El pasado fin de semana los aficionados pudieron disfrutar del habitual aperitivo que representa la Supercopa, con final apasionante e inesperado, pero este sábado se abre definitivamente un nuevo curso en el baloncesto español con el comienzo de la Liga ACB. Una temporada que ya no se disputará en silencio, como la pasada campaña, y debe suponer a la larga el acercamiento a la normalidad con el progresivo regreso de los aficionados a las gradas. Por el momento, ya se puede completar cerca de la mitad del aforo y quien sabe si en la parte final de la temporada podremos disfrutar de nuevo de pabellones repletos si el coronavirus no lo impide.

Fuente: eurosport.com

La temporada 2021-22 será la de la defensa de la corona por parte del Barça, algo que no ocurría desde hace siete años. Una larga travesía por el desierto que tuvo su final con el doblete logrado la campaña anterior y que suponía el ascenso al trono del ambicioso proyecto azulgrana. No se le escapa a nadie que parte como principal favorito una vez que consiguió retener a sus figuras más rutilantes pese a los graves problemas económicos que atraviesa el club actualmente. Aunque tuviera que deshacerse de jugadores con un rol más secundario, como Hanga o Claver, para aliviar la tesorería y se mantenga la incógnita sobre el futuro de Pau Gasol, los refuerzos llegados este verano afianzan el enorme potencial de la plantilla del Barça. Los fichajes de Sanli, pívot revelación en Europa y arrebatado a Efes Pilsen; Jokubaitis, uno de los talentos del futuro en el Viejo Continente y con la mira puesta en la NBA a corto plazo; y Hayes, el perfil de alero atlético y guerrero que le gusta a Jasikevicius, tapan completamente los huecos que dejan las bajas, forzadas o por descarte. Hay un cuarto fichaje, Laprovittola, que resulta del todo extraño por tratarse de un jugador que pasó sin pena ni gloria por el eterno rival y con unas características muy diferentes de lo que pide Saras a un base, pero seguro que tendrá sus oportunidades de lucir ante rivales sin mucho fuste. Un equipo muy completo y de enorme vigor físico que parte en cabeza en los pronósticos, aunque esta pretemporada ha sufrido algunos desplomes en el último cuarto que le han pasado factura, como en la reciente final de Supercopa. Un punto a resolver por el técnico azulgrana, al igual que la grave lesión sufrida por Abrines en la rodilla y que le apartará cuatro meses de las canchas. No parece probable que llegue un sustituto debido a los problemas económicos, aunque el juego exterior del Barça está sobrado de efectivos. Con las miras puestas en la ansiada Euroliga, debe ser la referencia si no distraen la falta de liquidez o la convulsión procedente del equipo de fútbol.

Fuente: diariodemallorca.es

Tampoco le resultará extraño a nadie que el rival más cualificado para el campeón sea el Real Madrid, que inicia un proceso de renovación aplazado demasiado tiempo. Los aficionados madridistas estarán deseando olvidar una temporada llena de contratiempos entre salidas de jugadores hacia la NBA (tres en menos de un año: Campazzo, Deck y Garuba), lesiones de gravedad (Randolph y Thompkins aún afrontan un largo proceso de recuperación) y envejecimiento de la plantilla. Problemas que generaron desequilibrio en el equipo blanco, en especial en los puestos de base y pívot, y que derivaron en el severo correctivo sufrido en las finales contra el Barça. Pese a terminar el curso sin títulos importantes, la renovación de Laso por dos años más refuerza la confianza depositada en el entrenador vitoriano y le convierte en el arquitecto del Madrid en esta nueva etapa. En cuanto a la planificación de la plantilla, se ha reforzado concienzudamente la posición de base con la contratación de Heurtel y Williams-Goss y se apostó por la intensidad y capacidad atlética, no exenta de clase, de Hanga y Yabusele. Refuerzos importantes, aunque el tiro exterior no estuvo demasiado acertado en la preparación y acusa la falta de un tirador contrastado mientras Carroll se piensa su futuro en su rancho de Utah y se detectan lagunas en algunas fases que le complican mucho los partidos. Además, las lesiones siguen persiguiendo al equipo blanco. A las bajas de larga duración de Randolph y Thompkins se unen la de Abalde, baja durante un mes, en las vísperas de la Supercopa y la de Rudy en la semifinal ante CB Canarias. Las ausencias han obligado a Laso a contar con canteranos como Vukcevic, que ya ofreció buenos detalles la temporada pasada, y Ndiaye, que tuvo cierto protagonismo en pretemporada. Pese a todo, el Madrid conserva su gen competitivo y la consecución de la Supercopa supone un espaldarazo moral que le debe convencer que es capaz de pelear con cualquiera, incluso con el poderío del Barça. No en vano, además de los fichajes, Tavares y Poirier forman una pareja de pívots muy desequilibrante, Alocén demostró en la final de la Supercopa que puede ser el base del futuro del baloncesto español y siempre están los momentos rutilantes de Llull, asentado definitivamente como escolta. Tras la increíble remontada ante el Barça, seguro que nadie se atreve a postergarle a un segundo plano.

