. Un trío de entrenadores con pedigrí y amplia trayectoria en el baloncesto español que pasan a la reserva después de salir por la puerta trasera. Los resultados no perdonan ni a los ilustres.

Unicaja 90 – Fuenlabrada 86: No tenía buena pinta el inicio de encuentra para Unicaja, que dejó una imagen mustia y errática durante buena parte de la primera mitad. La nula eficacia del tiro exterior se unió a la tensión baja en defensa. Demasiados desajustes defensivos que aprovecharon los bases, tanto Novak (16 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias, 24 de valoración) como Samar, para asistir y facilitar canastas muy cómodas. Emegano, por su parte, continuaba con la racha anotadora que disfrutó contra el Madrid la semana pasada y desató los nervios en la grada del Martín Carpena, que no está de humor para aguantar sobresaltos (16-26, min 12). La reacción de Unicaja no llegó hasta que empezaron a entrar los primeros triples, ya en el segundo cuarto. Desde la línea de tres el equipo malagueño logró un parcial de 11-2 que estrechó el marcador, pero la reacción quedó abortada por varias pérdidas absurdas que impidieron que tomaran la delantera. Katsikaris buscó mayor control con un quinteto bajito, pero Kyle Alexander (12 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración) aprovechó la inferioridad física rival para abusar dentro de la zona. No destaca Unicaja por su consistencia y está acabando con la paciencia de sus aficionados. Incluso se escucharon algunos pitos al descanso (33-39, min 20), fruto del descontento que está causando la irregular temporada del equipo malagueño. También le costaría encontrarle el aire a la segunda mitad, ya que Fuenlabrada anotaba con comodidad desde el perímetro. Cheetham estaba de dulce desde el triple, mientras que Samar (18 puntos, 9 asistencias, 23 de valoración) atacaba el aro local con descaro, firmando su mejor partido en Liga ACB.

Michael Eric rodeado de jugadores de FuenlabradaFuente: grada3.com

Esta vez Unicaja no tardó tanto en activar su juego exterior y anotó de tres en tres como respuesta al buen arranque rival. El encuentro se descontroló y en plena anarquía sobre la pista lució el talento individual de los locales. Brizuela (16 puntos, 3 robos, 20 de valoración) disfrutó con tantos espacios sobre la cancha y se encargó de dar la vuelta al marcador. Los de Katsikaris salieron con frecuencia en transición y reventaron todo el orden que había mostrado el Fuenla en la primera mitad. Ya no controlaba el choque y se vio arrastrado por la locura que había desatado Unicaja, que se adueñó del choque tras un parcial de 27-7 que supuso un punto de inflexión. La facilidad para correr el campo de Abromaitis (18 puntos, 7 rebotes, 26 de valoración), un puñal al contraataque, y los errores ingenuos del joven Juan Fernández pusieron contra las cuerdas a los de Raventós (64-53, min 27), que optó por colocar dos bases en pista para cambiar la dinámica. Aunque Fuenlabrada recobró la compostura, no llegó a más que hacer la goma. Ahora el tiro de tres local funcionaba y mantuvo a raya al conjunto madrileño hasta que Brizuela puso la puntilla en los minutos finales. Un triunfo que ya no corrió peligro aunque el encuentro se ensució en los últimos segundos y Norris Cole estuvo cerca de armarla tras propinar un manotazo a Samar sin venir a cuento y que le costó una antideportiva. Seguro que no esta torpeza no le hizo gracia a Katsikaris, aunque el triunfo de su equipo calma un tanto las aguas por Málaga.

Obradoiro 87 – Basket Zaragoza 82: Dos triples de Scrubb (18 puntos, 3 rebotes) dieron comienzo a la fabulosa demostración de acierto de Obradoiro en el primer cuarto, quizá los diez minutos más brillantes del equipo compostelano esta temporada. Basket Zaragoza aguantó el tirón mientras Mobley estuvo inspirado en la línea de tres, pero la dependencia hacia el base (anotó once de los primeros quince puntos del conjunto maño) evitó que hubiera más recursos para mantener el duelo de anotación desenfrenada que había propuesto Obradoiro. No consiguió seguir el ritmo de su rival y empezó a perder demasiados balones, lo que facilitó aún más que los locales sumaran con comodidad. Y cuando no era una transición o un triple, ya aparecía un despiste defensivo que provocaba que Birutis (17 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) recibiera completamente solo en la zona. Obradoiro acabó el primer periodo con un porcentaje de acierto superior al 70%, un dato inapelable para dominar el partido con puño de hierro (34-19, min 10), pero esta locura ofensivo se interrumpió de forma abrupta en el segundo cuarto. Era lógica que la efectividad del Obra fuera bajando con el paso de los minutos, pero no era imaginaba que se bloqueara de tal manera que se olvidara de anotar. Los de Moncho Fernández se obsesionaron con el triple cuando la buena racha ya había llegado a su final y lo único que consiguió es que cada lanzamiento fuera peor que el anterior. Basket Zaragoza aprovechó el desatino para endosarle un parcial de 0-14 en los más de cuatro minutos que el cuadro local estuvo sin anotar. Vanwijn se encontró cómodo con los espacios que dejaba el mal balance ofensivo rival y se convirtió en uno de los nombres importantes en la reacción visitante, forjada desde un ataque más veloz.

