PLAYOFFS LIGA ACB 2020-21: Semifinales. 3º partido. El día del niño

REAL MADRID-VALENCIA BASKET

Habrá Clasico en la final de la Liga ACB tras los triunfos de Real Madrid y Barça en el tercer y definitivo partido de semifinales de sus respectivas eliminatorias. Mientras el equipo azulgrana selló su clasificación con un triunfo solvente ante CB Canarias, los de Laso sudaron la gota gorda hasta el último segundo para solventar la dura serie contra Valencia Basket. En la victoria madridista tuvo un protagonismo especial Usman Garuba, el niño Garuba como le llamaba Pana (un saludo si aún nos lee). Su enorme progresión en los últimos meses le ha convertido en una pieza muy importante en los esquemas de Laso y le encamina a un puesto notable en el próximo draft que le permita dar el salto de inmediato a la NBA. En el último partido de semifinales realizó su mejor partido en Liga ACB y aportó todo un extenso catálogo de virtudes: actividad frenética, buen rendimiento defensivo, arrollador en el rebote, buen porcentaje en el tiro de tres. El 2+1 que logró a un minuto del final fue decisivo para un triunfo que vale una final. Un éxito que declaró oficialmente en el Palacio de los Deportes el día del niño. Del niño Garuba, por supuesto.

Real Madrid 80 – Valencia Basket 77 (2-1): El pase a la final a una carta, no era momento para reservar jugadores ni para quedarse fuera en caso de duda. El Real Madrid encontró un respiro en la sucesión de bajas y recuperó en la convocatoria a Llull y Abalde, aunque el alero gallego no debía estar para muchos trotes porque no disputaría ni un segundo. El equipo blanco apareció en pista con la misma intensidad y actitud del primer tiempo, dominando el rebote ofensivo y tomando distancias con dos triples de Causeur (15 puntos). Además, la tremenda actividad de Garuba en ambos lados de la pista asentaba la ventaja inicial madridista (10-3, min 3). Sin embargo, los errores al meter el balón en la zona le dieron aire a Valencia Basket, que ya había cambiado todo el quinteto inicial a los siete minutos de partido. El conjunto de Ponsarnau resistía haciendo la goma entre regalos rivales y los triples, su principal sustento durante el primer cuarto. Los árbitros dejaron jugar y permitieron mucho contacto en ambas zonas, lo que complicaba la vida al juego ofensivo de los dos equipos. El marcador se mantuvo ajustado todo el segundo cuarto, sobre todo porque los hombres de banquillo del equipo taronja funcionaron mejor. Hermansson estuvo más inspirado en la dirección que los demás bases, Prepelic salió a pista con mucho acierto y Tobey mejoró las prestaciones de Dubljevic, sobre todo cuando salía a lanzar de tres. En cambio, el Madrid falló tiros cerca del aro que le podían otorgar una ventaja más cómoda, aunque los tiros libres y el rebote ofensivo le mantuvieron por delante hasta que dos tiros de Dubljevic igualaron el marcador justo antes del descanso (39-39, min 19). No acabaría así la primera mitad, ya que un triple de Llull sobre la bocina le dio una ligera ventaja al equipo blanco, pero no varió el rumbo del partido tras el descanso. No bajó la agresividad en defensa y los ataques de los dos equipos tomaron una espesura que complicaba mucho anotar. Una antideportiva de Garuba sobre Van Rossom permitió a Valencia Basket anotar cinco puntos, poner las tablas nuevamente en el encuentro y disfrutar de varias oportunidades para ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido. Desperdició todas, una concesión intolerable en unas semifinales ante un rival tan competitivo. Ya con Llull en pista, el juego del Real Madrid tuvo una mayor movilidad que le procuró buenos tiros.

