LOS MEJORES DE 2020: Motor. Cómo sería el Mundial sin…

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No hay duda de que este año 2020 que ha trastocado por completo la vida que conocemos también se ha dejado notar en gran medida en el mundo del motor. La aparición de la pandemia provocada por el coronavirus obligó a retrasar el inicio de los campeonatos mundiales más importantes, modificar profundamente el calendario inicial para limitar la competición a territorio europeo, cerrar las pruebas al público y seguir al dedillo exhaustivas medidas sanitarias para construir la burbuja necesaria que garantizara el desarrollo del Mundial sin grandes sobresaltos. Pero también ha permitido comprobar cómo sería una realidad distópica en la que faltara el gran dominador durante los últimos años. En un año tan particular, la afición salió de dudas sobre cómo sería el Mundial sin ese piloto que no deja para los demás que otro objetivo que acabar segundo.

La expansión de la COVID-19 llevó a muchos países a cerrar sus fronteras en el mes de marzo. Así sucedió en Qatar, primera cita del Mundial de motociclismo, que exigía una cuarentena de quince días a toda persona que llegara a su territorio. La presencia en el país de los pilotos de Moto2 y Moto3 debido a su participación en los entrenamientos oficiales de pretemporada, permitió que se disputaran ambas pruebas, pero los participantes de MotoGP no pudieron entrar a tiempo para competir en la prueba inaugural del campeonato. Por tanto, sólo se celebraron las otras dos categorías, con triunfo para Nagashima y Albert Arenas en Moto2 y Moto3, respectivamente. Serían los líderes durante los siguientes cuatro meses, ya que la competición quedó suspendida ante la gravedad de la situación sanitaria. Las pruebas que se debían disputar en América y Asia fueron canceladas y no se llevarían a cabo en 2020. La mayoría de las europeas, en cambio, se aplazaron a la espera de que amainara la pandemia. La temporada corría un serio peligro, pero Carmelo Ezpeleta y el resto de la organización no perdieron la esperanza de reanudar el campeonato de la forma que fuera. El control de la primera ola y el levantamiento progresivo de las medidas restrictivas otorgaron la oportunidad de retomar la competición. Se diseñó un calendario alternativo, reducido a quince pruebas que se disputarían exclusivamente en Europa a puerta cerrada y donde algunos circuitos albergarían dos Grandes Premios. De hecho, la mitad de ellos se disputarían en España, eje principal del motociclismo, incluso en tiempo tan difíciles.

caida-de-marquezFuente: 20minutos.es

Así las cosas, el Mundial volvió a la actividad el 19 de julio en Jerez. Para MotoGP, sería el arranque oficial de la temporada, ya que no pudo celebrarse en Qatar. Nadie podía imaginar que la primera prueba marcaría el discurrir del campeonato. Aún menos Marc Márquez, obligado a remontar tras un incidente que le retrasó a las últimas posiciones. Llegó a la segunda posición tras otra reacción para el recuerdo, que dejaba a las claras su enorme superioridad sobre el resto de los pilotos, pero no se conformó con ello y se empeño en atrapar a Quartararo, que ya había tomado una ventaja sustancial. Forzó todos los límites hasta que ya no pudo llevar su Honda más allá de lo inverosímil y sufrió una fuerte caída. Marc Márquez se había daño con el golpe, se temía que sufriera alguna lesión, pero seguramente no del alcance que notificaron los médicos: fractura de húmero. Una lesión complicada que ponía en entredicho sus opciones de conseguir un nuevo título. Sin embargo, el de Cervera no se resignó y quiso competir una semana después en la segunda carrera en Jerez, transcurridos solo unos días tras la operación. Sin embargo, en el entrenamiento oficial se dio cuenta de que no estaba en condiciones de competir, que necesitaba reposo. Una lección que no aprendió, puesto que la placa se movió al intentar abrir una ventana en su casa y sufrió una segunda intervención quirúrgica. Se acabó la temporada, puesto que Marc Márquez no se subiría a la moto el resto del año. Es más, tuvo que ser intervenido por tercera vez una vez finalizado el campeonato, ya que la recuperación no marchaba según lo previsto, y complicaba el inicio de la campaña 2021. La historia distópica sobre qué ocurriría en un Mundial de MotoGP sin Marc Márquez se hacía realidad.