Birutis intenta anotar pese a la oposición de RadoncicFuente: cope.es

Moncho Fernández volvió a contar con sus titulares para acabar con la sequía y logró aliviar el bache, pero el regreso de Mobley (22 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 27 de valoración) a pista atajó de inmediato cualquier intento rival por alcanzar otra diferencia cómoda. Una entrada a canasta de Radoncic, más por carácter que por técnica, completó la remontada y puso por delante al equipo maño justo antes del descanso (41-42, min 20). Obradoiro había pasado de anotar 32 puntos en diez minutos a conseguir sólo nueve. El día y la noche de un cuarto a otro. El tiro exterior volvió a ser el arma predilecta del conjunto gallego en un tercer periodo más guerrero y aguerrido, pero Basket Zaragoza no dio pie a que los locales pudieran marcharse. Las acciones de 2+1 de Mobley y los triples de Okoye evitaron que llegara la escapada de Obradoiro, que había recuperado su acierto en el tiro de tres. Este arma le sirvió para no ceder el mando en ningún momento, pero no hubo forma de abrir una brecha significativa por mucho que Ellenson (17 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración) hiciera daño en la pintura. Siempre apretaba el marcador, siempre regresaba al partido, lo que abocó el encuentro a un final apretado. Curiosamente, sería un mayor esfuerzo defensivo lo que decantaría el choque. Obradoiro apretó atrás en el momento justo para establecer la diferencia, ya casi insalvable cuando un triple de Hobbs (11 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 21 de valoración) puso a los locales siete arriba a 43 segundos del final. Una antideportiva de Sipahi supuso la sentencia definitiva a una victoria que iguala al equipo compostelano a Basket Zaragoza en la clasificación.

CB Canarias 98 – Gran Canaria 89: La buena situación clasificatoria de los dos equipos canarias deparaba un derbi con el nivel más alto que se recuerda y lo cierto es que no defraudó a las expectativas. Gran Canaria encontró muchas facilidades en el juego interior en unos primeros minutos en los que CB Canarias no estuvo tan suelto como de costumbre en la movilidad del balón y sólo lograba anotar de tres.Bouncy Castle De todos modos, el acierto en el triple fue suficiente para dar la vuelta al marcador, aunque la sensación que imperaba sobre la cancha es que AJ Slaughter hacía y deshacía a su antojo. Dominó sobre la pista hasta que se marchó al banquillo a tomar un respiro, momento que aprovechó el tiro exterior de Gran Canaria para poner tierra de por medio. Sin el base de la selección polaca en la pista Huertas campó a sus anchas (38-27, min 14), lo que motivó que Porfi Fisac recurriera a él rápidamente para que CB Canarias recupera la compostura. Una solución que funcionó como pólvora fina, ya que el equipo aurinegro notó de inmediato su retorno al encuentro. Además de anotar, buscó en la zona a Stevic, que desarrolló un buen trabajo en el juego interior en los últimos minutos del segundo cuarto.

Pustovyi charlando con el árbitroFuente: eldia.es

Slaughter (20 puntos, 3 asistencias, 3 robos) puso la guinda a una gran primera parte con una canasta desde seis metros en el último segundo que igualaba el encuentro (48-48, min 20). 19 puntos en su cuenta en una primera parte de brillante juego ofensivo, aunque el juego se trabaría un tanto tras el intermedio. La alternancia en el marcador se impuso en el Santiago Martín durante una fase prolongada, hasta iniciado el último cuarto. Los triples de Salin le darían un pequeño margen a CB Canarias al inicio del periodo decisivo, pero Gran Canaria aguantó el tipo a base de acciones individuales. El acierto de Shurna (19 puntos, 6 rebotes, 26 de valoración) en el último cuarto mantuvo el partido igualado hasta los últimos minutos, momento en el que la conexión entre Huertas y Shermadini (25 puntos, 10 rebotes, 10 faltas recibidas, 41 de valoración) se activó para decantar el derbi. Durante todo el último cuarto, ambos exhibieron la facilidad que encuentran para desmontar las defensas rivales, pero serían dos buenas acciones del pívot georgiano en el último minuto las que dejaron el triunfo en La Laguna. El dominio del baloncesto canario sigue estando en la isla de Tenerife.