Fuente: ovacion.com.uy

Sobre el papel, los dos grandes futboleros se encuentran a una diferencia notable de los demás; incluso del grupo de posibles alternativas, aunque no parece que exista ninguna con opciones reales de sorprender a los principales favoritos. Valencia Basket inicia una nueva etapa con Joan Peñarroya en el banquillo, en busca de la velocidad y el atrevimiento que faltó en la decepcionante temporada pasada. Para este propósito llegaron las dos últimas perlas de la Penya, Dimitrijevic y López-Aróstegui, un hombre de confianza del técnico como Jasiel Rivero y el hijo pródigo, Claver. Sin embargo, las lesiones este verano han mermado al equipo taronja, que solo dispone de este último entre las nuevas incorporaciones en este comienzo de temporada. Le espera un difícil inicio, obligado a contar con muchos canteranos. Por su parte, Baskonia afronta una campaña llena de cambios con la dura misión de sustituir a todos sus jugadores importantes. Si la marcha de Vildoza a la NBA antes de los playoffs ya supuso un duro palo, las de Henry y Polonara hacia otros grandes europeos dejó al equipo vitoriano desarticulado y con la necesidad acuciante de rearmar una plantilla que quedaba tocada. Con Wade Baldwin, uno de los máximos anotadores de la Euroliga, como nuevo referente, a Ivanovic le espera la misión de construir un equipo sólido casi de cero, pero no le faltan buenos mimbres. El regreso de Granger, la solvencia de Fontechio, la versatilidad de un pívot tan peculiar como Costello, la efectiva muñeca de Marinkovic, las buenas maneras que desplegó Enoch en Obradoiro… Muchas novedades para un Baskonia que no contará con jugadores nacionales, algo que no es novedad en el conjunto vitoriano. Cierra este grupo CB Canarias, que hace tiempo que dejó de ser una sorpresa en el baloncesto español y que sigue apostando por un bloque experto que mantiene sus señas de identidad: rápido movimiento del balón, buen acierto en el tiro exterior y los grandes resultados que aporta la sociedad entre Marcelinho Huertas y Shermadini. Se ha ganado sobradamente un hueco entre los aspirantes en la sombra, aunque le resta superar la asignatura pendiente que supone batir a los grandes.

Fuente: malagahoy.es

Por otro lado, el grupo de candidatos a ocupar una plaza entre los ocho primeros vuelve a presentarse numeroso. Pese a una nueva temporada decepcionante, fuera de los puestos de playoffs, Unicaja no se volvió loco y apostó por refuerzos contados, pero que suenan muy bien. Norris Cole, base con anillos NBA en su haber y que firmó un muy buen año en Asvel Villerbaunne, supone una sensible mejora en el puesto de base; Michael Eric también puede ser una pieza muy importante para un juego interior que flojeó en demasía la campaña pasada; y los fichajes de Barreiro y Vicedo apuntalan un estilo contracultural en los tiempos que corren: la confianza en el jugador español. El equipo malagueño cuenta con ocho jugadores seleccionables, que pueden ser nueve cuando llegue la ansiada nacionalización de Nzosa. Otro que apuesta por el producto de casa, en especial de la cantera, es Joventut. Los verdinegros continúan con su particular Operación Retorno con la vuelta a Badalona de Guillem Vives y Brandon Paul, un canterano y un americano que dejó un gran sabor de boca en su paso por la Penya. Ambos están destinados a hacer olvidar a Dimitrijevic y López-Aróstegui, las piezas clave del regreso a los playoffs que buscan repetir en el club.