Joan-Mir_MotoGP-2020-ValenciaFuente: motorbikemag.es

Se abría el periodo de sucesión temporal del gran dominador de la categoría y para muchos pilotos se presentaba la oportunidad de lograr un título que estaba fuera de su alcance con Marc Márquez en pista. Quartararo se postuló como el principal candidato tras sus dos victorias en Jerez y la gran impresión que dio el año anterior, aunque nunca pudiera en un mano a mano con el gran campeón. Era su año, pero pronto se comprobó que la presión podía con él y no tardaron en llegar los malos resultados que cuestionaron que fuera el aspirante idóneo. Las miradas se dirigieron a Dovizioso, el eterno segundón y con la experiencia que le faltaba al piloto francés, pero ni él ni su Ducati estuvieron a la altura en todo el año. Se abría el abanico, pero costaba ver a algún piloto como futuro campeón. La baja de Márquez dejó un campeonato muy abierto, pero también la certeza de que entre él y los demás mediaba un abismo. Viñales nunca estuvo cómodo con su Yamaha y realizó demasiadas actuaciones grises, lejos del nivel esperado. Rins y Pol Espargaró cometieron demasiados errores que les llevaron al suelo en situaciones propicias. Los pilotos de Honda estaban demasiado lejos, penando con su talento limitado y las prestaciones decepcionantes de su montura. Y pensar en las posibilidades de pilotos como Jack Miller, Brad Binder o Miguel Oliveira provocaba hilaridad. Sin embargo, en la sombra, sin hacer ruido, fueron ganando enteros las opciones de Joan Mir. Era su segundo año en la categoría enrolado en Suzuki, una moto que no contaba en los pronósticos como la ideal para un futuro campeón; pero fue ganando crédito con cada podio, compitiendo de menos a más, con inicios tranquilos que evolucionaban en remontadas que le llevaban a pisar el cajón. No llegaba la victoria, pero su candidatura al título era cada vez más seria. Tomó el liderato en Aragón, cuando se afrontaba la recta final del campeonato, y ya se empezaba a vislumbrar la posibilidad de que se proclamase campeón sin conseguir siquiera una victoria; una forma menos brillante, pero también válida. Para alivio de Mir, no sería así, ya que lograría su primer triunfo en un MotoGP en la primera carrera disputada en Cheste y que le ponía el título en bandeja. El séptimo puesto con el que terminó la segunda carrera en el circuito Ricardo Tormo, penúltima prueba del Mundial, le coronó como nuevo campeón mundial de MotoGP, otro más en la nutrida lista que atesora el motociclismo español, capaz de reinar en la máxima categoría pese a la ausencia del monarca absoluto de los últimos años.

Albert-Arenas-campeón-Moto3-2020Fuente: motorbikemag.es

No fue el único éxito de los pilotos españoles esta temporada. Albert Arenas no partía como uno de los principales candidatos al título de Moto3 al comienzo del campeonato, pero estuvo bien situado desde su triunfo en la prueba inaugural en Qatar. Lo que fue una victoria sorprendente se convirtió pronto en tendencia durante el año. Arenas dejó detalles de buena lectura de las carreras, algo fundamental para pelear en los grupos numerosos que deciden el triunfo en esta categoría tan igualada, y una gran capacidad para frenar tarde. Hasta mitad de temporada siguió una línea regular que le afianzó en el liderato, pero varios errores le permitieron reducir diferencias a Ogura, un piloto gris que nunca se encontraba en cabeza de carrera. Como ocurre muchas ocasiones con pilotos tan jóvenes, no aparecía un candidato con la regularidad suficiente. McPhee y Vietti, que empezaron bien el año, realizaron una segunda mitad de campaña muy discreta. El exceso de fogosidad de Darryl Binder le llevó al suelo en demasiadas ocasiones en plena lucha por el podio. Jaume Masiá, que entró en la lucha por el título con sus dos victorias en Aragón, se dejó todas sus opciones en una caída en Cheste. Raúl Fernández, que acabó como un tiro, pagó su falta de consistencia en buena parte del año. Al final, el gran rival fue el italiano Arbolino, que fue a más a lo largo de la temporada y formó una terna de aspirantes con Arenas y Ogura, que perdieron fuelle en las últimas pruebas. Los tres se jugaron el título en Portimao, en una carrera de nervios y calculadora en la cabeza. Le bastó una discreta 12ª posición a Arenas para conseguir el título, ya que sus dos rivales acabaron alejados del podio. Un campeón inesperado en un año sin un dominador claro ni una estrella en ciernes. Por el contrario, Moto2 no resultó propicia para el motociclismo español. Jorge Martín estuvo bien posicionado hasta que el positivo por coronavirus que se le detectó días antes de rodar en Misano truncó su temporada. El título se convirtió en una pelea de pilotos italianos en la que se coló de rondón el británico Sam Lowes. Sin embargo, una dura caída en Cheste le dejó maltrecho y sin apenas opciones de lograr el campeonato. La pugna entre los transalpinos se la llevó finalmente Bastianini, más consistente que Marini y Bezzecchi en las últimas pruebas del campeonato.

