Valencia Basket se convirtió en el último equipo en lograr su plaza en las semifinales que comienzan el jueves. Superó a Unicaja en una dura eliminatoria en la que tuvo que dejar de lado a un complicado rival y a sus propios fantasmas. Aún está vivo el recuerdo de aquella remontada de Unicaja en la Fonteta en 2017 que dejó al conjunto taronja sin la Eurocup delante de su afición. Largo es el historial de pifias y derrotas de Valencia Basket en partidos trascendentales que le ha impedido dar un salto de calidad durante muchos años. Los negros nubarrones volvieron a presentarse en el último cuarto tras otra reacción de Unicaja que hizo revivir el mal recuerdo de la final de Eurocup. Esta vez supo sobreponerse y sacar su faceta más guerrera y efectiva para avanzar ronda. Un triunfo muy sufrido que le sirvió para alejar los fantasmas que tantas veces han hecho flaquear a Valencia Basket.

Valencia Basket 79 – Unicaja 76 (2-1): No va a más en Valencia. Duelo trascendental con un aroma muy conocido. Le trae muy malos recuerdos a la afición valenciana, que vio cómo volaba un título continental delante de sus narices en la Fonteta ante este mismo rival. Valencia Basket no quería reparar en viejos fantasmas y salió con mucha decisión. Dominio absoluto de los locales en el primer cuarto, basado en la búsqueda del juego interior. Un guion atípico en el juego ofensivo de Valencia Basket. Tobey llevó gran parte del peso anotador. Will Thomas estuvo colaborador pero el protagonismo recayó en el ‘5’. No tardaron en cundir los nervios en Unicaja. No tenía un solo ataque cómodo y le costaba un mundo anotar. Luis Casimiro se contagió de la falta de aplomo y acabó recibiendo una técnica. Mientras los locales disfrutaban de un formidable equilibrio en ataque. El tiro exterior funcionó a las mil maravillas en los primeros diez minutos. Acabó el primer cuarto con un 5/7 en triples. Van Rossom había entrado a pista con la muñeca caliente y supuso una seria amenaza en el perímetro. No podían marchar mejor las cosas para Valencia Basket (25-10, min 10) pero se relajó en exceso durante unos instantes. Tres pérdidas consecutivas dieron un respiro a Unicaja pero el 0-7 de inicio en el segundo cuarto fue abortado por dos triples de Vives (9 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 17 de valoración), que no pasa por un tirador fiable pero lleva unas semanas certero en el tiro de tres. Tobey (17 puntos, 4 rebotes) regresó a la cancha y siguió a lo suyo, produciendo cada vez que le llegaba un balón en la zona. Van Rossom no dudó en buscarle en cuanto tuvo oportunidad. La reacción se esfumó y a Unicaja le tocaba sobrevivir. Los triples le sirvieron para no hundirse. Carlos Suárez (8 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) acudió al rescate en la parte final del segundo aunque la diferencia seguía siendo cómoda para Valencia Basket (42-31, min 20). La tensión saltó al sonar la bocina que anunciaba el descanso. Se montó una refriega que afortunadamente no pasó a mayores. Los nervios aún eran patentes y la segunda mitad justificó los motivos para tenerlos.

Fuente: laopiniondemalaga.es

Unicaja planteó una zona 2-3 al comienzo del tercer cuarto. Logró que el juego fuera más trabado pero no trajo mayores beneficios al equipo malagueño. Los triples de Milosavljevic mantenían a Unicaja en el partido pero el dominio seguía siendo claro de los hombres de Jaume Ponsarnau. La diferencia no bajaba de los diez puntos, un muro infranqueable para Unicaja. Los tiros libres permitían a los locales disfrutar de una renta muy cómoda e invariable pero a su rival aún le quedaba una baza que apenas había explotado. Unicaja se la jugó buscando a Shermadini (14 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración). El pivot georgiano supuso la solución a los problemas. Superó con facilidad a Tobey en la zona y fue la clave de la remontada malagueña. El efecto que produjo Shermadini dejó sonado a Valencia Basket. En las gradas se inquietaban seriamente, la diferencia bajaba muy rápido. Un triple de Waczynski completó la remontada (60-61, min 32). La inquietud pasó a gran preocupación. Regresaba el recuerdo de aquella final de Eurocup que se escapó hace dos años contra Unicaja tras un último cuarto aciago. Sin embargo Valencia Basket supo recomponerse en esta ocasión. Planteó un juego más aguerrido que provocó las pérdidas rivales. Ataques largos para los que San Emeterio encontraba soluciones. Las entradas a canasta dieron aire a los locales. A Unicaja se le había agotado el acierto en el tiro exterior. No así a Valencia Basket. Dos triples seguidos de Labeyrie encarrilaron el partido. La Fonteta respiraba tras el parcial de 9-0 logrado (75-64, min 38). Apenas quedaba tiempo para inquietarse. Los triples finales de Unicaja resultaron estériles. Valencia Basket daba la vuelta a la eliminatoria y se plantaba en semifinales tras eliminar sus propios fantasmas.