Fuente: burgosconecta.es

Otro equipo que se ha movido bien es Gran Canaria, que ha buscado jugadores con experiencia sobrada en la ACB como perfil de sus fichajes. Dylan Ennis (puede formar una pareja explosiva con AJ Slaughter, capaz de reventar un partido o a su propio equipo), Brussino, Salvó, Diop o Pustovyi son nombres muy interesantes y con un perfil muy adecuado para un equipo como el entrenado por Porfi Fisac. Plantilla compensado con mucho poderío físico que es un firme aspirante al papel de animador del campeonato. Por su parte, Andorra espera que le respeten las lesiones, por encima de todo, tras un año aciago en este apartado. El regreso de Diagne y la recuperación de Tyson Pérez serán fundamentales para un juego interior que sufrió mucho con los percances físicos y que se verá reforzado por la capacidad atlética que aporta Amine Noua y el trabajo de Víctor Arteaga. Por lo demás, el conjunto andorrano volverá a desplegar el juego desenfrenado que domina tan bien Clevin Hannah. En cuanto a Burgos, lo veo un escalón por debajo al nivel que presentaba la temporada pasada. Nuevo técnico, Tabak, y muchas bajas importantes (McFadden, Rivero, Cook, Salvó…) que se han cubierto con extranjeros con poco lustre y jugadores como Dani Díez o Marc García que no han tenido suerte con las lesiones últimamente. Conserva un equipo serio, pero con menos banquillo y trayectoria en Liga ACB. Lo va a tener más complicado esta vez para repetir presencia en los playoffs.

Fuente: murciaeconomia.com

Por detrás aparece otro grupo con equipos que navegan entre dos aguas, tan capaces de sorprender y colarse entre los ocho primeros como de sufrir para no descender. UCAM Murcia ha roto su costumbre de cambiar casi toda la plantilla de un año a otro y ha mantenido a la mayor parte del bloque de la temporada anterior. Una sorprendente apuesta por la continuidad con un par de retoques en el tiro exterior con la llegada de McFadden y Czerapowicz. Ya conocemos cómo funciona el equipo de Sito Alonso, tendente a la anarquía y el individualismo, pero indigesto en un día inspirado de su amplia nómina de anotadores. Tampoco se debe perder de vista a Manresa. Ha perdido muchos de los jugadores importantes (Eatherton, Makai Mason, Vaulet, Janning) y los relevos no llaman la atención al gran público, pero lo cierto es que un entrenador como Pedro Martínez es una garantía y el equipo del Bages fue uno de los que mejor movió el balón la temporada pasada. El Barça pudo dar fe en la final de la Lliga Catalana de su seriedad. En cuanto a Basket Zaragoza, los numerosos cambios en la plantilla han dejado un equipo casi nuevo que se convierte en una incógnita. Regresa Okoye al equipo maño, donde despuntó en la Liga ACB, acompañado de nombres consolidados como Omar Cook (lesionado y sustituido temporalmente por Sipahi), Waczynski, Radoncic y Yusta , pero parece que pierde más de lo que gana con los cambios. Si no hay sorpresa por parte de los nuevos foráneos, a lo máximo que puede aspirar es a una temporada tranquila.

Fuente: eurohoops.net

Los cinco equipos restantes están llamados a pelear por la permanencia de forma inequívoca. El buen final de temporada convenció a Fuenlabrada para renovar a Josep María Raventós como entrenador, mantener a gran parte de la plantilla y prescindir de Trimble, con tanta capacidad anotadora como de arruinar un partido con su incurable individualismo. Obradoiro vivió otro verano movido, como es costumbre en el club, con numerosos fichajes con poco nombre, pero que le suelen dar muy buen resultado. Otra apuesta arriesgada de una dirección deportiva que conoce bien el mercado al que puede acceder y que marca un rumbo que le ha permitido mantener la categoría los últimos diez años. Por su parte, el Betis ha perdido a todos sus hombres clave (Feldeine, Ouattara, Kay, TJ Campbell…) y cuesta pensar que los sustitutos ofrezcan el mismo nivel, salvo que los Burjanadze, Marko Todorovic o Dairis Bertans ofrezcan su mejor rendimiento, ya lejano en el tiempo. Mejor perspectiva tiene Bilbao Basket, que quiere evitar los enormes apuros que sufrió para mantener la categoría con algún refuerzo de renombre como Goudelock, la apuesta por Valentin Bigote como el nuevo Bouteille y el reemplazo de Balvin por el gigante Ángel Delgado, de lo poco salvable de un Estudiantes que debe reconstruirse en el purgatorio de la LEB Oro y al que se echará de menos. Si el físico le respeta a Rousselle, podría salvarse con solvencia. Por último, el recién ascendido Breogán es quien peor lo tiene para evitar el descenso. Con un equipo lleno de retales y jugadores desconocidos en España, tiene toda la pinta de que va a sufrir mucho este inicio de curso y se verá obligado a acudir al mercado con la temporada iniciada en busca de los revulsivos que le permiten ofrecer una imagen digna.