Tavares intenta lanzar delante de DubljevicFuente: 20minutos.es

Por otro lado, Tavares (7 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones, 20 de valoración) superaba bajo el aro con claridad a Dubljevic, muy desdibujado dentro de la zona y que tampoco tuvo acierto en el lanzamiento exterior. Los de Laso conseguían una renta sustancial tal como se desarrollaba el choque (59-50, min 28), pero tampoco fueron capaces de marcharse definitivamente. Siempre regresaba Valencia Basket, que recurrió a un buen trabajo defensivo que le permitió recortar diferencias con rapidez. Además, tuvo la habilidad de no sumar personales, mientras el Madrid se iba aproximando al bonus. Pero el ajuste atrás de los visitantes tuvo como respuesta tres triples seguidos del equipo blanco, dos de ellos de un Llull que había entrado en trance anotador. Nuevo amago de escapada, pero tampoco fructificó. No hubo manera de quitarse de encima a su rival, que buscaba con insistencia a Kalinic en la zona, visto que le defendían los exteriores y Poirier no acudía a ninguna ayuda. En defensa, Valencia Basket seguía sin sumar personales y logró atascar el juego ofensivo del Madrid. Ya no tenían los locales la baza del rebote ofensivo, ya que los de hombres de Ponsarnau lo cerraron mucho mejor en el último cuarto. Dispuso de dos tiros para tomar su primera ventaja, pero ni por esas. Tanto perdonar se acaba pagando, por mucho que el Madrid cometiera errores infantiles. Garuba (16 puntos, 14 rebotes, 23 de valoración) había puesto seis arriba tras un triple en la esquina, pero cometió la pifia del partido cuando desvió un triple de Tobey que llegaba al aro de milagro. Una jaimitada que suele costar cara, sobre todo cuando Dubljevic estrechó el marcador con cuatro tiros libres seguidos, pero no hay mejor forma de redimirse que arreglando el error en el momento más oportuno. A un minuto del final, atrapó un lanzamiento de Causeur que no tocó ni el aro para sumar un 2+1 importantísimo. Una demostración de fuerza y coraje en su mejor partido en la Liga ACB. El Madrid apretó en la siguiente defensa, consciente de que le podía bastar para cerrar el partido. Logró que Van Rossom se jugara un triple incómodo que ni dio en el aro, obligando a Valencia Basket a tomar riesgos, pero ni llegó la falta ni cerró un rebote que volvió a apropiarse Tavares. Fue la sentencia, rubricada por dos tiros libres de Causeur que aseguraron el pase a a final. No le quedó más tiempo al conjunto valenciano que un triple en el último segundo y que no sirvió para nada aunque Prepelic lo anotara contra tabla. El Real Madrid supera las bajas, el desgaste y el potencial de Valencia Basket para disputar otra nueva final. Sabe aún mejor al madridismo por todo lo que ha pasado su equipo durante esta temporada.

Garuba bota el balón perseguido por Derrick WilliamsFuente: cronicabalear.es

Barça 89 – CB Canarias 72 (2-1): El minuto de silencio por Olivia y Anna, las niñas víctimas del cruel y abominable crimen en Tenerife que ha conmocionado a toda España, supuso el emotivo preámbulo al partido definitivo de la serie. CB Canarias arrancó con fuerza, anotando tres triples consecutivos para marcar territorio y quitarse de encima cualquier complejo, pero el acierto en el tiro exterior no impresionó al Barça, muy fluido en su juego ofensivo y que anotaba con mucha comodidad. No le costó tomar el mando, a partir del dominio de Brandon Davies (14 puntos, 3 asistencias, 21 de valoración) dentro de la zona y la buena defensa sobre Shermadini, que recibía ayudas contantes cerca del aro. Los de Vidorreta sólo eran capaces de anotar desde el triple; sobre todo, Doornekamp (19 puntos, 5 rebotes, 22 de valoración), que anotó tres triples en el primer cuarto. De poco servía su inspiración en el perímetro, ya que Calathes hacía lo que quería y de sus manos siempre salían oportunidades de encontrar buenos tiros. Otra cosa fue cuando estuvo en el banquillo, momento que aprovechó Huertas para hincharse a repartir asistencias. El gran porcentaje de ambos equipos en el tiro de tres mantuvo el marcador apretado durante buena parte de la primera mitad, pero el regreso a pista de Calathes aportó una solidez al juego azulgrana que le permitió dominar el partido con cierta tranquilidad. Además, el Barça controló con solvencia el rebote, un apartado que perdió claramente en el Santiago Martín y fue clave en su derrota en el segundo partido. Dos triples seguidos de Pau Gasol estiraron la diferencia hasta la decena de puntos (41-31, min 16) y solo una breve apareción de la pareja mágica de CB Canarias en el tramo final del segundo cuarto evitó que el conjunto azulgrana se marchara definitivamente en el marcador al descanso.

