Valencia Basket consiguió su primera Supercopa después de salir airoso de la emboscada tendida por Gran Canaria, competitivo e incómodo hasta el último momento pero que no puedo acabar con la maldición del anfitrión en este torneo. El equipo valenciano superó una situación muy delicada en la primera mitad, donde estuvo quince puntos abajo, demostrando madurez y un abundante catálogo de recursos. A diferencia del Real Madrid en semifinales, tuvo ideas y capacidad para escapar de la trampa y lograr la victoria. Piezas de talento le sobran a Valencia Basket que empieza la temporada como acabó la anterior, alzando un título. Si alguien pensaba que la sorpresa de la pasada campaña podía ser flor de un día se equivocaba. Ni los cambios en la plantilla y en el banquillo han truncado la dinámica triunfal de Valencia Basket que sigue instalado en el éxito y partirá como cabeza de cartel en la próxima Liga ACB que está a punto de comenzar.

Gran Canaria 63 – Valencia Basket 69: Un repleto Gran Canaria Arena trató de empujar desde el primer momento para ayudar a Gran Canaria a revalidar el título de Supercopa. El anfitrión logró imponer el ritmo que le interesaba. Su balance defensivo le permitió espesar el ataque de Valencia Basket que no encontraba ventaja alguna por mucho que moviera el balón. Trató de romper la defensa rival desde la línea de tres pero el acierto no acompañó en el triple. Gran Canaria se movía como pez en el agua en un ritmo cansino. Ataques andando y defensa férrea para un primer cuarto de puro baloncesto control. San Emeterio sacó a su equipo del atolladero en los últimos instantes del primer cuarto e igualó el marcador antes que finalizara pero Valencia Basket cayó en un profundo hoyo en el segundo cuarto. Ahogado por la defensa de Gran Canaria, hundido por el desacierto constante en el tiro exterior (1/14 en triples en la primera parte), atrapado por el ritmo lento y pausado del ataque rival. Oliver adelantaba a Gran Canaria entre una jugada de pillería y un triple a una pierna. Paulí volvió a dejar muy buenas sensaciones en los minutos que disfrutó en la pista. Valencia Basket atravesaba problemas muy serios en ataque. No anotaba ni una. Agotaba la posesión con frecuencia y se veía forzado a buscar tiros muy complicados. Sólo consiguió anotar cuatro puntos en ocho minutos. Había caído en la misma red que atrapó al Real Madrid en semifinales. Gran Canaria se marchaba en el marcador con la misma facilidad que ante el equipo blanco. Un triple de Eriksson completó un 19-4 de parcial que ponía la máxima ventaja del partido (32-17, min 17). La situación era desesperada para Valencia Basket. A punto por minuto no iba a ninguna parte. El tiempo muerto de Vidorreta consiguió enderezar un poco el desaguisado. Como hiciera en el primer cuarto el equipo taronja acabó bien el periodo y logró minimizar daños (32-23, min 20). Tal como se había puesto el encuentro podía considerar Vidorreta que habían salido con vida de la emboscada. Le dio moral el final del segundo cuarto a Valencia Basket porque salió de vestuarios con una disposición diferente. Aplicó un mayor ritmo al partido que ahora se jugaba de una manera más favorable para el equipo valenciano. Gran Canaria, pese al triple de McKissic en su primer ataque, empezó a lanzar malos triples. La buena defensa de Valencia Basket impedía tiros cómodos. Pasecniks estuvo horroroso, muy blando al atacar el aro. Luis Casimiro tuvo que sustituirlo por Balvin, era una rémora en el juego interior. En apenas tres minutos Valencia Basket había igualado el marcador.

Fuente: canarias7.es

San Emeterio (18 puntos) había revolucionado el partido para cambiarlo por completo. Ofreció un clinic magistral, una exhibición de fundamentos de auténtico lujo. Volvió loca a la defensa de Gran Canaria con sus penetraciones hacia canasta. Eran indefendibles, no había forma de parar a SanEme que se convirtió en único protagonista de una reacción prodigiosa. 14 puntos en el tercer cuarto para el alero cántabro que fue el líder indiscutible de su equipo sobre la cancha. Comandó el parcial de 2-18 que cambió radicalmente el encuentro (37-41, min 26). A San Emeterio sólo le pudo parar la sobrecarga en el muslo con la que disputó el partido. Tuvo que retirarse lesionado cuando el muslo le dijo basta a tres minutos del final del tercer cuarto. Supuso un alivio para Gran Canaria que volvió a animarse con un par de buenas acciones de Pablo Aguilar. La reacción fue frenada por Pleiss, que mantuvo por delante al final del tercer periodo a Valencia Basket que volvió a tomar el control en el último cuarto. El rebote ofensivo le permitió aumentar la ventaja. Gran Canaria volvía a estrellarse en el triple, no le funcionaba el tiro exterior. Dubljevic (16 puntos, 7 rebotes, 25 de valoración) se sentía muy cómodo en la zona, dominador bajo el aro. Valencia Basket amenazaba con marcharse tras lograr un parcial de 2-11 (48-55, min 34) pero Gran Canaria se agarró con acciones individuales. Dos triples de Eriksson (13 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) ajustaron el marcador. El partido estaba en el aire al entrar en el último minuto. Erick Green anotaba a cinco metros para poner el 63-66 a 44 segundos del final. Seeley tuvo dos oportunidades para devolver el golpe pero se fueron al limbo. Pasecnicks se agarró del aro y terminó de estropear la jugada. Aún le quedaba una oportunidad a Gran Canaria tras fallar Dubljevic su segundo tiro libre pero Seeley volvió a fallar, ahora un triple. No fue su día. Sastre acabó sentenciando tras finalizar con un mate el contraataque, como terminó la pasada Liga. Valencia Basket conseguía el único título nacional que le faltaba y chafó la fiesta del anfitrión que no pudo repetir gesta.

