PLAYOFFS LIGA ACB 2016-17. Final. 2º partido. Duro como el granito

Oriola celebra triunfo sobre Real Madrid

Por si alguien aún albergara dudas que esta sería una final dura y disputada, éstas quedan disipadas tras el segundo partido. Valencia Basket empata la eliminatoria y arrebata al Real Madrid el factor campo tras otra demostración de solidez y madurez que le llevó a dominar gran parte del encuentro. Liderado por un genial Dubljevic, autor de 17 puntos en el segundo tiempo y de nuevo imparable para la defensa madridista, supo controlar el ritmo del partido, aguantar el tipo en el arreón rival del tercer cuarto y acertar en el momento clave para encontrar el premio deseado. El equipo valenciano buscaba una victoria a domicilio y ya la tiene. Al igual que en semifinales contra Baskonia está ante la oportunidad de sentenciar en casa, empujado por la afición que creará un ambiente infernal en la Fonteta. Está ante la mayor oportunidad de la historia del club, una ocasión única para pasar de alternativa a realidad, de cambiar el orden establecido en el baloncesto español, de acabar de un  plumazo con la fatalidad y el vértigo al triunfo que ha perseguido históricamente a Valencia Basket. Le corresponde a un equipo duro como el granito que ahora interpreta el papel de favorito en esta final.

Real Madrid 79 – Valencia Basket 86 (1-1): El Real Madrid se ha acostumbrado a comenzar los partidos con excesiva calma. Volvió a recaer en los mismos problemas que en los minutos iniciales del primer encuentro. Defensa mejorable y poco productivo en ataque, únicamente Maciulis conseguía anotar. Valencia Basket se encontraba cómodo dentro de la zona y anotaba desde fuera con la fiabilidad del partido del  viernes. Laso pidió tiempo muerto cuando el parcial de salida llegaba a 4-13 pero no logró frenar el ritmo anotador rival. Sikma seguía tan suelto como en el primer cuarto del anterior choque. Sobra decir que Randolph no mostraba el más mínimo interés en defenderle. Siempre anotaba de tres, ya fuera un triple o en acciones de 2+1. Las situaciones de canasta y personal se repitieron con frecuencia. Las penetraciones de San Emeterio causaban el mismo daño que Sikma para gozo de la afición valenciana presente en las alturas del Palacio de los Deportes (10-21, min 6). El equipo blanco recurrió a la solución de rigor: ponerse en manos de Llull. Sus acciones se convirtieron en el salvavidas en unos momentos delicados, aderezadas por la intensidad y acierto de Nocioni que exprime sus últimas gotas como jugador. Quién sabe si fue el último partido que disputa en el Palacio de los Deportes. Sin embargo Valencia Basket contuvo el despertar madridista. Oriola y Will Thomas dieron continuidad a la buena labor de los pivots titulares. Valencia Basket movía bien el balón y seguían llegando los triples en posiciones cómodas que estiraron de nuevo la diferencia cerca de los diez puntos. Se mostraba muy sólido, manteniendo a raya a un rival que sobrevivía a arreones sin Llull en pista. La frustración llegó a la afición madridista. La descargó hacia los árbitros,  entendiendo que existía diferencia de criterio en ambas zonas. La afición visitante se lo tomó a chanza con el famoso cántico del campo atrás. Pero compensar es el verbo favorito de los árbitros españoles y los tiros libres permitieron a los hombres de Laso reducir la desventaja paulatinamente. El Real Madrid había entendido que debía igualar a su rival en agresividad para cambiar el panorama y lo consiguió aunque fuera a costa de cargarse de personales. Un triple de Nocioni redujo los daños casi a la nada al descanso (41-43, min 20). Valencia Basket había dominado claramente la primera parte pero apenas conseguía una mínima renta. Poco rédito a su buen juego.