Barça - Lenovo TenerifeFuente: eldiarioalerta.com

Sin embargo, los problemas que atravesaba el equipo aurinegro se agudizaron en el tercer periodo. Al principio, la falta de acierto se podía achacar a Salin, que no daba una en ataque, pero lo cierto es que el juego ofensivo de CB Canarias no funcionó en todo el cuarto. Le costaba horrores conseguir una canasta en juego (solo anotó dos en diez minutos) y acabó anulado por la defensa férrea del Barça. Además, Shermadini se vio superado en todo momento por Gasol (15 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración), que hizo daño siempre que recibió el balón. Como colofón al desastre, los balones perdidos se unieron al desacierto para atascar por completo todo el juego ofensivo del conjunto de Vidorreta. Los hombres de Jasikevicius no necesitaron una versión arrolladora en ataque, como la del primer partido, para escaparse lentamente y dejar el choque resuelto con un cuarto por disputarse (68-50, min 30). Los dos equipos entrarían pronto en bonus en el último cuarto, una circunstancia que alargaría innecesariamente el tramo final del encuentro. Huertas y un par de triples recortaron diferencias en un momento de desconcierto azulgrana tras dos faltas en ataque de Higgins, pero a CB Canarias le faltaba regularidad como para acercarse demasiado. Seguía perdiendo balones de forma descontrolada y así es imposible plantear una remontada ante un rival que no perdía la calma. El mal día de los pívots visitantes facilitó el trabajo para los azulgranas, que no encontraron ningún problema para gestionar los últimos minutos. Higgins puso el remate a un partido que se alargó demasiado y de forma innecesaria por los tiros libres y las revisiones del tiempo restante. Me gustaría saber para qué, con una eliminatoria ya sentenciada que encaminaba al Barça hacia su cuarta final de la temporada.

PREVIA DE LA FINAL:

Como ha ocurrido en los dos anteriores torneos nacionales de la temporada, Supercopa y Copa del Rey, la final de la Liga ACB nos depara otro Clásico entre Real Madrid y Barça. No estaba claro que se repitiera en unos playoffs, sobre todo por los problemas físicos que acompañan a la plantilla madridista, pero el título de la principal competición española recaerá en uno de los dos grandes futboleros. Evidentemente, el favoritismo recae en el Barça por amplitud de plantilla, capacidad física y juventud. Jasikevicius puede disponer de todos sus jugadores en la final, mientras que Laso ha tenido que echar mano de chavales en más de un partido debido a la acumulación de bajas que ha ido sufriendo durante los playoffs. Ello no ha sido obstáculo para que aflorara su carácter competitivo y a esta virtud se debe agarrar si quiere mantener el tipo ante su eterno rival. El plan del equipo blanco debe basarse en el mismo guion que en los dos partidos que disputó en casa contra Valencia Basket: intensidad defensiva, dominio indiscutible del rebote y que los pívots impongan su ley en la zona. Como no, la influencia de Tavares se dejará sentir en un Clásico. Davies y Pau Gasol pueden tirar desde fuera perfectamente, pero no llegan al extremo de lanzar tanto de tres como los hombres altos de Valencia Basket, por lo que espera un duelo más habitual dentro de la pintura. El gigante de Cabo Verde ya no está tan cargado de minutos desde que llegó Poirier, un alivio en caso de que se cargue de personales o aparezca el cansancio, pero el pívot francés debe mejorar sustancialmente su actitud defensiva. Sobre todo porque la actitud agresiva en defensa está asegurada en las filas azulgranas y una brecha en la zona propia puede marcar diferencias con mucha facilidad. No le cuesta al Barça encontrar rachas arrolladoras de acierto si el rival no está a la altura atrás, como comprobaron Joventut y CB Canarias en el Palau Blaugrana.