Fuente: cadenaser.com

CONCURSO DE TRIPLES:

Antes de la final de Supercopa se celebró el tradicional concurso de triples. Un nuevo desafío al gran protagonista del concurso en los últimos años, Jaycee Carroll. Dio comienzo con los cuartos de final, llenos de sorpresas imprevistas. El argentino Lucio Redivo hacía su presentación en España contra un jugador querido en Las Palmas, Salin. Les costó arrancar pero Redivo entró en racha a partir del tercer carro y no dio opción al finés. 21-17 para solventar la primera eliminatoria. En la segunda llega el turno de la participante femenina, Patricia Cabrera, recuperada felizmente del cólico sufrido el viernes. Ni se notó que un día antes estaba en Urgencias. Acierto impresionante de la jugadora canaria que superó a un reputado tirador como Rafa Martínez por 25-19. Ya tenía su hazaña. La tercera eliminatoria medía al campeón con el nuevo tirador de Gran Canaria. Carroll contra Eriksson. El jugador madridista comenzó muy inspirado, metiendo los triples que se le salieron en la semifinal contra el anfitrión. Pero Eriksson siempre se mantuvo al acecho y acabó dando el golpe de efecto con una efectividad sensacional en los tres últimos carros. 25-22 que terminaba con el reinado de Carroll. La última eliminatoria de cuartos estaba reservada para el concursante popular, Gerard Jofresa. El hijo del mítico Rafa Jofresa no se vio superado por la expectación ni el escenario. El duelo librado con Ryan Kelly fue espectacular, quizá el mejor que recuerdo en un concurso de triples en la ACB. Festival anotador de ambos pero acabó saliendo triunfador el chaval de 16 años. Tuvo que anotar 18 tiros seguidos para conseguirlo pero no le tembló la muñeca. 26-25, un marcador estratosférico.

Fuente: tintaamarilla.es

Quedaban unas semifinales muy peculiares. Patricia Cabrera se medía a Eriksson. La primera no pudo mantener el gran nivel de su eliminatoria de cuartos de final y no pudo aguantar el gran final del jugador sueco que mantenía una puntuación elevada. 21-24 que clasificaba al jugador de Gran Canaria. Redivo y Gerard Jofresa se jugaban la otra plaza para la final. La rápida mecánica del argentino le permitió llevar ventaja en todo momento. A Jofresa se le agotaba el tiempo pero mantenía el tipo y sus opciones. Lanzó el último balón tricolor a unas décimas de sonar la bocina. Anotó para empatar a 22 y forzar el desempate. En la tanda de 30 segundos sí le peso al retoño de Rafa Jofresa su menor velocidad de tiro. Redivo pudo lanzar más para superar a su rival por 12-8. Pese a la oposición sería ganador un jugador de la ACB. Eriksson lanzó primero. Falló los dos primeros lanzamientos pero encadenó ocho aciertos seguidos. Se atascó en el tercer carro pero acabó de forma impecable, con once triples consecutivos. 25 puntos que le ponían las cosas difíciles a Redivo, que no había llegado a ese cifra en las dos eliminatorias anteriores. Tampoco lo consiguió en la final. Comenzó como Eriksson pero no alcanzó la racha del sueco. Se quedó en 21 puntos. Inapelable triunfo de Eriksson que se convierte en el nuevo rey del triple de la Supercopa.

Y DIGO YO…:

• El MVP de la Supercopa acabó recayendo en Erick Green. Decisión injusta a todas luces. San Emeterio fue vital para el triunfo de Valencia Basket, la reacción del tercer cuarto fue posible gracias a él. La lesión en el muslo es un incordio ahora que había recuperado el nivel altísimo que disfrutó en los playoffs de la pasada temporada.
• Valencia Basket ha disputado todas las finales posibles en 2017. La Copa la disputó hasta el último momento pero Llull acabó siendo demasiado. La Eurocup supuso el trago más amargo en años. La Liga ACB fue la mejor forma de resarcirse, el mayor logro histórico del club. La Supercopa conquistada en Las Palmas confirmo su actual posición de privilegio. Sin duda, el equipo del año en el baloncesto español.
• En su cuarto año en la plantilla de Gran Canaria parece que Oriol Paulí definitivamente se ha hecho con un hueco en la rotación. Ha disfrutado de minutos en la Supercopa y su papel ha sido realmente bueno. Ha hecho de todo y bien, apenas se le recuerda algún error. Quizá estemos ante la temporada de la explosión de un jugador del que se esperaba mucho y llevaba demasiados años postergado al ostracismo del toallero.