Este fin de semana echa a andar una nueva temporada en la Liga ACB, la correspondiente al curso 2015-16. Una campaña marcada ineludiblemente por el dominio incontestable del Real Madrid en la pasada donde acumuló todos los títulos posibles en un hito histórico para el baloncesto madridista. Al equipo blanco le tocaba la misión de la defensa de un imposible, igualar una temporada perfecta. Esa posibilidad se esfumó con la derrota en las semifinales de la Supercopa por lo que se frustró cualquier esperanza de un nuevo pleno a las primeras de cambio. Tampoco es algo para preocuparse. Hazañas así son prácticamente irrepetibles por lo que dejarse por el camino el título oficial menos importante tampoco resulta un gran drama. Como cada año lo importante es llegar a tope en abril aunque no conviene dejarse demasiados jirones hasta entonces.

Fuente: eurosport.com

El Real Madrid se presenta con una plantilla aún más completa y potente que la que completó la histórica temporada 2014-15. Conserva el núcleo duro que le llevó al éxito, empezando por la base nacional que ejerce el protagonismo en el equipo y formó parte de la selección española campeona de Europa hace pocas fechas. Mantener en la plantilla a Llull, que desoyó de momento la llamada de Houston Rockets, fue un triunfo que añadir a las celebraciones de los fastos de cada título. Alrededor de los jugadores españoles están jugadores de primer nivel que aceptan un rol secundario. Contar en el banquillo con un MVP de la Final Four (Nocioni) o el alero del quinteto titular del Eurobasket (Maciulis) y reservar un papel de segundo espada a un ex-NBA (Ayón) y a uno de los tiradores más letales del baloncesto europeo (Carroll) deja claro el gran potencial del equipo. La mayoría de las bajas le han permitido soltar lastre y dejar huecos para reforzar aún más el bloque. Sólo las marchas de Rivers y Slaughter se pueden considerar de cierta importancia al tratarse de complementos importantes. Se han sustituido con Thompkins, ala-pivot de enorme clase que realizó una magnífica Euroliga con Nizhny Novgorod, y Jeffrey Taylor, alero con pasado (escabroso, por cierto) NBA muy fuerte físicamente pero al que tardaremos en ver en acción unas semanas debido a una lesión en los isquiotibiales. El regreso de Willy Hernangómez tras curtirse en Sevilla y colgarse al cuello el oro en el Eurobasket y el ascenso al primer equipo de Doncic, la perla de 16 años con todos los pronunciamientos para escribir parte de la historia del baloncesto europeo durante las dos próximas décadas, completan un equipo poderoso que cuenta con comodines fuera de la plantilla como Álex Suárez y Augusto César Lima, fichados pero cedidos en Bilbao Basket y UCAM Murcia respectivamente, y un buen número de canteranos que han brillado en unas categorías inferiores que han imitado el pleno de los mayores. Sin embargo el temor se encuentra en el estado físico del equipo que acumula lesiones (Rudy y Taylor) y un evidente cansancio que dificultará el inicio de la temporada. No sería extraño un comienzo complicado con más derrotas de lo esperado aunque las lentejas se juegan a partir de abril, excepción hecha de la Copa del Rey. Pero la paciencia nunca ha sido la mayor virtud en la Casa Blanca. La exigencia está a un nivel inimaginable tras la irrepetible temporada pasada. Además, como siempre, no estará solo en la lucha por el título. Ahí está aguardando su némesis desde Barcelona.