Vives defiende de cerca a Llull

Fuente: lainformacion.com

Ayón comenzó el tercer cuarto aportando mucha intensidad al equipo blanco. De su mano el Real Madrid conseguía su primera ventaja del partido (50-49, min 22) pero el pivot mexicano cometió dos faltas seguidas que le llevaron al banquillo con cuatro personales. Le sustituyó Othello Hunter, que ya tenía tres. Pedro Martínez vio perfectamente la situación y no dudó en cargar el juego sobre Dubljevic. El montenegrino se movió a sus anchas ante las reservas defensivas de Hunter. Valencia Basket recuperaba la ventaja y Laso reaccionó ante una situación de juego que se presentaba muy peligrosa. Situó a Randolph de 5 para evitar un destrozo continuo cerca del aro, acompañado por Felipe Reyes en el juego interior. El capitán actuó de factor desequilibrante dentro de la zona en el tercer cuarto. Pedro Martínez había sentado a Sikma y Dublevic, cargados de personales, y Will Thomas y Oriola tuvieron muchos problemas para defender a un pletórico Felipe Reyes (14 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) que daba la vuelta al marcador. Valencia Basket seguía recurriendo al juego interior, buscando a Oriola, pero el Real Madrid había entrado en ebullición. Llull (22 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) se movió como pez en el agua en un ritmo tan frenético y volvió a ocupar espacio en las pesadillas de los aficionados valencianos. Puso en pie a la grada con su entusiasmo de costumbre, arengando a la afición madridista. Ahora sí parecía el ambiente propio de una final. La infalibilidad de Felipe Reyes y el frenesí de Llull habían cambiado el partido (64-59, min 29) pero los visitantes aguantaron el tipo. Al inicio del último cuarto había igualado de nuevo, su fortaleza mental está a prueba de bombas. El regreso de Dubljevic (20 puntos, 9 rebotes, 22 de valoración) echó más leña al fuego. El parcial de 2-12 encajado metía en problemas a los locales. Faltaba aportación desde fuera, Maciulis estaba fallón en la línea de tres. Siempre encontró respuesta de su rival, en especial de un Diot que se hizo con las riendas del partido. Una pérdida de balón de Doncic supuso una antideportiva de Llull que complicó aún más las cosas al Real Madrid. Un Valencia Basket muy asentado conseguía mantener una pequeña renta que no conseguía enjugar el equipo blanco, obligado a no fallar prácticamente nada en los últimos minutos. Los fallos en el tiro libre por parte visitante eran el resquicio para mantener la esperanza. Una penetración de Llull puso el 79-79 a 1:21 del final, el desenlace se presentaba frenético. No perdió la calma el equipo taronja que atacó con paciencia. El balón le llegó a Dubljevic, como cabía esperar. Los pivots madridistas se cerraron sobre él, planteando un dos contra uno convertido en una encerrona. Dubljevic lanzó forzado, casi a la desesperada. Volvió a tener la fortuna de su lado. Una canasta que marcó el desenlace. Llull, que no descansó en toda la segunda parte, volvió a entrar hacia canasta pero sin acierto. Dubljevic logró forzar una personal que le envió a la línea de tiros libres. Falló el segundo lanzamiento pero el rebote ofensivo le dio la vida a su equipo. Dos capturas en ataque para decidir el partido. No fallaría los tiros libres en los últimos segundos Valencia Basket para cerrar el triunfo. Consiguió la presa buscada, la victoria fuera de su casa. Tiene la oportunidad en la Fonteta de conseguir un título para cambiar su historia y el escalafón del baloncesto español.

Rafa Martínez le gana el rebote a Othello Hunter

Fuente: capitaldeporte.com

Y DIGO YO…:

  • Dubljevic, 20 puntos; Will Thomas, 11; Oriola, 10; Sikma, 9. No hace falta añadir más para remarcar la indiscutible superioridad de Valencia Basket en el juego interior. Llueve sobre mojado en el Real Madrid en el último mes tras los recitales de Udoh, Vesely y Shermadini. Si en el club blanco no ven que necesitan reforzar las posiciones interiores es que viven en un mundo paralelo.
  • Los damnificados de la Final Four, Randolph y Doncic, siguen sin levantar cabeza. El estadounidense ni ataca ni defiende, ahora mismo Felipe Reyes y Nocioni aportan mucho más. El efectismo sobre la efectividad. Doncic sigue metido de lleno en el agujero en el que le sumió la cita de Estambul, no es el jugador fiable que pueda dar respiro a un Llull cargado de minutos. Si no le quitan de la cabeza la fantasía de afrontar la aventura NBA de forma temprana tiene todos los números para estrellarse.
  • En las últimas diez temporadas el vencedor del tercer partido de la final se llevó el título en nueve ocasiones. Sólo el Barça en 2012 fue capaz de romper esta estadística. Hay argumentos de peso para afirmar que la victoria el miércoles puede valer más de medio título.
  • Valencia Basket tiene la ocasión de conseguir el título de Liga en la Fonteta, donde no consiguieron vencer ni Barça ni Baskonia, pero para ello debe superar un dato más que inquietante. En los últimos ocho partidos celebrados en su cancha sólo ha logrado derrotar al Real Madrid en uno. Acabar con esta mala racha es la clave para soñar.

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