Valencia Basket 100 – Bilbao Basket 84: La bandeja de Hakanson a los tres segundos de partido dejó de manifiesto el despiste con el que salió a pista Valencia Basket. Quizá sus jugadores aún tenían en mente la memorable victoria en el Palau Blaugrana, pero el equipo taronja no consiguió centrarse en el partido durante la primera mitad. Ni siquiera que se encontrara cómodo en el duelo de triples y que Pradilla (21 puntos, 5 rebotes, 22 de valoración) estuviera muy productivo en la zona sirvió para entonarse. Dio rienda suelta a Hakanson (15 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración), muy inspirado durante el primer cuarto y que apenas tardó seis minutos en anotar once puntos. Además, la floja defensa en la pintura colocó al conjunto de Peñarroya en su primera situación de apuro (25-35, min 10), aunque pudo minimizarla a final de periodo. Le costaría más con la sequia anotadora con la que comenzó el segundo cuarto. Valencia Basket tardó cuatro minutos y medio en estrenar su casillero, tiempo suficiente para que Bilbao Basket le pusieran en un serio aprieto. Dos triples de Álex Reyes dieron comienzo al festival de Los Hombres de Negro en el tiro exterior durante todo el periodo, a lo que se unió que los locales fueran incapaces de frenar sus transiciones y Delgado (14 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) se lo pasara en grande con los numerosos despistes de Valencia Basket dentro de la zona. El colapso había supuesto que las posibilidades de sufrir una derrota muy dolorosa fueran enormes (36-57, min 18), pero los de la Fonteta despertaron a tiempo para escapar al desastre. Es de imaginar que la charla al descanso de Joan Peñarroya fue subida de tono porque Valencia Basket salió mucho más concentrado en defensa en el tercer cuarto, algo que no había sucedido en una primera mitad carente de cualquier rigor defensivo.

Pradilla y López-Aróstegui celebran una canastaFuente: cadenaser.com

Los pívots, que ya habían reducido daños ligeramente antes del intermedio, seguían dominando con autoridad cerca del aro visitante. Entre Pradilla y Dubljevic (16 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias, 31 de valoración) lograron rebajar la diferencia de los diez puntos, pero los desajustes en la zona aún continuaban y los triples de Bigote cortaron la reacción local de inmediato. Sin embargo, solo significó un pequeño parón en un cambio de dinámica que ya era evidente. Sería el lanzamiento de tres lo que metería de lleno en el partido a Valencia Basket, aupado por los triples que anotaban Puerto y Prepelic. Cinco aciertos consecutivos desde el 6’75 que dieron la vuelta al marcador y pusieron en pie a la Fonteta (78-73, min 31). Como en sus peores momentos, Bilbao Basket era un equipo bloqueado, atascado por una cantidad exagerada de balones perdidos, algunos de ellos en el inicio de la jugada. Solo anotaba desde el perímetro, pero el acierto inagotable de Bigote (19 puntos) en el triple valió para seguir en el partido hasta mediado el último cuarto. A partir de entonces el rebote ofensivo cobró importancia capital en el desenlace del choque. López-Aróstegui encontró muchas facilidades para capturar los rebotes en aro contrario, segundas oportunidades que Valencia Basket supo convertir para marcharse definitivamente hacia el triunfo. El marcador final no refleja el desarrollo del partido, pero sí la trayectoria ascendente del equipo taronja en las últimas jornadas.