Fuente: planetadeporte.es

El otro gran candidato, el Barça, partía de una situación muy complicada tras la primera temporada pasada en blanco desde que Xavi Pascual es el entrenador azulgrana. La sensación de inferioridad ante su eterno rival en cada choque y un juego poco atractivo caló hondo en una afición desencantada y con cierto desapego hacia el equipo. No mejoró la moral la remodelación de la plantilla, realizada en su mayoría con jugadores muy físicos y poco brillantes. Se ha buscado potenciar físicamente la plantilla con jugadores muy fuertes pero había serias dudas sobre un futuro optimista. Sin embargo este verano se ha comprobado que el equipo es muy competitivo. Se ha conjuntado con mucha rapidez, fruto de un buen trabajo y un excelente estado físico que le garantiza en buena medida llegar con fuerza al inicio de temporada. Lawal realiza un trabajo oscuro pero efectivo. Pau Ribas sigue ofreciendo el trabajo completo que le llevó a brillar en Valencia y ser una pieza importante en la selección en el pasado Eurobasket, dispuesto a dar un paso adelante más que le convierta en un jugador de referencia y no sólo valioso. El joven Vezenkov aún está algo tierno pero le sobra clase a raudales. Arroyo es anárquico y muy entrado en años pero da un punto de magia que no le viene mal a un equipo tan industrial. Perperoglou, siempre una interrogante, ha ofrecido una labor aseada en el primer título oficial de la temporada. Incluso se pudo ver a Diagne, fichaje extraño y destinado a cubrir cupo de jugadores formados en España y que posiblemente se le acabe recordando por repartir mamporros en el vestuario tras ser rociado con cava en la celebración de la Supercopa. A la espera de la recuperación de Samuels, los fichajes se han acoplado con mucha facilidad y dotan al Barça de una base muy sólida y dura en cuanto a físico y oficio. Descarga de responsabilidades poco brillantes a jugadores como Tomic, Doellman y Oleson. Si Satoransky mantiene su imparable evolución y Navarro acaba superando, al menos lo necesario, sus problemas físicos estaremos ante un equipo muy competitivo y aspirante a todo. La Supercopa conquistada con absoluta autoridad es un buen punto de partida para recuperar el optimismo en Can Barça.

Fuente: diariosur.es

Sin duda los dos grandes futboleros serán los claros aspirantes a luchar por el título. Aún está por ver si aparecerá una tercera vía que rompa el duopolio que ambos han organizado. El indicado por muchos como aspirante a la sorpresa es Unicaja. La pasada temporada ya avisó con meter la cabeza tras liderar la tabla durante buena parte de la Liga Regular y quedarse a un paso de entrar en la final tras una agónica semifinal ante el Barça. Ha sufrido una baja importantísima con la marcha de Granger a Efes Pilsen pero el equipo malagueño se ha reforzado bien. Dani Díez completa un plantel de lujo en la posición de alero junto a Kuzminskas y Carlos Suárez. Hendrix aporta garantías en los minutos de descanso que goce Fran Vázquez. El ritmo frenético de Nedovic se complementará con la sobriedad en la dirección de Markovic. Ambos se deben encargar de tapar el hueco dejado por Granger. Jamar Smith demostró una buena mano en la Supercopa, como hiciera la pasada campaña en Limoges. Incluso Edwin Jackson, que pasó de puntillas por Barcelona, está resultando de utilidad desde el perímetro. Ante el Real Madrid en la Supercopa ya se vio que hay que tomar muy en serio. Capaz de plantar una defensa fuerte, lanzar ataques veloces y cargar con facilidad el rebote ofensivo. Cuenta con un banquillo de nivel que firmaría cualquier entrenador de equipo con grandes aspiraciones. Pero aún le falta adquirir la mentalidad de equipo grande, le cuesta gestionar partidos encadenados de máxima exigencia como le ocurrió en la final de la Supercopa. Es el paso que le resta para aspirar seriamente a cotas muy altas. El trabajo de Joan Plaza ya ha creado la base para plantearlo.