Otro punto crítico para el Madrid será la posición de base, en cuestión desde la marcha de Campazzo. Necesitará un Llull restablecido, ya que Alocén está falto de experiencia para vérselas con Calathes y la capacidad física de un Bolmaro en progresión. Por otro lado, espera un duelo muy interesante en el tiro exterior. El Barça es el equipo con el mejor porcentaje en triples de la Liga ACB, mientras que al Madrid no le faltan tiradores contrastados en el perímetro. Por supuesto, habrá curiosidad por ver el rendimiento de Garuba en los que pueden ser sus últimos encuentros antes de emprender camino a la NBA. Su evolución vertiginosa le ha convertido en una pieza importantísima en los esquemas de Laso, como se ha comprobado en el último partido. Finalmente, tampoco se puede olvidar el factor campo. Con la pandemia y las gradas vacías, la importancia de jugar como local perdió peso, pero en estos playoffs pueden acudir hasta mil espectadores y hay que tener en cuenta que un hipotético tercer encuentro se disputaría en el Palacio de los Deportes. El Barça está perfectamente capacitado para ganar a domicilio a su eterno rival, ya lo hizo en los tres partidos que disputó en la cancha madridista esta temporada, pero en estos playoffs cayó en los dos partidos que jugó a domicilio, dando una floja imagen contra rivales menos cualificados que el Madrid. No será el mismo ambiente que una cancha a reventar, pero mil espectadores pueden gritar mucho después de tanto tiempo en silencio.

Y DIGO YO…:

  • Desde la llegada de Laso al banquillo, el Real Madrid siempre ha disputado la final de la Liga ACB en el formato habitual de playoffs como medio de dilucidar el título. Una racha invariable que se ha mantenido esta temporada pese a los contratiempos y lesiones que han azotado al equipo blanco. Seguramente, en esta ocasión sabrá de forma especial para el técnico madridista.
  • Durante fases de la temporada, Jeff Taylor pareció un pegote en el quinteto que no aportaba ni en ataque ni en defensa. Es habitual que lleguen los playoffs y el alero sueco se transforme por completo y una temporada más ha vuelto a ocurrir. Su aportación ha sido muy estimable en la fase por el título, ya que ha recuperado su mejor nivel defensivo (que pregunten a AJ Slaughter o los bases de Valencia Basket) y ese lanzamiento tan efectivo desde las esquinas. El trabajo tan valioso que le convierte en uno de los hombres de confianza de Laso.
  • Pau Gasol ha batido una curiosa marca, la del jugador que más valoración ha conseguido por minuto jugado en unos playoffs. Una anécdota en su laureada carrera, pero es la demostración del buen nivel de forma que ha alcanzado en dos meses. Queda claro que tiene una plaza reservada en la lista de Scariolo para Tokio, nadie lo va a discutir con este rendimiento.
  • Shermadini fue nombrado MVP de la Liga Regular esta temporada. Sus números fueron los mejores de la Liga ACB y nadie puede negar su aportación a la excelente temporada de CB Canarias en esta competición, pero su actuación en los dos partidos disputados en el Palau Blaugrana no estuvieron a la altura de esta distinción. Un jugador valioso también aparece en los encuentros trascendentales y, aunque realizó un gran partido en la La Laguna, no lo hizo en el decisivo ni en los momentos difíciles. Para un galardón así se tendría que evaluar algo más que las estadísticas.

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