Real Madrid 71 – Betis 48: Desde el primer instante, el Betis descubrió los rigores de la presencia aterradora de Tavares bajo el aro. Ni siquiera un pívot de la planta física de Pasecniks (jugador estancado tras un prometedor inicio de carrera en Gran Canaria) escapó al influjo del gigante de Cabo Verde, que atemorizó a todo el que se acercaba a la canasta madridista. Al pánico que generaba se unió la habitual falta de claridad que acompaña al juego verdiblanco y que le abocó a una profunda sequía. El Madrid no necesitaba pisar el acelerador para dejar atrás a un rival inofensivo que no fue capaz de sumar durante los primeros cinco minutos. Joan Plaza paró el partido con 11-0 de inicio, pero no acabó la ineficacia ofensiva de sus jugadores. Dos triples de Abalde ampliaron el parcial a un 16-2 que allanaba el camino del equipo blanco muy pronto, aunque acabó contagiándose del rumbo errático que trazaba el Betis, que solo anotó seis puntos en los primeros diez minutos. El segundo cuarto del Madrid se pareció mucho al de tono gris que firmó el jueves contra Estrella Roja. Aparecieron las pérdidas fuera de guion y el mal porcentaje en el tiro de tres redujo ostensiblemente la producción ofensiva de los hombres de Laso. Sin embargo, ni al ralentí se veía inquietado por un rival romo y que pasaba como un fantasma por el Palacio de los Deportes (32-15, min 17). Ni siquiera anotaba los tiros libres y acabó la primera parte con un 0/5 inaudito en ese apartado. La única nota que escapaba a la mediocridad en el Betis la representaba Evans, que jugaba su propio partido. Convirtió el ataque bético en un monólogo, pero le sirvió a su equipo para salir del barro.

Poirier lucha por el rebote con Almazán y EvansFuente: andaluciainformacion.es

Ya fuera con un triple o una acción de 2+1, este base alejado por completo del concepto de director de juego devolvió a la vida al conjunto de Joan Plaza, que incluso ganó el parcial del segundo cuarto. También puso de su parte el mal final de periodo del equipo de Laso, que permitió a los verdiblancos mantener algunas opciones al descanso pese a no jugar a nada en toda la primera mitad. Como había funcionado en los minutos previos al descanso, el juego del Betis pasó casi en exclusiva por Evans (22 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración), que continuaba en racha y logró bajar la diferencia de los diez puntos (39-31, min 24). El Madrid funcionaba bien en defensa, pero la sucesión de triples fallados le mantenía en un tono menor. El rebote ofensivo le permitió que se presentase cualquier tipo de apuro, pero no fue hasta que acabó la sequía en el tiro de tres cuando pudo tomarse un respiro. Además, sin Evans en pista el Betis se convirtió en un títere en manos de los madridistas. Sólo necesitó el Madrid la intimidación de Tavares (11 puntos, 7 rebotes, 3 tapones, 18 de valoración) y agresividad atrás para noquear a los verdiblancos, huérfano sin el autor del 60% de sus puntos. Se hundió sin remedio, en medio de un festival de balones perdidos que le sacó del partido de forma indecorosa. El 18-2 de parcial dejó el choque completamente sentenciado (57-33, min 29). El Real Madrid ya pudo relajarse, no iba a encontrar ningún sobresalto aunque regresaron los errores en el perímetro y le costara anotar durante buena parte del último cuarto. El Betis era un equipo roto, ya ni Evans era capaz de sacarle del fango. Laso pudo darle un buen puñado de minutos a Williams-Goss en su reaparición y tampoco les falto rodaje a Vukcevic y Núñez en un partido muy plácido para un Madrid que solo necesito dos parciales contundentes. Ni a 50 puntos llegó el Betis, que volvió a evidenciar en Madrid todas sus miserias y limitaciones. La gota que colmó la paciencia de Joan Plaza, que no esperó más para presentar su dimisión.

Baskonia 83 – Andorra 77: Aunque ya hizo su debut en la doble jornada de Euroliga, Spahija regresaba al banquillo de Baskonia en Liga ACB como sustituto del destituido Ivanovic. Una solución del pasado para solventar una situación delicada. El equipo vitoriano empezó dominando en su retorno, pero el acierto inicial de Giedraitis fue contrarrestado por dos triples que acabaron con los problemas ofensivos de Andorra en los primeros minutos de encuentro. Una reacción efímera, ya que las pérdidas de balón del conjunto de Ibon Navarro le facilitaban el trabajo a un rival que controló con claridad el juego interior durante el primer cuarto. Un parcial de 12-3 le daba a Baskonia una diferencia relativamente holgada (23-15, min 9), pero que se fue al traste cuando dejó de anotar desde el perímetro en el segundo cuarto. El control del encuentro pasó a manos de los bases de Andorra, que volvieron a hacer gala de Inflatable Water Slide la facilidad para romper defensas cada vez que penetran hacia canasta. Además, también encontraron con frecuencia a Arteaga, que realizó un buen trabajo en la zona durante el segundo periodo. El temporero se ha convertido en pieza importante dentro de los sistemas del equipo andorrano. Cuando no perdió el balón, Andorra gozó de un acierto notable de cara al aro, reflejado en un 65% de acierto en tiros de campo cuando se acercaba el descanso (29-34, min 17).