Fuente: lasprovincias.es

Pasamos al grupo de equipos que se postulan para ocupar una plaza en los playoffs. Segura parece la presencia de Valencia Basket que ha realizado un lavado de cara profundo. Hombres importantes como Pau Ribas, Lishchuk o Harangody han abandonado al club, como hicieron también Aguilar, Loncar o Nedovic que no cumplieron con las expectativas creadas. Pedro Martínez se ha hecho cargo del banquillo de un equipo muy renovado pero con buenos mimbres. Ha reforzado el juego interior con Luke Sikma, uno de los mejores pivots la temporada pasada en ACB, y Justin Hamilton. Shurna ya demostró buenas prestaciones en el Joventut en la posición de alero. Un histórico, San Emeterio, abandona Vitoria para aportar su mejoría en el tiro exterior y su enorme experiencia. La que también tienen Trías y Stefansson para ocupar papeles menores en la rotación. Un buen número de fichajes que se unen a una pareja de bases (Van Rossom y Vives) que mezclan veteranía y juventud con buenas dosis de talento, la versatilidad de Sato y Lucic, y la enorme calidad de Dubljevic que debe terminar de explotar con actuaciones como las de la semifinal ante el Real Madrid del curso pasado. Una plantilla de peso y completa que puede sorprender y permitir a Pedro Martínez que ratifique en un equipo con ciertas aspiraciones todo el buen trabajo realizado en Manresa o Las Palmas. Valencia Basket parte con ventaja sobre los demás candidatos a entrar entre los ocho primeros. Baskonia continúa en plena época de indefinición. Se marchó un histórico como San Emeterio y no fue capaz de retener a Colton Iverson. La lesión de Shengelia que le dejará fuera de combate seis semanas complica aún más el inicio de temporada. Blazic o Darko Planinic deben despejar la incógnita sobre su rendimiento en una liga potente, Corbacho sobre un papel de especialista en un equipo con mayor presión que Obradoiro y Bouroussis sobre su implicación. Perasovic vuelve a Vitoria con la papeleta de conjuntar un equipo con demasiado individualismo y el único pegamento de Causeur con galones en la plantilla. Gran Canaria también ha sufrido bajas de consideración. Bellas y Tavares eran jugadores fundamentales en la plantilla y costará olvidarles pese a que el joven Pangos mostró maneras en la Supercopa. Rabaseda y Aguilar añaden caché de internacionales a un equipo al que le queda trabajo por delante para ganar en solidez, sobre todo en un juego interior que acusa la marcha de Tavares. Bilbao Basket mantiene su bloque de veteranos que logró el más que meritorio quinto puesto de la pasada temporada aunque las bajas son de gran calado. La pérdida del gran referente, Marko Todorovic; el hombre clave en el juego veloz de Los Hombres de Negro, Colom, y un pivot poderoso como Latavious Williams debilitan mucho el potencial del equipo. Hannah, de un perfil parecido al base andorrano, y Bogris, pivot que ofreció un buen rendimiento en Andorra, no lo tendrán fácil para hacer olvidar a los ausentes. Será interesante ver la evolución de Álex Suárez, fichado por el Real Madrid y cedido en Bilbao. No se les exige los playoffs pero será duro de roer en Miribilla. Y completaría el grupo con un invitado inesperado, UCAM Murcia. Se mantiene el bloque que funcionó muy bien la pasada campaña y se quedó cerca de los playoffs. Incluso continúa el referente interior, Lima, al menos hasta enero. Un pivot experimientado como Lishchuk y las esperanzas de explosión de Campazzo contando con minutos aumentan el potencial y alargan la plantilla que dirige uno de los mejores entrenadores de Europa, Katskaris. Una apuesta seria del equipo murciano para evolucionar a un nivel superior.