Fuente: cope.es

PREVIA SEMIFINALES:

El jueves comienzan las semifinales con el primer partido de la serie que disputan Real Madrid y Valencia Basket. Seguramente los dos equipos que acabaron la Liga Regular en mejor momento de forma. Una eliminatoria que bien podría ser una final en la Liga ACB. Valencia Basket partía como un tapado en la sombra en unas circunstancias muy parecidas a las que se dieron cuando logró su único título de Liga en 2017. Sin embargo ante Unicaja le tocó sufrir y no estuvo tan convincente. La dura eliminatoria de cuartos le ocasionó desgaste y un escaso tiempo de reposo. Apenas dos días entre el tercer partido contra Unicaja y el comienzo de la semifinal contra un rival que lleva esperando desde el domingo y que disfrutó de una eliminatoria mucho más plácida. El cansancio y un poderoso Real Madrid como serios adversarios aunque Valencia Basket ha demostrado que tiene argumentos sobrados para resultar muy peligroso. Los pivots han mejorado sustancialmente en el tramo final de la temporada pero cuesta imaginar que Valencia Basket busque la zona con frecuencia. La presencia intimidadora de Tavares ayuda a alejarse. Las características de los pivots del equipo taronja pueden convertir el peligro en una oportunidad. Todos tiran desde fuera y Tavares no sale al poste alto a defender así que forzarán tiros abiertos en el perímetro para sortear al gigante. Un acicate para apostar con aún más decisión por el tiro exterior, el arma principal de Valencia Basket. Espera un duelo espectacular en la línea de tres. También un reto a la nutrida nómina de bases. Al nivel que está Campazzo resultará muy complicado reducir su impacto en el encuentro. Como se adueñe de él y haga de las suyas el Real Madrid tendrá mucho ganado. Los secundarios volverán a ganar peso como factor sorpresa. Ya lo han ganado Causeur y Taylor por méritos propios. Valencia Basket necesitará la aportación de jugadores como Abalde o Sastre para hacerles frente. Ya damos por supuesto que San Emeterio aparecerá. Will Thomas deberá multiplicarse ante la doble amenaza que suponen Randolph y Thompkins en el puesto de ‘4’. Doornekamp no se caracteriza por defender y ahora juega más como alero. Ventaja madridista, sobre todo por el factor cancha, pero Valencia Basket encierra mucho peligro. Es muy probable una eliminatoria larga.

La otra semifinal comenzará a partir del viernes. El sorprendente Basket Zaragoza ante otro reto mayúsculo. Seguramente el Barça no contaba con ver al equipo maño en esta ronda pero la gesta realizada ante Baskonia nos lleva a esta tesitura. La parroquia azulgrana seguro que encantada. Nadie puede negar el claro favoritismo azulgrana en la eliminatoria, en especial a cinco partidos y con el factor campo a favor. Superioridad sobre el papel y una buena imagen en los dos derbis contra Joventut. El juego interior ha perdido relevancia en el Barça pero el perímetro está marcando las diferencias. Dispone del tiro exterior más efectivo de la Liga ACB y en cuartos de final dio buena muestra de ello. Pasar del 50% de acierto en el triple se convierte en costumbre. El gran momento de Heurtel también supone un factor desequilibrante. McCalebb ya no está para estos trotes y Alocén aún es muy joven para mantener un duelo con uno de los mejores bases de Europa. Basket Zaragoza deberá plantear agresividad defensiva, pelea en la zona y facilitarle la vida a Okoye. La anotación de la estrella será fundamental para presentar batalla aunque no lo va a tener sencillo con Hanga y Claver, ambos en muy buena forma. Ambos se pueden ocupar perfectamente de Okoye y someterle a un serio desgaste. Parece muy complicado que la eliminatoria no marche a Zaragoza con 2-0 para el Barça. Seguramente Pesic baraje liquidarla por la vía rápida, con más motivo con la dureza que se presenta en la otra semifinal. En el Príncipe Felipe el equipo maño resulta mucho más peligroso pero con una eliminatoria muy cuesta arriba sería más complicado albergar esperanzas de endurecer la serie.

Y DIGO YO…:

• Valencia Basket sólo había conseguido imponerse en una eliminatoria que empezara perdiendo en los playoffs de Liga ACB. Fue en 2017, en la final ante el Real Madrid que supuso el mayor logro histórico del club. Esta vez no vale un título pero sí le permite seguir soñando con él.
• Tras el anunciado posible fichaje de Laprovittola, la prensa relaciona a Lalanne con el Real Madrid. El pivot haitiano ha firmado buenos números y dio muy buen resultado en Manresa pero no goza del brillo mediático que esperaban muchos aficionados, sobre todo para sustituir a una institución como Ayón. Con los nombres que se barajaban estas dos incorporaciones le sabrán a poco a más de uno.
• Comienzan los movimientos en los banquillos. Josep María Berrocal cesado en Estudiantes. No lo tenía fácil con una plantilla floja en el juego interior y con claros problemas de competitividad pero tampoco sacó más de lo que había. Con poca experiencia, le vino grande ser el máximo responsable en el banquillo.
• Bilbao Basket se convierte en el segungo equipo ascendido tras vencer a Palma por 62-55. Un año después regresa a la Liga ACB, que volverá a disfrutar del magnífico ambiente de Miribilla que se ha echado de menos. Otra plaza con historia que retorna a la élite.