Los jugadores de Baskonia celebran una canastaFuente: encestando.es

La pequeña ventaja visitante se amplió al comienzo del tercer cuarto, pero Baskonia recurrió al triple para enjugarla rápidamente. Granger (25 puntos, 5 asistencias, 5 robos, 32 de valoración) y Baldwin (19 puntos, 8 rebotes, 24 de valoración), que al fin dio señales de la capacidad anotadora que aún están esperando en Vitoria, lideraron un parcial de 13-2 que puso con ventaja a los de Spahija, pero no fue suficiente para dejar atrás a Andorra. Hannah aún no había aparecido en todo su esplendor (había perdido muchos balones hasta entonces) y esperó al final del tercer cuarto para demostrar el gran momento que atraviesa y que le ha convertido en uno de los mejores bases de la Liga ACB. Empezó a entrarle todo, amén de que su buena conexión con Arteaga y Paulí (11 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 17 de valoración) propició que los visitantes se adelantaran de nuevo mediado el último periodo. A Baskonia le esperaba un final de encuentro muy apretado, pero supo resolverlo en esta ocasión. Volvió loco el choque con una apuesta decidida por el shoot and gun, disparar primero y preguntar después. La sucesión de triples de los locales marcaría los últimos minutos, pues el acierto en el tiro exterior se convirtió en la llave que dejó el triunfo en casa. Un alivio para la complicada situación del equipo vitoriano, pero aún no es tarde para reaccionar.

UCAM Murcia 71 – Manresa 67: No será sencillo encontrar un inicio de partido tan desacertado. Malos tiros y pérdidas de balón abundaron en un comienzo para olvidar, en el que transcurrió más de tres minutos hasta que se estrenó el marcador. El claro predominio de las defensas tuvo buena parte de culpa en la sequía anotadora, pero lo cierto es que se erraron tiros cómodos en no pocas ocasiones durante el primer cuarto. Costaba arrancar, pero sería UCAM Murcia quien encontró cierta continuidad cuando James Webb empezó a entornarse. El 8-0 de parcial hasta el final de periodo puso la primera diferencia significativa, pero no fue el final del arreón de los locales. La hegemonía del equipo murciano en el juego interior extendió el parcial hasta 15-2 y minó el estado anímico de un Manresa que se estaba hundiendo con tantos balones perdidos. Aunque un par de buenas acciones de Bako despertó al conjunto de Pedro Martínez durante unos instantes, de nada sirvió ante la facilidad que encontró UCAM Murcia para romper la defensa manresana por velocidad. Se le ponía el choque de cara a los de Sito Alonso (32-16, min 17), pero un final de segundo cuarto plagado de errores estropeó una situación idílica de cara al descanso. Una antideportiva sobre Moneke terminó de emborronar todo el trabajo realizado, ya que Manresa llegó muy vivo al intermedio después de sumar un 0-10 que incluso le permitió ganar el cuarto.

Dani Pérez intenta frenar a McFaddenFuente: laopiniondemurcia.es

Un buen motivo para salir con otro ánimo a la segunda mitad, como así ocurrió. Basó su juego en la fortaleza de Bako (18 puntos, 8 rebotes, 20 de valoración), que campó a sus anchas por la zona durante el tercer periodo e hizo valer su capacidad atlética cerca del aro. Una buena dosis de explosividad que puso a Manresa por delante (39-40, min 25), aunque el intercambio de canastas en el que entró el partido dejó el marcador igualado casi todo el tercer cuarto. UCAM Murcia no jugaba tan cómodo y fluido como antes del descanso, así que tuvo que cambiar la argumentación para recuperar el control del partido. Optó por un choque físico, por la pelea decidida para buscar el rebote ofensivo, y encontró llave del encuentro en este escenario de brega en la zona. Los pívots del equipo murciano cobraron todo el protagonismo, aunque ninguno lució tanto como Radovic. En un partido guerrero, el montenegrino siempre acaba tomando un papel relevante. Dio igual que Moneke (17 puntos, 16 rebotes, 34 de valoración) hiciera daño atacando decididamente el aro, demostrando que es un espectáculo verle jugar en la pintura. Le faltó acompañamiento para frenar el acierto de Radovic (17 puntos, 5 rebotes, 22 de valoración), gran artífice de la escapada (66-57, min 36) de un conjunto local que supo jugar con el tiempo en los minutos finales para cerrar un triunfo importantísimo en la pelea por un billete en Granada.