Lewis Hamilton campeón mundial 2020Fuente: ultimahora.es

La expansión del coronavirus se produjo cuando el gran circo de la Fórmula 1 preparaba todo para su estreno en Australia. Las noticias de los primeros positivos en algunas escuderías provocó la revuelta de los pilotos, que iniciaron un plante ante la gravedad de la situación sanitaria. La organización cedió ante sus demandas, suspendió el Gran Premio y aplazó la disputa del campeonato. Como ocurriera en el Mundial de motociclismo, se sucedieron las cancelaciones y aplazamientos durante abril y mayo y la celebración de la temporada corrió serio peligro. Finalmente, la mejoría temporal de la pandemia despejó el horizonte y se pudo reestructurar el calendario para comenzar la temporada oficialmente el primer fin de semana de julio. Se disputarían 16 pruebas, casi todas en Europa con la salvedad de Bahrein y Abu Dhabi y a puerta cerrada. Formato de urgencia, pero nada cambió sobre la pista respecto a temporadas anteriores. Lewis Hamilton pasó gran parte del confinamiento muy activo en varios temas sociales; en especial, la lucha contra el racismo, en la que se involucró de forma muy notoria y destacada. Incluso convenció a Mercedes para cambiar su clásico color plateado de sus monoplazas por el negro. Varió su apariencia, pero no el potencial de un bólido imbatible, muy superior a todos los demás. De las catorce primeras pruebas, sólo dos se le escaparon a la escudería alemana: la segunda de Silverstone, en la que Verstappen sorprendió a Hamilton en su propia casa; y la locura acontecida en Monza, con Carlos Sainz segundo y acariciando con los dedos un triunfo que se llevó Pierre Gasly. Por lo demás, dominio incuestionable de Hamilton, que arrasó en el campeonato como lleva haciendo durante los últimos cuatro años. Apenas dejó las migajas a su compañero Bottas, cómodamente instalado en su papel de compañero que no produce molestias al astro, Verstappen o algún invitado inesperado (Sergio Pérez y Gasly) en una prueba alocada y fuera de guion.

Carlos Sainz McLarenFuente: cadenaser.com

Hamilton logró su séptimo título, el que le iguala a Michael Schumacher, aunque no son pocos los que no son capaces de distinguir cuánto aporta el talento del piloto británico y cuánto el poderío incontestable de Mercedes. Una duda que volvió a estar en boga con la ausencia de Hamilton, enfermo por coronavirus, en la segunda prueba de Bahrein. George Russell, piloto de Williams, fue el sustituto temporal y demostró que no le pesó su nuevo monoplaza. De hecho, dominaba la prueba con suficiencia, superando incluso a Bottas, hasta que el equipo Mercedes cometió una de las pifias del año en el cambio de neumáticos y arruinó su carrera, para desolación de un Russell que no se vería en otra igual. Las teorías de la conspiración no esperaron para señalar el error como un acto deliberado con el fin de no molestar a Hamilton, que solicitaba 70 millones de euros por su renovación; ni humillar a Bottas, relegado por un novato. La imagen de un piloto recién llegado triunfando con Mercedes no era la mejor propaganda para el aura que acompañaba al campeón. Hablando de distopías, ese Gran Premio ofreció lo que podía ser la vida sin Hamilton, gobernada por Mercedes sea quien sea quien pilote. Por otro lado, no fue un año propicio para Ferrari, cuyas prestaciones dejaron que desear y terminaron por frustrar a Leclerc y hundir a Vettel, pasota y con la cabeza fuera de la escudería del Cavallino rampante. Mucho tiene que mejorar el próximo año el futuro equipo de Carlos Sainz, que acabó séptimo el campeonato e impresionó con sus habituales remontadas en su despedida de McLaren. No estará solo como representante español en la Fórmula 1 el próximo año, ya que el regreso de Fernando Alonso al Gran Circo añadirá picante a la competición, aunque el destino parezca escrito un año más.