Fuente: kiaenzona.com

Luego llegan los conjuntos imprevisibles, capaces de meterse entre los ocho primeros o llevar una temporada de sufrimiento. CB Canarias tiene más pronunciamientos para ocupar el grupo anterior que este. Sigue un bloque que ha dado un gran rendimiento, con los Richotti, Saúl Blanco, Sekulic, San Miguel o Beirán, reforzado con jugadores que hicieron una temporada pasada muy buena. Devin White complementará con anotación y velocidad a San Miguel y Hanley y O’Leary refuerzan la capacidad reboteadora dentro de la zona. Un equipo bonito y con un juego atractivo pero que aún debe confirmarse entrando en playoffs. CAI Zaragoza es una incógnita. Sólo continúan 4 cuatro jugadores (Norel, Sastre, Jelovac y Pere Tomás) y formar un equipo casi completo siempre suele traer dificultades al empezar la temporada. Además muchos de los refuerzos despiertan dudas. Salvo Bellas, base de nivel probado, hay que despejar dudas sobre el rendimiento de los fichajes pese a que Fotu realizó una muy buena campaña en Manresa y Driener y Benzing son jugadores con potencial para aportar mucho. Ruiz Lorente tiene un trabajo complicado por delante. Joventut ha conseguido este año mantener a los veteranos que ofrecieron un rendimiento vital para lograr una inesperada clasificación para los playoffs. Vidal, Mallet y Miralles, junto a Llovet como el hermano mayor de la cantera, volverán a tirar del carro. Fundamental el acierto en los dos fichajes extranjeros, Brandon Paul y Drame, en un equipo al que no le sobran los recursos para reforzarse y que completará la plantilla con su prolífica antera. Atentos a la evolución de Abalde que debe ganar protagonismo. Estudiantes ha dado un golpe de timón y confía el banquillo a Diego Ocampo que firmó un gran trabajo en Murcia la pasada temporada. Vuelve la esencia, la mirada puesta en los valores del Ramiro. Jaime Fernández y Juancho Hernangómez deben liderar a una hornada de jóvenes que se ha bregado en LEB Oro durante los últimos años. Siempre contarán con la ayuda de los veteranos Nacho Martín y Javi Salgado.

Fuente: somosbasket.com

Por último, el nutrido grupo de los condenados a sufrir. Siempre que lleguen los descensos que esto está por ver. Andorra terminó muy bien la pasada temporada pero ha perdido a hombres importantes, en especial en el juego interior. Sólo cuenta con Shermadini como pivot puro así que el problema es serio. Demasiados aleros que jugarán de 4 o un hombre alto como Clark que juega por fuera. Sin embargo mantiene a muchos jugadores relevantes (David Navarro, Stojanovski, Schreiner, Luka Bogdanovic, Betinho Gomes) y las previsiones son optimistas para mantener la categoría. Obradoiro ha sufrido un cambio radical. Salvo Waczynski se han marchado todas las piezas clave. Adiós a los Kleber, Corbacho o Rafa Luz Freire. Todos los fichajes son novatos en ACB. Veremos si la secretaría técnica ha vuelto a realizar un buen trabajo para descubrir nuevos mirlos blancos. CB Sevilla vivió un verano convulso en el que se dudó seriamente sobre su viabilidad. Consiguió la financiación necesaria tras la nefasta experiencia de la inversión estadounidense para mantener su existencia pero se presenta una campaña dura. La marcha de su pareja de pivots, Porzingis y Hernangómez, que formaban gran parte de su potencial será muy difícil de suplir. Veteranos como Slokar, Nachbar o Alfonso Sánchez deben transmitir la experiencia necesaria en un viaje por un alambre. Por último quedan los repescados tras su descenso deportivo, Gipuzkoa Basket y Fuenlabrada. El equipo donostiarra ha logrado retener a su buque insignia, Doblas, por lo que tiene un referente al que agarrarse. Veteranos como Jordi Grimau, Txemi Urtasun y Llompart le acompañan en un equipo de banquillo escaso. Fuenlabrada ha tenido que montar un equipo desde la nada, completamente nuevo. Tabak contará con muchos veteranos (Marko Popovic, Tabu, Úriz, Álex Urtasun, entre otros) para evitar ocupar otra vez una de las dos últimas plazas. No le será sencillo con un equipo nuevo y armado a la carrera. Ya es oficial que Ourense ocupará una plaza en ACB la próxima temporada así que alguien acabará quemándose. Si es que la ACB no vuelve a dejarnos estupefactos con otra decisión incomprensible, que todo puede ser.