Burgos 69 – Barça 83: Félix Alonso, sustituto del cesado Zan Tabak, no podía tener un estreno más comprometedor en Liga ACB. El actual campeón, al que nunca ha vencido Burgos, le envió un aviso en la primera jugada, un triple de Laprovittola que alargaba el hechizo en el perímetro del base argentino tras su frenesí anotador ante Villerbaunne. Los locales estuvieron algo imprecisos en sus primeros ataques (3-9, min 3), pero lograron espesar el ataque azulgrana, que no estuvo cómodo en estático y abusó demasiado del triple sin mucho fruto. El Barça se nutrió del rebote ofensivo de Sanli durante los minutos iniciales, pero el acierto local en el tiro exterior no tardó en igualar el marcador. Sólo fue durante un breve instante, ya que el Barça encontró la forma de atacar a campo abierto, donde fue mucho más productivo. Tampoco le afectó que el encuentro entrara en una espiral de errores al comienzo del segundo cuarto. Encontró la solución en Jokubaitis (18 puntos, 3 asistencias, 10 faltas recibidas, 24 de valoración), un puñal cada vez que apareció por la zona para penetrar hacia canasta. Burgos no fue capaz de defender en condiciones los cortes por la zona del Barça ni supo cerrar bien el rebote, pero le ayudó a aguantar el tirón que su rival no viera aro desde la línea de tres. Los azulgranas acabaron la primera mitad con 2/14 en triples, un porcentaje muy pobre para la poderosa nómina de tiradores que atesora el conjunto de Jasikevicius. Le puso remedio nada más regresar de vestuarios con dos triples consecutivos que, unidos a un contraataque finalizado por Mirotic, supusieron un 8-0 de inicio que ponía de cara el partido al equipo blaugrana (33-47, min 22).

Gamble defendido por SanliFuente: diariodeburgos.es

El técnico de Burgos pidió tiempo muerto de inmediato, ya que cada acierto rival vino precedido de una pérdida de balón y no era conveniente alargar una dinámica muy peligrosa. El parón obró el milagro y los locales despertaron de inmediato con siete puntos consecutivos de Benite. Ejerció como despertador de un Burgos que mejoró atrás y empezó a provocar las pérdidas rivales, sobre todo de un Mirotic algo desorientado y que fue sustituido poco después. Además, ahora cerraba mejor el rebote y empezó a acercarse peligrosamente al momento en que piezas importantes en su juego ofensivo daban señales de vida. Fue el caso de McGee, del que se esperaba mucho más hasta el momento, pero que entró en una racha de acierto que puso al Coliseum en pie. No era para menos, Burgos entraba con todas las opciones intactas en el último cuarto (58-59, min 30), pero se precipitó en varios ataques y dos triples de Sanli abrieron una distancia que hizo mucho daño anímicamente a los locales. Para colmo, entraron en bonus a seis minutos del final. La puntilla para el conjunto burgalés, vacío de gasolina y moral y que pagó los cuatro minutos que estuvo sin anotar. Pese a los intentos de Gamble, que se ganó un contrato tras su buen papel como temporero en CB Canarias, 2 balones perdidos le dejaron definitivamente sin posibilidad de triunfo. Sanli (19 puntos, 11 rebotes, 29 de valoración), en su mejor partido como azulgrana, decidió el encuentro y proporcionó un final plácido para su equipo. Jasikevicius pudo darle unos segundos a Ubal, base uruguayo que debutaba en ACB y que tuvo tiempo de sobra para anotar una canasta que celebró por todo lo alto, como si de un regalo de cumpleaños se tratara. El Barça sale indemne de la trampa y deja atrás aquel sorprendente tropiezo en casa ante Valencia Basket.

El Breogán-Joventut quedó aplazado al 30 de diciembre debido a un brote de coronavirus en el equipo lucense.

Sin cambios en lo más alto de la tabla, donde Real Madrid y Barça se mantienen con 10-1. CB Canarias (8-3) se coloca en la tercera plaza tras su victoria en el derbi canario, por delante del trío formado por UCAM Murcia, Valencia Basket y Gran Canaria. Manresa (6-5) ocupa la octava posición y marca el corte de la Copa. En la zona de descenso continúan una semana más Fuenlabrada y Betis, ambos con 2-9.

Resultados y clasificación

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