Otra competición afectada seriamente por la pandemia fue el Mundial de Rallies. La tercera prueba, celebrada en México, ya se disputó cuando el coronavirus creaba estragos en todo el mundo, Evidentemente, la situación sanitaria llevó al WRC a parar y la continuación del resto de la temporada se puso en duda. Afortundamente, se reanudó en septiembre con un calendario reducido de siete pruebas, algunas de ellas planificadas para el Europeo. Una temporada de dimensiones reducidas, como no se veía desde la mitad de los años 90. Un buen final de Sebastien Ogier, tercero en el Rally de Cerdeña y ganador en el de Monza, le permitió superar a Elfyn Evans en esta última prueba y recuperar el título mundial. Dani Sordo, que sólo compitió en tres rallies, realizó un soberbio final de año, con victoria en Cerdeza y un tercer lugar en Monza. Volverá a competir con Hyundai en 2021 con un nuevo copiloto, Borja Rozada.

carlos-sainz-ganador-dakar-2020Fuente: soymotor.com

Lo que estuvo a salvo de la pandemia, ya que se celebró en enero, fue el Rally Dakar, que inició una nueva etapa en Arabia Saudí. Arena, desierto, navegación, pero un recorrido un tanto anodino y sin demasiadas trampas en el estreno del nuevo hogar del raid más legendario. Sin embargo, esta primera edición en este emplazamiento la recordará con cariño Carlos Sainz, que se llevó su tercer triunfo en dura pugna con Al-Attiyah y Peterhansel. Desde la tercera etapa, El Matador alcanzó el liderato, se alzó con cuatro etapas y supo controlar los ataques de sus dos grandes rivales para aumentar aún más su leyenda. A sus 57 años, lograba el tercer triunfo en el Dakar con tres marcas diferentes, un nuevo éxito que acrecenta el aura de uno de los mejores pilotos de rallies de la historia y que cerró el año con la concesión del Premio Princesa de Asturias del deporte. En la categoría de motos, el rotundo triunfo de Ricky Brabec significó el primer título de un piloto estadounidense en el Dakar. Sin embargo, el cambio de sede no terminó con la leyenda negra de la prueba, que se cobró su tributo con la vida de Paulo Gonçalves, un veterano piloto de motos portugués que era un clásico en este raid. El trágico pago en sangre que reclama con tanta frecuencia el paso del Dakar.

Pese a las enormes dificultades ocasionadas por la pandemia, otros campeonatos importantes pudieron completar su temporada con éxito. El Mundial de turismos reprogramó su calendario para disputar 16 carreras en cinco circuitos diferentes de septiembre a noviembre. Dominio francés con triunfo rotundo de Yann Ehrlacher, que ya llegó como campeón a la última prueba. Por otro lado, la victoria de Mikel Azcona en una de las pruebas de la primera tanda celebrada en Aragón, supuso un triunfo para un piloto español tras años de sequía. En el prestigioso DTM, celebrado de agosto a noviembre, las cinco victorias del alemán René Rast en las últimas seis pruebas para superar al suizo Nico Müller, dominador del inicio de temporada, y lograr el título. En cuanto a las 500 millas de Indianapolis, Fernando Alonso abordó su tercer intento por poner su nombre en el palmarés de una de las grandes pruebas del motor, pero nunca estuvo metido en carrera y acabó muy alejado de los primeros puestos. Mejor le iba al debutante Álex Palou, que figuraba entre los diez primeros cuando un accidente le dejó fuera de combate. El triunfo acabó en manos de Takuma Sato, vencedor por segunda vez en Indianapolis y que ha encontrado en esta mítica prueba el reconocimiento que no tuvo en su paso por la Fórmula 1.

Toni Bou campeón del mundo trial 2020Fuente: moto1pro.com

Pero si algo no ha cambiado es el trial. Como cada año, Toni Bou sacó el rodillo para arrasar tanto en el campeonato indoor como al aire libre. Ya son 28 títulos para el mejor piloto de todos los tiempos en una disciplina dominada con puño de hierro por Bou y en la que siete de los ocho primeros clasificados en el Mundial fueron pilotos españoles. Un monopolio que asegura que el heredero del gran campeón será otro piloto nacional, aunque al campeón le queda mucho recorrido por delante. Imaginar el trial sin él si que supone una laboriosa creación de un futuro distópico.

Mejor piloto de motos 2020

  • Joan Mir (67%, 6 Votes)
  • Toni Bou (33%, 3 Votes)
  • Enea Bastianini (0%, 0 Votes)
  • Albert Arenas (0%, 0 Votes)
  • Ricky Brabec (0%, 0 Votes)

Total Voters: 9

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Mejor piloto de coches 2020

  • Lewis Hamilton (75%, 6 Votes)
  • Carlos Sainz sr (13%, 1 Votes)
  • Sebastien Ogier (13%, 1 Votes)
  • Takuma Sato (0%, 0 Votes)
  • Yann Ehrlacher (0%, 0 Votes)

Total Voters: 8

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